La Piel es uno de los órganos más importantes, ejerce una función de barrera protectora protegiéndonos de las agresiones de nuestro entorno. No obstante, si la piel llega a secarse, esta se vuelve áspera y tirante, incluso puede llegar a agrietarse o causar picazón.
La sequedad de la piel es una de las causas principales de molestias cutáneas, aunque hay personas propensas a tener la piel seca, hay también otros factores externos, como la alimentación, el estrés, el clima…, que contribuyen a cronificar el problema. Generalmente la sequedad de la piel se manifiesta por falta de humedad y puede derivar desde tener la piel áspera o tirante hasta causar grietas e inflamación.
Por todo ello, para tratar de controlar y mejorar nuestro problema de sequedad cutánea es muy importante saber que utilizando el gel de Aloe Vera de forma natural vamos a mejorar. Las propiedades del Aloe Vera son realmente espectaculares para tratar este problema y dispondremos de dos alternativas, podremos aplicar el gel directamente en la piel para humedecerla y nutrirla y también podremos comernos o bebernos el gel. Te explicamos más a continuación:
El aloe vera contiene una potente capacidad para regenerar y cicatrizar los tejidos heridos, esta planta medicinal puede servirnos de ayuda tanto si nuestra sequedad es leve o grave.
El aloe tiene un gran efecto hidratante, calmante y refrigerante, además estimula el crecimiento de nuevas células de la piel gracias a su contenido en esteroides naturales, minerales, vitaminas del grupo A,B y C, enzimas, aceites, aminoácidos, ácidos grasos (oleico y linoleico), así como otros antioxidantes.
Estas son las propiedades medicinales más importantes del Aloe Vera:
Regenera las células de la piel
Posee acción antiinflamatoria
Tiene acción digestiva
Tiene efecto depurativo
Favorece la regeneración de tejidos internos
Elimina hongos y virus
Tiene efecto analgésico
Protege el sistema inmunitario
Si empezamos a aplicarnos un poco de gel de aloe vera en la piel de forma regular, al menos 2 veces al día, veremos como obtendremos muy buenos resultados al cabo de una semana. La sequedad desaparecerá, los enrojecimientos serán menos intensos, y conseguiremos aliviar el picor, la inflamación o la descamación.
Ahora vamos a explicar cómo hacer uso del Aloe Vera, como bien hemos dicho antes, existían dos alternativas; se puede hacer uso de forma tópica y de forma oral.
Uso tópico del aloe vera
Para conseguir buenos resultados y erradicar la sequedad, irritación o inflamación deberemos aplicar el gel del interior de la planta sobre nuestra piel al menos dos veces al día durante un período de una semana. Para ello te aconsejamos realizarlo del siguiente modo:
Primero, claro está…, debemos de disponer de una planta, esta planta la podremos conservar en cualquier maceta pues requieren pocos cuidados y crecen rápido.
En primer lugar, debemos cortar un trozo o una penca, la abrimos por la mitad y con una cuchara vamos apretando toda la zona gelatinosa y sacando todo el gel. El gel lo pondremos en una cubitera y lo almacenaremos en la nevera o en el congelador en forma de dados para posteriormente ir sacando las dosis que necesitemos.
Uso oral del aloe vera
Para completar nuestro tratamiento natural para el aloe vera es recomendable tomar cada mañana un vaso de agua con este gel tan beneficioso.
Te explicamos cómo llevarlo a cabo.
Tan sólo necesitaremos como ingredientes:
2 cucharadas de gel de aloe vera
2 cucharadas de jugo de limón
1 vaso de agua (200 ml)* Se puede añadir algún edulcorante natural
Se recomienda calentar el agua para después mezclarlo y obtener una mezcla más homogénea, también se puede añadir algún té o infusión en el agua.