Cuando de mal olor vaginal se habla, uno de las causas recurrentes es la vaginosis bacteriana, una condición cuyo principal síntoma es una secreción vaginal con olor fétido a pescado y que, como ya se ha explicado en artículos anteriores, no tiene nada que ver con la falta de higiene.
Uno de los cursos de tratamiento a seguir casi siempre son los antibióticos, pero eso no significa que sean totalmente efectivos en estos casos, ya que el medicamento elimina tanto a las bacterias malas como a las buenas, empeorando la situación en lugar de solucionarla. Eso sin dejar de mencionar que comúnmente las pacientes interrumpen el tratamiento por la severidad de los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Aunque la vaginosis bacteriana no es la única causa del mal olor vaginal, sí es una de las más generalizadas y difíciles de erradicar. Además de los tratamientos médicos y los remedios naturales que ya hemos propuesto, es importante tener en cuenta los 4 consejos siguientes, en aras de recuperar el olor vaginal normal y fresco.
Paso 1. No usar duchas vaginales y evitar empujar el agua hacia el interior de la vagina.
Paso 2. No utilizar antisépticos o jabones muy perfumados para lavarse la vagina.
Paso 3. No lavarse la vagina con demasiada frecuencia. Una vez al día con un jabón suave es suficiente.
Paso 4. Usar ropa interior de algodón y colores claros, ya que esto favorece la circulación del aire en la zona íntima.