Beneficios de un entrenador personal
Quizás en alguna ocasión te hayas planteado la posibilidad de contratar los servicios de un entrenador personal. Para ayudarte a tomar la decisión, te contamos algunas de las ventajas que tiene entrenar con ellos.
Evitar lesiones. Hay muchas cosas buenas de entrenar con un profesional pero, en Práctica Vida, consideramos que la mejor, sin duda, es evitar posibles lesiones. Al empezar los entrenamientos e ir subiendo la intensidad, a veces nos sobrecargamos. Incluso en ocasiones realizamos repeticiones de un mismo ejercicio de forme errónea. Por eso, trabajar con un entrenador personal es la mejor forma de evitar que nos hagamos daño.
Motivación y optimismo. Otra de las grandes ventajas que supone el entrenamiento con un personal trainer es la motivación. ¿A quién no le ha costado ir a veces al gimnasio? O, ¿por qué no dejamos los abdominales para otro día? Trabajar codo con codo con él te hará disfrutar mucho más del deporte. Harás los ejercicios que debes hacer y notarás un mayor rendimiento.
Ejercicios completamente personalizados. Otra de las grandes ventajas que puede ofrecerte un entrenador personal es la exclusividad. Cada persona es diferente y, quizás, el ejercicio que realiza tu compañero no es el más adecuado para ti. Por eso, crear una tabla personalizada hará que veas los resultados mucho más rápido, además de ser mucho más positivo.
Mayor variedad y menos estancamiento. Otro beneficio muy claro que tiene el entrenamiento personalizado es la variedad. Cuando entrenamos por nuestra cuenta, muchas veces repetimos los mismos ejercicios. Sin embargo, con un entrenador personal no caerás jamás en rutina. Podrás entrenar un mismo músculo de maneras muy diferentes.
Cómo elegir un entrenador personal
Está muy bien que tus amigos piensen que sus rutinas son las mejores pero, a la hora de escoger un entrenador, es importante tener una serie de características en mente.
Lo primero que debes mirar es que sea una persona titulada. Conocer bien el oficio, haberlo estudiado en profundidad y saber cómo hacer las cosas es esencial. Esto será lo primero que debas mirar si quieres evitar que haya problemas.
Elige un entrenador con el que puedas establecer una relación de confianza y motivación. Contarle abiertamente cuáles son tus objetivos, que debilidades tienes y cuáles son tus fortalezas también es una buena forma de elegir tu entrenador. Debe poder motivarte y querer resolver tus carencias. Además, es necesario que esta motivación perdure en el tiempo. Es muy fácil motivar en una primera sesión, pero para ver resultados tendrás que ir muchas más veces.
Intenta que tu entrenador conozca una gran variedad de rutinas que te ayuden a no estancarte y querer dar mucho más. Seguir creciendo es una forma de lograr tus objetivos.