1. Nada es para siempre
Cuando una persona está enamorada, siente, espera y desea que ese sentimiento perdure para siempre. Sin embargo, una ruptura es la forma definitiva para darnos cuenta de una realidad ineludible: nada dura para siempre. El aprendizaje en este sentido tiene que ser con dejar los agobios y la tensión de buscar una relación que dure para siempre, y en vez de eso centrarse en disfrutar el momento y la relación que estás viviendo día a día.
2. Soltero no es lo mismo que solitario
No pienses que al terminar una relación ya no podrás disfrutar de ninguna salida. Al contrario, apoyarse en los amigos y amigas para salir adelante es la clave para no añadir más tristeza a una ruptura. Busca momentos de desconexión y diversión con tus seres queridos para poder, de a poco, ir reconstruyendo tu vida sentimental. No dejes que una relación que no funcionó, sea la que dirija el resto de tus decisiones sentimentales.
3. Aprender a perdonar
Guardar rencor o culpar de todo lo que salió mal a nuestra ex pareja no es una solución. Para poder seguir adelante, la clave es aprender a perdonar, a la otra persona y a uno mismo. Los errores pueden ser muchos y de diferentes formas, lo importante es aprender a perdonar y seguir pensando en reconstruir nuestras vidas con amor y alegría. Una ruptura nunca es el fin del mundo.
4. Las rupturas nos hacen más fuertes
Salir de una ruptura no es sencillo. Aún siguiendo estos consejos, habrá momentos en los que te sentirás triste, sin ganas de hacer nada o con decaimiento y depresión. Es esperable después de que se termina una relación de mucho tiempo, pero no hay que caer en una depresión constante. Permitirse estar mal no es debilidad, pero siempre hay que pensar en positivo, salir adelante y hacernos más fuertes a partir de perdonar y recordar lo bueno, pero sabiendo que vienen cosas mejores.
5. Las cosas cambian y escapan a nuestro control
Una ruptura de una relación de muchos años nos permite entender que hay cosas que terminarán y cambiarán porque no podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Las personas cambian, y luego de una ruptura lo más probable es que detectes cambios en tu propia personalidad y en la de tu pareja. Eso es normal, y no se trata de intentar volver a ser personas que fuimos en el pasado, sino aprender a crecer a partir de los cambios y encauzar el camino para que sean positivos.
En nuestra sección de curiosidades sobre la vida cotidiana y las situaciones que nos rodean, aprender y recibir consejos para lidiar con las rupturas es una clave que seguramente sirva a más de uno. Siempre encontraremos amigos, familiares o conocidos que han atravesado una ruptura, y la clave es no dejarnos vencer por la tristeza.