¿En qué consiste?
La electroestimulación aplicada al deporte consiste en utilizar vestimentas o aparatos compuestos por electrodos que descargan ondas eléctricas sobre el cuerpo. Esto supone para el deportista una mayor tonificación muscular, fuerza, velocidad, y pérdida de grasa superficial y más profunda. Pero hay opiniones menos favorables con respecto al uso de estos aparatos, “todos los que participamos en el uso de este tipo de dispositivos, tenemos por seguro que la intensidad con que trabajamos no había existido hasta ahora. Debido a este aumento notable de emisión de ondas eléctricas controladas, se logra el fenómeno de obtener los mismos resultados con el biotraje, en pocas sesiones de poca duración (20 a 25 minutos), que acudiendo al gimnasio una hora cada día durante varios meses”, aclara el experto.
Consejos
Aunque solo se ha registrado un único caso leve de efectos secundarios con la práctica del deporte unido a la electroestimulación, Guevara nos señala algunas pautas para evitar problemas.
1. Desarrollar otras actividades que completen nuestra forma física, no solo ceñirnos al eletrofitness.
2. Un entrenamiento individualizado, adaptando la intensidad y los tiempos a nuestro fondo.
3. Controlar y observar la orina y los niveles de CPK. Se debe acudir a un médico si tenemos dolores ajenos a la actividad desarrollada o el color de la orina es más oscura de lo normal.
4. Seguir una dieta sana y equilibrada, evitar el consumo de grasas pesadas y alcohol.
5. El daño muscular que se produce con la electroestimulación es mayor que con la práctica de deporte sin añadidos. Por tanto, no debe ser la única y exclusiva actividad física que realicemos sino que debe completarse con más ejercicios o entrenamientos.
¡Sigue estos consejos!