El término artrosis facetaria conjunta, se refiere específicamente a las articulaciones que son particulares de la columna vertebral. Las articulaciones facetarias conectan las vértebras entre sí y están rodeadas por cartílagos y una membrana sinovial que secreta líquido sinovial, manteniendo a las articulaciones flexibles.
El cartílago es un tejido conectivo de consistencia blanda que cubre las articulaciones facetarias en áreas donde el hueso toca el hueso. Este recubrimiento de cartílago protector se ve obligado a interceptar un poco de tensión y fricción, sufriendo desgaste hasta llegar al contacto hueso con hueso, provocando espolones óseos, rigidez y dolor.
La espina dorsal sufre una gran tensión durante toda la vida y eventualmente las articulaciones comenzarán a deteriorarse. Si tienes dolor de espalda, puedes estar padeciendo de artrosis facetaria espinal.
Causas de la artrosis facetaria
La artrosis facetaria es causada por daño en las articulaciones. Este deterioro puede acumularse con el tiempo, por ello la edad es una de las principales causas del daño. Así pues, cuanto más viejo eres, más desgaste has tenido en tus articulaciones.
Pero esta condición no está restringido solo a adultos mayores. Los adultos más jóvenes también pueden experimentar síntomas.
Otras causas de osteoartritis incluyen lesiones pasadas, como:
Cartílago rasgado
Articulaciones dislocadas
Lesiones ligamentosas
También influye una malformación articular, obesidad y mala postura. Existen ciertos factores de riesgo, como los antecedentes familiares y/o el sexo, estos aumentan el riesgo de artrosis facetaria.
Síntomas de la artrosis facetaria
Los síntomas de la artrosis facetaria varían, dependiendo de cuales articulaciones se ven afectadas y qué tan desgastadas se ven. Sin embargo, los síntomas más comunes son dolor y rigidez. Estos se presentan a primera hora de la mañana o después de descansar.
Las articulaciones afectadas suelen hincharse, especialmente después de una actividad prolongada. Los síntomas tienden a acumularse con el tiempo, es muy extraño verlos aparecer repentinamente.
También se pueden experimentar algunos de estos síntomas:
Rango de movimiento limitado que desaparece al levantar el día.
Chasquido cuando se dobla una unión
Articulaciones sensibles
Inflamación leve alrededor de una articulación
Dolor que aumenta después de una actividad física
Cuando se presenta dolor, la hinchazón o rigidez, se dificulta la realización de tareas normales en el hogar o en el trabajo. Actividades como caminar, levantar objetos o subir escaleras se pueden complicar.
¿Cuál es la diferencia entre la artrosis facetaria y la artritis reumatoide?
La artritis reumatoide espinal, es una enfermedad autoinmune, que se caracteriza por atacar al cuerpo y a sus propias membranas sinoviales en las articulaciones. Esta condición hace que las articulaciones facetarias se inflamen dolorosamente.
Los síntomas de estas dos condiciones, son muy parecidas y es muy fácil confundirlas. La diferencia entre la artrosis facetaria y la artritis reumatoide es la forma en que aparece el dolor en la espalda. Si se siente cálido es posible que estemos en presencia de artritis reumatoide.
Diagnóstico de la artrosis facetaria
Si existe la sospecha de estar experimentando una degeneración articular facetaria, se debe consultar a un médico especialista, aunque puedes comenzar con tu médico de atención primaria. Este explorará los síntomas físicos y antecedentes familiares para dar un diagnóstico acertado.
La principal forma de identificar la artrosis facetaria es con radiografías de las articulaciones afectadas. En ellas, comúnmente se encuentran la pérdida de cartílago articular, estrechamiento del espacio articular entre huesos y/o formación de espolones óseos.
Las pruebas de rayos X pueden ayudar a la toma de decisiones, a fin de considerar el momento adecuado en que se debe aplicar la intervención quirúrgica. Con las radiografías del sitio afectado se pueden excluir otras causas de dolor en las articulaciones.
Están descartados los análisis de sangre para el diagnóstico de la artrosis facetaria. Solo se realizan para excluir enfermedades que pueden causar la artrosis facetaria secundaria y otras afecciones de la artritis que pueden simular la osteoartritis.
La punción de la cavidad articular (artrocentesis) se realiza en el consultorio del médico. El procedimiento se basa en extraer el líquido articular para su análisis y descartar infecciones u otras causas de artritis inflamatoria.
También se puede llevar a cabo una artroscopia, una técnica que permite visualizar el interior de las articulaciones para realizar el diagnóstico de artrosis facetaria. Con este procedimiento, se pueden detectar y en algunos casos reparar las anomalías y el daño del cartílago y los ligamentos, a través del artroscopio.
A través de una imagen de resonancia magnética de la columna vertebral, se puede evaluar la condición del paciente y determinar si es candidato para una cirugía de columna.
Generalmente, el análisis cuidadoso de la ubicación, la duración y carácter de los síntomas articulares e incluso la apariencia de las articulaciones ayuda al médico a diagnosticar la artrosis facetaria.
Tratamiento de la artrosis facetaria
El tratamiento de la artrosis facetaria espinal tiene la finalidad de aliviar los síntomas del dolor y aumentar la capacidad motora del paciente. El objetivo final es mantener un estilo de vida saludable.
Es muy probable que el médico especialista recomiende perder peso (en caso de sobrepeso) y mantener un peso saludable. El ejercicio será un gran aliado para el control de peso y un tratamiento excelente, porque te puede ayudar a aumentar la flexibilidad y facilitar las tareas diarias.
Los ejercicios asociados con el tratamiento de la artrosis facetaria incluyen caminar, natación y ejercicios aeróbicos acuáticos. Estos ejercicios buscan fortalecer los músculos que sostienen las articulaciones y aumentar el rango de movimiento.
Es necesario el descanso durante el tratamiento general. Pero no se recomienda el reposo en cama por largos períodos de tiempo.
También existen tratamientos no farmacológicos disponibles para tratar la artrosis facetaria, por ejemplo:
Acupuntura
Masajes
Compresas calientes o frías, que se colocan sobre la articulación afectada (consulte con su médico acerca de qué combinación de opciones de calor o frío, es la mejor para usted).
Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea. Es una técnica que se utiliza a través de un pequeño dispositivo que emite pulsos eléctricos en el área afectada.
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