El pensamiento positivo es una vivencia muy importante de felicidad. Sin embargo, con mucha frecuencia encontamos mil excusas para dejar de pensar en positivo. Una de las más frecuentes es esa excusa que te dice “tienes que ser realista”. Esta es una excusa falsa porque existe el optimismo realista. Y porque incluso, ser idealista puede ser muy saludable en muchos momentos desde el punto de vista de la higiene mental.
5 motivos de optimismo
Encontrar razones para el optimismo puede darte fuerzas para pensar en positivo.
1. Ganar salud
Es decir, el optimismo fomenta la promoción de la salud en todos los momentos de la vida, incluso, en la dificultad. Es decir, al superar una enfermedad, el paciente optimista vive su proceso con una actitud más constructiva que aquel que se hunde en el desánimo antes de tiempo. El poder de la mente puede ser determinante en un proceso de curación. Por tanto, con cada pensamiento positivo te envías vitaminas de bondad.
2. Es gratis
Vivimos en un mundo en donde el materialismo parece moverlo todo. Y sin embargo, las mejores cosas de la vida, las experiencias más valiosas, cuestan muy poco o nada de dinero. Y el pensamiento positivo es un ejemplo de cómo puedes ser millonario en alegría si multiplicas tu diálogo interior con ideas de inspiración optimista. Estás a tiempo de tener tu punto de inflexión en tu forma de pensar.
3. El optimismo se expande
No seas egoísta con el pesimismo. ¿Sabes qué es lo bueno del optimismo? Que se expande. Es decir, produce un efecto contagio alrededor. Una ola de energía que no solo te nutre a ti sino también a quienes se encuentran cerca de ti. Por tanto, imagina la fortuna de poder formar entre todos una cadena de optimismo. Es decir, tú puedes influir en positivo a otra persona, ese alguien a otro, y así sucesivamente…
4. Ser feliz en el trabajo
Pasamos tantas horas de nuestra vida en contacto con lo laboral que bien merece la pena ser feliz en el trabajo. Y tener ilusión por las pequeñas cosas. Tu vida cambia por completo cuando te levantas a primera hora de la mañana con la ilusión de ir al trabajo, motivado por ver a tus compañeros. Tristemente, el desánimo laboral es una causa social de infelicidad.
5. Tu felicidad depende de ti
Esta es la principal razón de optimismo. Porque mientras esperas que otra persona venga a rescatarte de una situación de infelicidad, en realidad, solo tú puedes hacer que el color de tus días mejore con alegría vital. Y a través de tu pensamiento cambias tu realidad porque el modo de pensar influye en cómo te sientes, y con tus sentimientos, influyes en tus acciones.
Y si estas cinco razones te parecen pocas para pensar en positivo, lo bueno del optimismo es que puedes añadir esta lista hasta el infinito de tu creatividad. Ya que la felicidad depende de ti en todos los sentidos.