La papaya es una fruta carnosa y jugosa originaria de las zonas tropicales de Sudamérica.
Tiene un elevado contenido en agua, aproximadamente el 90%, siendo el 10% restante nutrientes tan importantes como las vitaminas A, C, E , ácido fólico, potasio, magnesio, calcio, fósforo, fibra soluble,...
Posee una enzima proteolítico denominada papaína que favorece la digestión de las proteínas y ablanda los tejidos. Es por tanto adecuada cuando hay trastornos gastrointestinales como acidez, gastritis, hernia de hiato, y malas digestiones.
Tiene también efecto antiinflamatorio siendo útil para el tratamiento de la amigdalitis, faringitis, artritis, gota y por vía externa para curar picaduras, hematomas y heridas.
Su contenido en vitaminas A, C y E le confieren un considerable poder antioxidante, siendo especialmente adecuada en personas mayores, niños en edad de crecimiento, madres lactantes, fumadores, bebedores,...
Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y su contenido en minerales hace adecuado su consumo después de una actividad física intensa, o bien cuando se utilizan medicamentos diuréticos.
También tiene efecto ligeramente laxante por su contenido en fibra soluble.
Podemos consumirla como postre después de una comida copiosa, o a media mañana y media tarde, en ensaladas,....
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