¿Y qué es lo que podrías cambiar? Pues te propongo una lista de 7 buenos propósitos para tu relación de pareja. No te la tomes al pie de la letra, cada pareja es un mundo y tú mejor que nadie sabes qué es lo que te gustaría cambiar o mejorar pero esta lista te puede servir de inspiración para crear la tuya propia. Eso sí, si tienes la sensación de vuestra relación necesita algo más que pequeños gestos, quizás ha llegado el momento de buscar ayuda en una buena terapia de pareja.
1. ¿Recuerdas tu historia de amor? Sí claro, me refiero a cómo empezó tu relación de pareja. ¿Recuerdas cómo eras tú entonces? ¿Y cómo era tu pareja? Pues ha llegado el momento de desempolvar vuestro baúl de los recuerdos para recuperar algunas de las cosas con las que disfrutábais al inicio de la relación. Dicen que el enamoramiento solo dura 2 años pero si sabes alimentar tu relación, conseguirás que la chispa se mantenga.
2. ¿Cada cuanto hacéis cosas juntos y solos?¿Cómo lo pasáis bien? Dos preguntas sencillitas que muchas parejas no saben cómo responder. Cuidar tu relación no siempre necesita cosas complejas y caras pero sí necesita diversión y placer así que un buen propósito será reservar un espacio semanal, quincenal o mensual (pero sagrado) para pasar un rato juntos y solos y si puede ser divertido.
3. ¿Qué tal va vuestra vida sexual? ¿No sabes de que te hablo? Si es así habrá que ponerse manos a la obra bien pronto para recuperar una de las patas más importantes en una relación de pareja. Sí, ya sé que vais cansados, quizás hay niños o adolescentes por casa que complican las cosas y muchos impedimientos más pero, ¿ya no recuerdas lo bien que lo pasabas? Ponte en marcha y si hace falta no tengas ningún reparo en fijar citas en tu agenda para tener relaciones sexuales con tu pareja, ¡es una buena estrategia!
4. ¿Y si apagas más a menudo la tele, el móvil o la tablet? Si recuerdas alguna noche de apagón eléctrico, recordarás la sensación de desconcierto que nos embarga. No hay tele,no podemos enchufar los aparatos electrónicos y además no hay luz con lo que tenemos que encender unas velas que tampoco nos dejan leer con la suficiente claridad. Solo te queda conversar y aprovechar el tiempo de la mejor manera posible (si te quedas sin inspiración revisa el punto 3). Los apagones ¿se pueden programar verdad? ¿qué tal una noche por semana sin tele?
5. ¿Cómo es la comunicación entre vosotros? ¿Has dejado de hablar con tu pareja porque ves que hay temas que no hay forma de resolver? Ha llegado el momento de ponerse en marcha. No te precipites, ahora no puedes sacar 20 temas a la vez, elige uno y de nuevo busca el mejor momento para hablar con tu pareja. Ya sabemos que la famosa frase “Cariño tenemos que hablar” le pone los pelos de punta a más de uno pero esconder la porquería debajo de la alfombra no es una buena solución. De ahora en adelante tendrás que planificar una operación de limpieza a fondo y empezar a airear tus necesidades y deseos.
6. Deja de gritar, insultar o faltarle al respeto a tu pareja. Está claro que todas las parejas discuten y tienen pequeñas o grandes diferencias pero las peleas violentas le van pasando factura a tu relación y si son habituales te garantizo que a la larga os vais a cargar la relación. Así que ¿qué tal si aprendéis a plantear las discusiones de otra forma? Y si no podéis, ¿qué tal si pedís ayuda?
7. ¿Cómo son las fronteras entre vosotros y el resto del mundo? Si las fronteras son demasiado abiertas te puedes encontrar a tu suegra en casa ordenándote el armario y si son demasiado cerradas quizás hace tiempo que no hablas con nadie más que con tu pareja y tus amigas y amigos hace tiempo que quedaron en el olvido. Ni un extremo ni el otro, habla con tu pareja de dónde te gustaría a ti que estuvieran las fronteras pero cuidate de que pueda entrar el aire fresco que traen las relaciones sociales a tu familia y a tu relación.
Y como no solo de inspiración vive el hombre (o la mujer claro), ahora llega el momento de que escribas tú tu propia lista y sobretodo de que marques en tu agenda o en tu calendario cómo vas a llevar a la práctica el cambio que te has propuesto. Marca el día sin tele, marca esa cita especial con tu pareja, resérvate un espacio para volver a ver el album de vuestras primeras vacaciones o para tomar un café con tu mejor amiga… enfín, convierte tu relación de pareja en una de tus prioridades y verás como tu vida da un giro radical.
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