Cuando no conseguimos bajar de peso suelen suceder al menos una de estas 3 cosas que nos impiden adelgazar y con que solo nos esté pasando una de las tres te puedo asegurar que es suficiente para tirar por la borda todos los esfuerzos que hayamos puesto.
1. Los pretextos nunca fueron buenos
Si eres una persona que tiene un metabolismo más bien lento y por lo tanto te cuesta adelgazar debes de saber y si no mejor ni lo intentes, que vas a tener que poner de tu parte.
Adelgazar implica esforzarse e incluso muchas veces de manera inconsciente nos ponemos pretextos y excusas para no ponernos las pilas, por ejemplo con el ejercicio.
Las frases de: “si es que no tengo tiempo para andar haciendo ejercicio” o “yo con el poco tiempo que tengo no puedo prepararme esa comida” o “tengo que estudiar mucho y no puedo hacer ejercicio” no tienen cabida cuando realmente queremos adelgazar.
Esto es algo que nos ha ocurrido a todos e incluso a mí, pero créeme el día tiene 24 horas y siempre se puede sacar tiempo para prepararse por ejemplo un jugo de vegetales quema grasa o para hacer aunque sea 25 minutos de ejercicio.
Si es necesario y de hecho es muy recomendable, hazte con una agenda y planifica tus horarios de comidas (recuerda que para adelgazar lo más aconsejable es hacer al menos 5 comidas pequeñas al día) y también tus entrenamientos en base al resto de actividades semanales que tengas. Esta agenda es sagrada y salvo emergencia cúmplela.
2. Hacer solo ejercicios de tipo aeróbico
Es verdad que los ejercicios aeróbicos o cardiovasculares son los que más peso hacen que perdamos pero practicar solo esos es un error.
Complementa los ejercicios de cardio con otros de levantamientos de pesas para no solo variar el entrenamiento y hacerlo más ameno, sino que nos ayudará a conseguir más músculo y cuanto más músculo tenemos más facilitamos que nuestro metabolismo queme grasa.
También es recomendable lo siguiente: hacer ejercicios de mucha intensidad durante 5 minutos de manera que por ejemplo lo repitamos 3 o 4 veces: Descanso, ejercicio intenso, descanso ejercicio intenso etc…(esto lógicamente requiere de que hayamos calentado previamente)
3. Descuidar la alimentación
Esto puede parecer de perogrullo pero muchas veces cuando nos centramos en algo siempre hay otra cosa a la que no prestamos la atención que se merece o en otras palabras, muchas veces nos centramos en el entrenamiento descuidando la base de todo, que es la dieta.
Escoge siempre carbohidratos complejos en lugar de los simples (siempre harinas integrales pan integral, pasta integral antes que los blancos)
Evita todos los alimentos que contengan azúcar blanco
Consume vegetales crudos
No comas por la noche hidratos de carbono
Realiza un desayuno completo y nunca te le saltes
Evita al máximo el alcohol que solo aporta calorías vacías que se acumulan en forma de grasa y además dificulta las funciones del hígado para poder eliminar esa grasa