La fisioterapia integra distintas técnicas de bienestar corporal, técnicas que el especialista aplica en función del caso. Una de las más beneficiosas es la terapia acuática que resulta medicinal para prevenir los efectos secundarios de posibles dolencias que afectan al sistema locomotor. Especialmente, estas técnicas son saludables para tratar dolencias que afectan a los músculos y al esqueleto.
Qué es la hidroterapia
Muchas patologías pueden ser atendidas por medio de estas prácticas, por ejemplo, la fibromialgia, las atrofias musculares, la esclerosis múltiple o las patologías mecánicas. La hidroterapia potencia la promoción de la salud en estos diagnósticos y limita el potencial de malestar de la sintomatología. Dolencias que tienen una gravedad considerable y, sin embargo, dicha gravedad se reduce a partir de ese efecto vital de la flotabilidad que aporta unas sensaciones agradables al organismo al tener una mayor autoconfianza para realizar movimientos y ejercicios.
Esta técnica, como la medicina en general, no es general y universal sino concreta y personal puesto que cada paciente es único. Conviene analizar cada caso, cada circunstancia y cada situación específica. El contexto acuático ofrece distintas potencialidades, por ejemplo, la flotación que aporta una mayor ligereza corporal facilitando los movimientos. ¿Cuáles son los beneficios de esta técnica de fisioterapia? Más allá de sus beneficios, es el especialista quien determina lo conveniente del caso ya que también existen situaciones en las que puede darse una circunstancia que actúa como una contraindicación para esta terapia.
6 beneficios de la hidroterapia
1. Esta técnica nutre el sistema respiratorio y la circulación sanguínea, dos ingredientes fundamentales del bienestar integral del ser humano.
2. Cuidado de las articulaciones puesto que el ejercicio en el agua produce un menor impacto sobre el cuerpo.
3. Una experiencia de terapia agradable, es decir, la mayoría de los pacientes adoptan una actitud positiva y confianza ante la terapia.
4. La hidroterapia es una disciplina de salud, pero la dinámica de esta disciplina es totalmente distinta a la natación, más allá de que el contexto sea el mismo. Por tanto, conviene no confundir ambos términos.
5. El poder del agua es terapéutico en sí mismo, es un símbolo de salud. Los propios expertos recomiendan tomar abundante agua cada día al igual que el propio organismo tiene una presencia de agua. Y también, este recurso es una de las materias primas presentes en la hidroterapia. Este plano acuático es especialmente saludable para tratar la recuperación de una lesión.
6. Este tratamiento de hidroterapia muestra los distintos efectos que el contacto con el agua produce sobre el cuerpo siendo este un buen remedio para tratar el sistema nervioso ya sea por medio de la estimulación o la relajación, así como esta técnica también es terapéutica para mitigar el estrés al relajar de un modo integral el cuerpo y la mente.
La hidroterapia potencia la eliminación de toxinas, minimiza la experiencia subjetiva de la intensidad del dolor y fortalece el sistema inmunológico. La hidroterapia también es una técnica para reducir la ansiedad.