l
El agua es un bien de la naturaleza sin el cual la vida sería imposible. Este elemento tiene muchas cualidades y aplicaciones, entre las que se encuentra curar o aliviar afecciones de diferentes sistemas del organismo.
La hidroterapia es la acción tópica del agua potable sobre piel o mucosas con fines terapéuticos. Sin embargo, los tipos de agua empleada para alcanzar dichos fines pueden ser diversos, al igual que son muchas las dolencias que se pueden paliar con esta técnica.
Diferente bienestar en función del agua
Los Spas, los centros de talasoterapia o los balnearios utilizan las propiedades curativas del agua para tratar afecciones o enfermedades. Sin embargo, hay que hacer una diferenciación entre todos ellos.
Víctor Palencia, Director Médico del Balneario de Solares, explica cuáles son las diferencias entre ellos: "los balnearios son centros sanitarios que utilizan aguas mineromedicinales con fines terapéuticos y preventivos. Los centros de talasoterapia, al igual que los balnearios, son centros sanitarios pero que, en su caso, usan el agua del mar para los mismos fines. Por último, los Spas son centros no sanitarios que aplican técnicas hidrotermales y de estética con agua común".
?Cuál es tu dolencia?
Son muchos los sistemas del organismo que se benefician de la hidroterapia. Éstas son algunas de las aportaciones que puede ofrecer esta técnica:
- En musculatura y huesos: "el principio de flotación libera al sistema osteomuscular de gran parte del peso del cuerpo, reduciendo la carga a la que están sometidos. Al mismo tiempo, permite nuevas posibilidades de movilización pasiva y activa para articulaciones dañadas", explica el Doctor Palencia.
- Sistema respiratorio: "la compresión producida en la cavidad torácica, por la presión ejercida en la inmersión, fortalece los músculos relacionados con la inspiración, a la vez que facilita la expiración".
- Sistema neurológico: "los cambios térmicos influyen en la regulación del sistema simpático-parasimpático el cual repercute en la regulación de aparato digestivo, renal, etc.
- Sistema circulatorio: "los estímulos fríos causan vasoconstricción periférica, reduciendo el aporte sanguíneo a zonas alejadas y dirigiéndolo a órganos más centrales de la anatomía. Por su parte, el aumento de temperatura produce vasodilatación aumentando el riego sanguíneo local".
El corazón también mejora
A parte de todas las ventajas anteriores, otro órgano muy beneficiado con la hidroterapia es el corazón. Víctor Palencia afirma que "la inmersión en el agua, libera al corazón, por efecto de la gravedad, del peso de la sangre en su retorno desde las extremidades inferiores. Esto favorece el retorno venoso y reduce el estancamiento sanguíneo, disminuyendo así edemas y retención de líquidos".
Este aumento de retorno venoso "es interpretado por el organismo como una 'falsa sobrecarga hídrica', con lo que se activa el sistema de micción, uno de los efectos más buscados en el tratamiento de enfermedades cardiacas", explica el Dr. Palencia.
Un complemento perfecto para enfermedades crónicas
La medicina termal también es un complemento perfecto para aquellas enfermedades crónicas que no siempre se remedian gracias a los fármacos. En los campos de la reumatología (que incluye dolencias como artrosis, reumatismo, o traumatismos de espalda) o de la dermatología, la hidroterapia se ha revelado con el mejor complemento para sus respectivas terapias.
"Algunas de las aplicaciones con gran futuro son la desintoxicación y la recuperación de la calma. Este tipo de terapias son una alternativa a estos tratamientos, puesto que permiten alejarse al paciente de su medio habitual, y el agua aporta su acción calmante o tonificante" aclara el Dr. Palencia. Esta cura se suele acompañar de apoyo psicoterapéutico.
Casos contraindicados
Existen algunas patologías en las que no se recomienda el uso de la hidroterapia: enfermedad vascular periférica y respiratoria severa que el médico indique que no deben aplicarse tratamientos hidroterápicos hasta su estabilización; enfermedades contagiosas; enfermedades micóticas (aquellas en las que intervienen hongos); estado de debilidad extrema o enfermedades neurológicas que impidan que el paciente permanezca en la piscina.
Agradecimientos al Doctor Víctor Palencia, Director Médico del Balneario Solares.