Nuestra planta medicinal de hoy es el jengibre, una planta originaria de países asiáticos, donde se ha venido utilizando desde hace miles de años, tanto a nivel medicinal como culinario, ya que forma parte de muchos de los platos de su gastronomía.
Los beneficios del jengibre para la salud en la cultura asiática son tan importantes que ha hecho que sea una de las plantas más utilizadas en el tratamiento de muchas enfermedades tanto en la Medicina Tradicional China como en la Medicina Ayurvédica (Medicina Tradicional de la India), o en la japonesa.
¿QUÉ ES EL JENGIBRE?
El jengibre es un rizoma de una planta cuyo nombre botánico es Zingiber Officinale, que puede llegar hasta un metro de altura.
El rizoma no es exactamente una raíz, sino que es un tallo subterráneo que crece de forma horizontal y del que salen tanto raíces como brotes herbáceos.
La popularidad de sus potentes propiedades, se ha extendido cada vez más en países como el nuestro, siendo ya muy habitual encontrarlo de diferentes formas (fresco, seco, polvo, …) en los supermercados o herboristerías.
Rizoma de jengibre
PROPIEDADES DEL JENGIBRE
Las propiedades que este rizoma tiene para nuestra salud son muchas, destacando fundamentalmente en enfermedades digestivas y respiratorias:
Antibiótico: actúa, sobre todo, contra bacterias del aparato digestivo y las infecciones de garganta.
Digestivo: favorece la digestión al estimular el páncreas, y protegiendo la flora intestinal.
Antiinflamatorio: para dolores articulares y musculares, dolor de garganta, …
Antimucolítico: reduce la mucosidad, ayuda a expectorar y reduce el exceso de flemas.
Antivomitivo: tanto contra mareos en medios de transporte como náuseas en embarazos, tratamientos de quimioterapia,…
Analgésico: tratamiento en general contra el dolor
Antioxidante: actúa contra los radicales libres y el envejecimiento celular. Es uno de los mayores antioxidantes que existe.
Anticancerígeno: favorece la inhibición de las metástasis.
Aumenta el sistema inmunológico, nuestras defensas.
Otras propiedades: hepatoprotector (protector del páncreas), protector gástrico, neuroprotector (protector de las neuronas), antidepresivo natural, …
¿PARA QUÉ ENFERMEDADES ES ACONSEJABLE EL JENGIBRE?
El jengibre se utiliza para las siguientes enfermedades:
Enfermedades digestivas: indigestión, gastritis, sequedad de boca, mal aliento, flatulencia, cólicos, diarreas, colitis ulcerosa, estreñimiento, …
Enfermedades respiratorias: gripe, resfriado, fiebre, bronquitis, tos, inflamación de la garganta, asma, sinusitis, congestión nasal, …
Enfermedades inflamatorias; artritis, reumatismo, artrosis, …
Enfermedades cardiovasculares: hipertensión, reduce el colesterol, evita la coagulación de la sangre favoreciendo su circulación, …
Otras enfermedades: migrañas, dolor menstrual (dismenorrea), malaria, gota, dolor de muelas, demencia senil, diabetes, …
Además ayuda en la pérdida de peso, es considerado un “quemador de grasa natural“.
Y finalmente se dice que también tiene efectos afrodisíacos.
¿CÓMO TOMAR EL JENGIBRE?
Se puede tomar fresco, en infusiones.
También se puede agregar a los licuados o batidos naturales.
Si se deja secar y luego se muele lo puedes agregar seco en forma de polvo en muchos de tus platos. Lo puedes comprar en polvo y utilizarlo como una especie más en tu cocina.
Su aceite esencial se puede utilizar para dar masajes musculares. Ya sabéis que los aceites esenciales se deben utilizar mezclados con aceites vegetales (almendras dulces, aceite de oliva, …) para utilizarlos vía tópica, en la piel, no directamente sobre ella.
También existen las tinturas de jengibre, que son los macerados en alcohol.
En los casos en los que no puedas tomarlo fresco los puedes conseguir en cápsulas, como suplemento alimenticio.
Infusión de jengibre
Si tienes problemas digestivos lo mejor es tomarlo en infusión después de las comidas.
Para ello aconsejamos pelar la fina piel exterior que tiene y cortar un par de rodajitas por persona.
Poner el agua a hervir y cuando está en ebullición colocar el jengibre, bajar el fuego y dejar unos minutos. Retirar y tomar.
La infusión la puedes hacer también combinada con limón, o con manzanilla, o anís estrellado, …
Infusión de jengibre con limón
Pruébalo fresco en las comidas
El jengibre da un sabor peculiar a tus comidas, un sabor algo picante pero que te encantará una vez te hayas acostumbrado a él.
Puedes incorporarlo rayado en muchos de tus platos, tanto primeros (sopas) como segundos (carnes o pescados), o en tus postres (galletas, batidos o smoothies, …).
Una vez empezado el jengibre puedes guardarlo en un bote de cristal en la nevera, se mantendrá bien hasta 15 días. Déjalo respirar cada día cuando vayas a cortar un par de rodajitas para tu infusión o lo vayas a rayar para tus comidas. Si lo dejas en contacto con el aire se irá secando y podrás rayarlo para hacerlo en polvo y utilizarlo como especia.
El jengibre se puede cultivar también en casa en maceta. Si te gustan las plantas y tienes buena mano con ellas, te animamos a que pruebes con el jengibre. De este modo lo tendrás fresco y disponible en cualquier momento.
PRECAUCIONES DEL JENGIBRE
Como todas las plantas medicinales no es aconsejable tomarlo en exceso.
Hay que tener especial cuidado con aquellas personas que toman medicamentos para el tratamiento de úlceras de estómago, para la tensión arterial, anticoagulantes (como Aspirina, adiro, Sintrón,…) … En esos casos consultar siempre con el médico porque, aunque sea una planta natural, hay que tener siempre cuidado por las interacciones que pueden tener con los medicamentos.
Consultar también con un especialista en casos de embarazo o de lactancia.
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