La menta verde (Mentha spicata) es una hierba perenne, de crecimiento rápido, que pertenece a la familia de las lamináceas. Se emplea tanto gastronomía como en perfumería, por su aroma intenso y fresco.
Oriunda de Europa, Asia y África, su uso desde tiempos pasados ha sido muy habitual. En Egipto, se colocaba en las tumbas de los faraones, mientras que los griegos advertían a los soldados del consumo de menta, por sus efectos afrodisíacos y por ello, finalmente se la prohibieron en tiempos de guerra. Por su refrescante aroma también la usaban de perfume.
Los romanos además la usaban como hierba de cocina y los árabes bebían té de menta para aumentar sus defensas contra los insectos transmisores de enfermedades, y como afrodisíaco. Mezclándola con miel, endulzaban su aliento después de ingerir vino, práctica castigada para ellos con la muerte.
A nivel nutricional, como cualquier especia o aderezo, no es significativo su aporte, no obstante, sus hojas contienen un aceite esencial cuyo compuesto principal es el mentol, que tiene propiedades antiespasmódicas, antisépticas, calma la pared interna del estómago, ayuda a acelerar la digestión y estimula la secreción de la bilis.
Además, ayuda a calmar los cólicos o espasmos intestinales, las nauseas y las flatulencias. Es también una buena ayuda contra los parásitos intestinales (vermífugo) y estimula el sistema nervioso.
El aceite esencial es utilizado corrientemente en los dentífricos y enjuagues de boca, también en inhalaciones o pomadas contra la gripe. En uso externo, es repelente de los mosquitosy mejora el dolor de cabeza en las migrañas y neuralgias de origen dental.
Recientes investigaciones han descubierto que tomar dos tazas de té de Mentha spicata al día disminuye los niveles de andrógenos en la sangre, lo cual beneficia a mujeres con hirsutismo leve.
Ya conocemos las propiedades de la menta, ahora pasamos a la cocina para hacer una rica y fresquita Ensalada al aroma de menta y albahaca
Ingredientes
§ Mix de lechugas
§ Mozzarella
§ Menta
§ Zumo de ½ limón
Para el aliño
§ Albahaca
§ Piñones
§ Levadura nutricional
§ Sal del Himalaya
§ Aceite de Oliva Virgen extra
§ Agua
Elaboración
En un bol añadimos al gusto el mix de lechugas y unas hojas de menta troceadas y reservamos.
Para hacer el aliño en un recipiente echamos la albahaca, los piñones, la levadura, la sal y el aceite al gusto (aunque sugerimos que sea moderadamente) y trituramos, para modificar la textura y que no quede tan espeso añadimos agua poco a poco hasta conseguir una textura más fluida.
En el bol de las lechugas y la menta incorporamos el zumo de limón y el aliño y decoramos con unas bolitas de mozzarella.
Ya estaría listo para consumir, se podría dar un toque de color con unos tomates tipo cherry o cualquier otra hortaliza al gusto.
Con esto nos despedimos hasta el viernes :)
Realizado por Jorge Ibarra Morato y Tamara Valencia Dueñas
Fuentes
Fundación Española de la nutrición (FEN).