La artritis y la artrosis son dos enfermedades muy comunes que afectan a las articulaciones, pero son muy diferentes entre sí.
La artritis es un término general que se utiliza para describir cualquier inflamación en las articulaciones. Puede ser causada por una variedad de cosas, como una infección, una reacción alérgica o un trastorno autoinmune. La artritis puede hacer que las articulaciones se hinchen, se vuelvan rojas y dolorosas, y puede causar fiebre y fatiga.
La artritis reumatoide es una forma común de artritis autoinmune, en la que el sistema inmunológico ataca las articulaciones. La osteoartritis es otra forma común de artritis que se caracteriza por el deterioro del cartílago en las articulaciones, lo que hace que sea difícil moverse y puede causar dolor.
Por otro lado, la artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta principalmente a las articulaciones. A diferencia de la artritis, la artrosis no es causada por una inflamación, sino por el desgaste del cartílago que recubre las articulaciones. Es una enfermedad relacionada con la edad, ya que con el paso del tiempo, el cartílago se va desgastando y las articulaciones se vuelven menos flexibles y más dolorosas.
La artrosis se suele presentar en las rodillas, las caderas, las manos y las columna vertebral, y puede hacer que sea difícil moverse y puede causar dolores y molestias en las articulaciones afectadas. También puede causar deformidades en las articulaciones y limitar la movilidad.
En resumen, la artritis es una inflamación en las articulaciones, mientras que la artrosis es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por el desgaste del cartílago. Aunque ambas pueden causar dolor y dificultad para moverse, son enfermedades diferentes y requieren tratamientos distintos.
Es importante recordar que, si sospechas de tener una de estas enfermedades o tienes dolores o molestias en las articulaciones, debes acudir al médico para que te hagan un diagnóstico preciso y recibir un tratamiento adecuado. El tratamiento puede incluir fisioterapia, medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Además, es importante mencionar que la artritis y la artrosis también pueden tener efectos en otros ámbitos de la vida, no solo en la movilidad y el dolor articular. La artritis, especialmente la forma crónica, puede causar fatiga y dificultad para realizar actividades cotidianas. También puede afectar la calidad del sueño, la capacidad para trabajar y las relaciones sociales. Por otro lado, la artrosis puede causar dificultad para realizar actividades de la vida diaria, como abrocharse los zapatos o agarrar objetos. También puede tener un impacto en la autoestima y la confianza en sí mismo debido a dificultades para moverse y a las deformidades que pueden causar en las articulaciones.
Es importante tomar medidas para prevenir y controlar estas enfermedades. Por ejemplo, mantener un peso saludable puede ayudar a prevenir la artritis y la artrosis, especialmente en las articulaciones de las rodillas y caderas. Realizar actividad física regular y ejercicios específicos para fortalecer las articulaciones también puede ayudar a prevenir y controlar estas enfermedades. Además, es importante seguir las recomendaciones de un profesional de la salud si ya se tiene alguna de estas enfermedades, especialmente en cuanto a medicación y fisioterapia.
En conclusión, la artritis y la artrosis son dos enfermedades diferentes que afectan a las articulaciones. La artritis se caracteriza por la inflamación en las articulaciones, mientras que la artrosis se caracteriza por el desgaste del cartílago. Ambos pueden causar dolor y dificultad para moverse, y también pueden tener efectos en otras áreas de la vida. Es importante acudir al médico para un diagnóstico preciso y seguir las recomendaciones para prevenir y controlar estas enfermedades.
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