Pediculosis, esta horrible palabra define una situación desgraciadamente muy habitual en la vuelta al cole: la infestación por piojos. Para cualquier padre resulta un suplicio enfrentarse a ese problema, sobre todo si hablamos de melenas largas o llenas de rizos.
Te contamos qué podemos hacer para eliminar la plaga sin echar mano de insecticidas químicos. Rociar con permetrina la cabeza de nuestro hijos no es, desde mi punto de vista, la mejor opción y te expongo cuales son sus peligros y las precauciones a su uso.
–No se puede usar en niños muy pequeños (hasta 2 años) y es cada vez menos efectiva pues se han generado resistencias. En Estados Unidos se han encontrado “superpiojos” con inmunidad a estos insecticidas.
-Y otro motivo es la sospecha acerca de su inocuidad. Hasta hace poco tiempo era frecuente otro tipo de insecticida para eliminar los piojos, el lindato. Hoy está considerado un cancerígeno probado y se le ha catalogado como sustancia cancerígena del grupo 1, esto es que tiene una relación probada con la aparición de algún tipo de cáncer. La prohibición de su uso se produjo en el 2009.
Respecto a la permetrina existen sospecha de que puede producir daños en el hígado, en la función nerviosa o en la tiroides. No creo que el riesgo merezca la pena.
Yo diría que hay 4 productos naturales contra los piojos imprescindibles: el aceite de coco, el aceite de neem, el aceite esencial de árbol del té y el vinagre de manzana. A esto hay que añadirle una buena lendrera, que es imprescindible para completar el trabajo.
Como veis los aceites son imprescindibles para eliminar los bichos y es que, a pesar de lo que se dice, los piojos prefieren las cabezas bien limpias. La grasa les dificulta el movimiento y hace que las liendres se adhieran peor al pelo.
Aceite de neem.
No me voy a extender con él porque ya lo expliqué todo en un artículo anterior. Es un insecticida 100% efectivo, el único inconveniente es su desagradable olor.
También se puede usar el aceite de neem añadiendolo al champú habitual o diluido en un aceite portador, sobre todo si al utilizarlo descubres que su olor te molesta especialmente. Una dilución al 50% o menor resulta efectiva.
Aceite de coco.
Por si mismo ya es un buen insecticida, su uso durante 4 horas sobre la cabeza elimina el 80% de los piojos. Además os diré que es una mascarilla excepcional para nutrir el cabello. Si queremos potenciar su efectividad tenemos dos opciones:
–Añadir aceite esencial de anís, diluimos un mililitro (unas 15 gotas) en 100ml de aceite de coco. Aplicamos en el pelo y dejamos actuar unas horas.
–Añadimos aceite esencial del árbol del té, procedemos igual que en el caso anterior.
Se mantiene el cabello tapado con cualquiera de estas mezclas y luego se procede al lavado habitual.
Aceite de árbol del té.
Su uso en forma de champú está también absolutamente recomendado. Para tratar la infestación y como repelente. Existen champús ya formulados con este ingrediente pero se puede preparar en casa sin problemas, añadir unas gotas al champú que usemos normalmente. Hay quien usa unas gotas directamente sobre la piel, detrás de las orejas y en la nuca, afirman que es un buen repelente para evitar el contagio.
Aunque el uso de aceite esencial de árbol de té es seguro en su uso puro sobre la piel no está de más realizar una prueba de alergia antes de aplicarlo.
Vinagre de manzana.
El vinagre por sí mismo no mata los piojos ni las liendres, su función principal es la de despegar las liendres del cabello de modo que las podemos eliminar fácilmente pasando un peine fino o lendrera. Se pone agua y vinagre de manzana al 50% y se aplica sobre el cabello, se deja actuar tapado durante unas horas, después se pasa el peine fino. Además de despegar las liendres del pelo proporciona una suavidad y brillo increíble.
Es un tratamiento recomendable después de cualquiera de los anteriores, salvo el de aceite de neem que como vimos también mata a las liendres.
Al margen de los tratamientos convencionales con insecticidas, en la actualidad también existe un tratamiento que utiliza siliconas, concretamente dimeticona o ciclometicona, actúa por asfixia sobre el piojo aunque no produce ningún efecto en el huevo. Por el momento se considera que son seguros.
Según el Boletín de farmacéuticos de Euskadi (Infac) solo los medios mecánicos tradicionales se podrían recomendar a niños menores de 2 años y en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia se añadiría el tratamiento con silicona. No hace mención a ningún tratamiento alternativo porque, según el informe, sólo existen estudios “anecdóticos” al respecto.
En cualquier caso estos estudios existen y con resultados más que buenos:
–Estudio brasileño sobre el uso de aceite de coco aquí. 80% de efectividad con 4 horas de permanencia. El tratamiento se puede repetir sin problemas las veces necesarias, cosa que no sucede con los tratamientos con insecticida.
–Estudio australiano sobre la efectividad del aceite esencial de árbol del té aquí, en el se dice: “All tested products failed to demonstrate high levels of efficacy with the exception of Tea Tree Gel((R)), which outperformed 1% permethrin.” traducido: Todos los productos ensayados no pudieron demostrar altos niveles de eficacia con la excepción de árbol de té Gel ((R) ), que superó 1 % de permetrina .
–En este artículo se hace mención de los ensayos y pruebas clínicas realizadas con aceite de neem.
En cualquier tratamiento de los mencionados, excepto en el aceite de neem, se debería repetir el procedimiento pasados 7 días que es el tiempo que tardan en eclosionar los huevos.
Creo que con todos estos datos tenemos algunas alternativas fiables y saludables a los tratamientos con insecticidas. Para cualquier cuestión nos vemos en los comentarios.
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