Por este motivo, hoy recorreremos algunos que pueden ayudar a ese 60% de las personas fumadoras que al menos una vez intento dejarlo. Porque a veces se necesita un poco de ayuda extra. Porque quizás nunca antes lo habían intentado, pero ahora necesitan consejos para empezar. ¿Qué podemos hacer para dejar de fumar?
1. Poner una fecha límite
A la hora de plantearse abandonar de forma definitiva el hábito de fumar, es importante ponerse una fecha límite. De esta manera, estaremos mentalizados para alcanzar una meta. Las estadísticas muestran que 2 semana es el período de tiempo más adecuado para tomar la decisión de abandonar el cigarrillo de forma permanente.
2. Busca el apoyo de amigos y familiares
Cuando vamos a dejar de fumar, es importante que se lo comuniquemos a nuestros amigos y familiares. De esta forma podrán ayudar, desde sus posibilidades, reduciendo nuestra exposición al cigarrillo. En caso de una pareja fumadora, es recomendable que ambos decidan dejarlo para tener mayores posibilidades de éxito.
3. Aprende de los errores
Al dejar de fumar, es probable que haya intentos que terminen en una recaída. Sin embargo, son instancias de aprendizaje. El exfumador debe repetir aquellas cosas que le sirvieron, y evitar las que lo perjudican. Se aconseja analizar cuidadosamente la relación de cada persona con el tabaco. Una buena forma es detectar cuál es el cigarrillo que más cuesta dejar, y encontrar un sustituto. Si es el cigarrillo después del almuerzo, puede salir y dar un paseo, lavarse los dientes, beber agua. Se recomienda también evitar el consumo de alcohol en las primeras semanas.
4. Eliminar elementos relacionados con fumar
Quita de tu entorno toda referencia al tabaco. Desde cenicero hasta paquetes de cigarrillos y encendedores. De lo contrario, la condición adictiva de la nicotina despertara receptores a través de la memoria que te harán sentir la necesidad de fumar.
5. Abstinencia total
Un exfumador no puede permitirse fumar ni un cigarrillo más. La nicotina es una sustancia tan adictiva como la cocaína, y acostumbra a nuestros receptores nerviosos a responder a estímulos que recuerdan la sensación y nos hacen pensar que necesitamos el cigarrillo. Es una cuestión física y mental.
En realidad, es posible dejar de fumar. Es un desafío que para algunas personas es más sencillo, y para otros una lucha diaria. Sin embargo, es una mejora notable para tu salud. Ayuda a mejorar la respiración y el funcionamiento orgánico en general. Por lo tanto, tomar la decisión solamente redundará en beneficios ara ti.