Una mujer promedio gasta mensualmente un porcentaje dedicado a productos de belleza pero muy pocas destinan una parte a productos especializados para tratar la higiene y cuidado de la zona V. No tomar las medidas necesarias puede traer consecuencias ya que la flora bacteriana y otros elementos que componen el ecosistema vaginal pueden sufrir alteraciones provocando infecciones. Alterar el pH vaginal puede traer, picazón, ardor y molestias durante las relaciones sexuales.
Recomendaciones para la zona intima
Usar limpiadores que no alteren el pH vaginal, que sean jabones neutros, preferiblemente con lecitina, un ingrediente natural que mantiene el pH balanceado y no altera la flora bacteriana de la zona intima. Además, estos no causan irritación, alergias o sequedad. Actualmente en el mercado hay una gran variedad de jabones especialmente para la zona íntima, incluso diferenciados para mujeres y hombres.
Dejar de usar o al menos limitar el uso de los desodorantes íntimos: estos pueden causar irritaciones y además favorecen la aparición de agentes que crean infecciones. Pueden enmascarar un mal olor que sea síntoma de alguna enfermedad vaginal y que no se trate a tiempo.
Evitar las duchas vaginales: estas no deben ser usadas a menos que el médico lo indique, ya que la mayoría son muy agresivas y eliminan elementos que protegen la vagina de irritaciones e infecciones.
Al lavar la zona no se deben utilizar esponjas u otros implementos parecidos, ya que estos acumulan muchos gérmenes y la zona íntima es muy receptiva para estos microorganismos. Usa los dedos para lavarte muy bien y con cuidado.
La ropa íntima debe cambiarse sin excepción diariamente, si es posible dos o tres veces al día. Hay que usar telas suaves como el algodón y evitar aquellas que no dejen respirar la piel. La ropa íntima debe lavarse con jabones suaves y sacar bien el detergente ya que estos pueden ser muy agresivos para la piel.
Durante la menstruación hay que cambiar las toallas intimas y los tampones contantemente ya que estos acumulan muchas sustancias que pueden provocar infecciones.
Lavar las manos y la zona intima muy bien antes y después de mantener relaciones sexuales ya que en los fluidos se acumulan bacterias.
Cuidarse mucho al rasurar la zona, ya que la piel es muy sensible y pueden producirse cortes con mucha facilidad que llevan mucho tiempo en sanar.
No usar ropas demasiado ajustadas ya que favorecen la humedad.
Sigue estos consejos y no tendrás más problemas.