El hipocampo es la zona del cerebro que tiene más relación con la memoria, sin embargo hasta el día de hoy no es posible saber con certeza en qué lugar precisamente es donde se encuentran los recuerdos, se considera que la memoria tiene implicación con varias zonas del cerebro.
Asimismo, esta función es una de las capacidades a nivel cognitivo que se van deteriorando con el transcurrir de los años; pero a pesar de esto existen estimulaciones cognitivas, ejercicios de memoria y juegos mentales que sirven para entrenar a la memoria.
Por ejemplo, todas esas acciones que haces en el día a día, tales como hablar, trabajar, conducir, leer, caminar, cocinar, etc. Todas estas precisaron de un proceso de aprendizaje previamente, y esto sin la capacidad de la memoria no hubiese sido posible lograrlo.
Entre las técnicas más efectivas para entrenar el cerebro y con ello los ejercicios de memoria (se pueden realizar a cualquier edad aunque mayormente lo hacen más los adultos mayores) son los ejercicios de memoria, que posibilitan la activación y el fortalecimiento de la memoria y también de otras funciones cognitivas.
Los ejercicios de memoria se diseñan para lograr la estimulación de algunos patrones de activación de las neuronas.
Cuando se activan repetidamente los patrones cognitivas, contribuye a que se fortalezcan las conexiones de las neuronas que tienen implicación con la memoria, e igualmente establece nuevas sinapsis muy útiles para la recuperación y/o recuperación de funciones cognitivas que están débiles o dañadas.
Los tipos de memoria
La memoria es una capacidad cognitiva de bastante complejidad. Además de implicar una cantidad considerable de estructuras del cerebro, también desempeña la labor de actuar en muchas de las situaciones del día a día. Por ende, es posible clasificar a la memoria en distintos tipos:Según el tipo de información: La memoria verbal es la encargada de la retención de la información que tiene contenido verbal (esto incluye lo que se lee y las palabras que se van escuchando); en cuanto a la memoria no verbal, esta se encarga de manejar la información restante (las sensaciones, las imágenes, los sonidos, etc.
Según el tiempo que se conserva la información: Con esto se hace referencia a la memoria sensorial la cual se clasifica en memoria de trabajo, mejor a corto plazo y memoria a largo plazo. La memoria sensorial retiene la información por algunos segundos, a la vez que por el lado contrario la memoria a largo plazo la almacena por lapsos de tiempo ilimitados. Estos tipos de memoria funcionan coordinadamente para que así pueda funcionar el sistema correctamente.
Según el órgano sensorial que se utiliza: Esto va a depender del sentido que se estimule, por ende existen la memoria auditiva (audición), la memoria olfativa (olfato), la memoria gustativa (gusto), la memoria háptica (tacto) y la memoria visual (visión).
La memoria del adulto mayor
La memoria a pesar de ser una capacidad de mucha importancia, va debilitándose mientras más edad tenga la persona hasta el punto de que exista la posibilidad de sufrir de pérdida de memoria, lo cual es bastante perjudicial para el cerebro cuando se está en la adultez mayor.A pesar de que esto pueda ocurrir a cualquier edad, es en la adultez mayor cuando ocurre con mayor frecuencia, este es el motivo por el que deben tomarse algunas medida o ejercicios de memoria que contribuyan en conservar ágil y flexible al cerebro, incrementando así por supuesto la memoria.
Cada vez a través de estudios e investigaciones que se realizan, se tiene más conocimiento sobre cómo funciona la memoria y los cambios que van experimentando las personas con el paso del tiempo, inclusive hoy en día es posible el desarrollo de programas que son excelente como ayuda a los adultos mayores para ayudar en el estado de su memoria.
Con estos programas se ha comprobado que las funciones cognitivas pueden ser revertidas y modificadas.
Por lo general, los déficit de memoria suceden en la adultez mayor, estos pueden no tener una base a nivel biológico dado a que no están relacionados con enfermedades del sistema nervioso central; también pueden tenerla ya que el sistema nervioso se caracteriza por su plasticidad.
En caso tal de que los problemas de memoria sean producto de otros factores, tales como no tener interés por la información que se ha de recordar, déficit motivacional, o también afectos tales como la ansiedad o la ansiedad.
Ejercicios de memoria para adultos mayores
Haz repasos diarios: Antes de que vayas a dormir, tratar de repasar todo lo que fuiste haciendo durante el día, desde que te levantaste hasta antes de irte a la cama. Procura ir recordando cada sucedo con los máximos detalles posible, visualiza en tu mente todos los pasos que diste. A medida que vayas practicando, podrás recordar con mayor precisión los acontecimientos del día con mucho detalle. Esto además de mejorar tu memoria, también optimiza la capacidad que tienes de concentración, visualización y de observación.
Disminuye el estrés y la ansiedad: El estrés es perjudicial para la memoria, cuando estás estresado el cuerpo produce químicos que influyen de manera directa en el procedimiento de transferencia de información que va desde la memoria a corto plazo a la memoria de largo plazo. Con el transcurrir del tiempo, estrés crónico procede con la destrucción de las células del cerebro, específicamente en la zona del hipocampo que es la relacionada con la memoria. Para que superes el estrés, se recomienda que te establezcas objetivos realistas, expreses tus sentimientos y no los guardes, que te enfoques en solo una tarea a la vez. Asimismo como buenos ejercicios de memoria puedes meditar ya que eso es excelente para disminuir el estrés y mejorar la memoria.
Resolver pasatiempos: Cuando se habla de pasatiempos se hace referencia a crucigramas y sudokus, los cuales son excelentes para hacer trabajar a tu cerebro y además optimizar la capacidad de tu memoria. Inclusive, también puedes mejorar tu memoria con el simple hecho de memorizar la lista de compras o los personajes de alguna película o de algún libro.
Haz ejercicios de memoria visual y espacial: El mundo en que vives es de tres dimensiones y por consiguiente es necesario hacer análisis de la información visual. Para ejercitarse en este caso, puedes hacer el intento de entrar a una habitación, escoger cinco objetos de la misma y la ubicación en la que están. Luego cuando salgas de la habitación, recuerda cada objeto con su debida ubicación.
Usa tu mano no dominante: Puedes hacer uso de tu mano no dominante para llevar a cabo las actividades cotidianas, tales como el cepillarte los dientes. Según estudios que se han realizado, se ha llegado a la conclusión de que usar el lado opuesto del cerebro, como en los ejercicios de memoria que se mencionaron anteriormente, te ayuda a que se expanda sustancialmente y rápidamente diversas zonas de la corteza del cerebro que cumple la labor del procesamiento de la información del tacto de la mano, y esto por consiguiente mejora la salud mental.