Puede resultar acogedor estar bien aislado del frío en tu casa durante los meses más fríos del año. No obstante, para las personas que son sensibles a los alérgenos o que tienen problemas respiratorios el invierno puede exacerbar los problemas. El aire interior estancado y los sistemas de calefacción pueden aumentar la cantidad de ácaros de polvo, caspa de mascotas y esporas de moho que circulan por la casa.
A finales del invierno y principios de primavera puede que todavía haga demasiado frío como para abrir las ventanas y eliminar el aire “oxidado”. No obstante, es importante ser consciente de que la mala calidad del aire interior suele ser uno de los desencadenantes de problemas respiratorios como la alergia.
Según varios profesionales de la Escuela de Medicina de la prestigiosa Universidad de Harvard, la mayoría de cosas que causan problemas respiratorios son inodoras. Por tanto, en muchos casos estás perjudicando tu salud sin darte cuenta al no haber olores extraños que te alerten del problema.
Muchas veces te das cuenta de que algo no funciona cuando empiezan los síntomas en tu cuerpo (estornudos, irritación de ojos, cansancio, somnolencia o incluso problemas digestivos).
La calidad del aire interior tiende a ser peor en los meses de invierno ya que no solemos ventilar tanto nuestras casas con aire fresco. En verano solemos ventilar más la casa pero ello implica que entra más polvo y partículas irritantes del exterior.
Qué encontrarás en esta guía
Cómo mejorar la calidad del aire interior en tu hogar
8 estrategias sencillas para mejorar la calidad del aire interior
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuáles son los principales síntomas relacionados con mala calidad del aire interior?
¿Puede una persona volverse sensible a los contaminantes derivados de la mala calidad del aire interior a medida que pasa el tiempo?
¿Qué son los contaminantes del aire interior?
¿Cuáles son las causas comunes de la mala calidad del aire interior?
¿Es peor la calidad del aire durante la noche?
Cómo mejorar la calidad del aire interior en tu hogar
Hacer un esfuerzo para mejorar la calidad del aire interior puede ayudarte no solo a evitar los brotes de asma y síntomas de alergia sino también a sentirte menos fatigado al respirar.Aunque probablemente no sea posible eliminar todos los alérgenos dentro de tu hogar, puedes reducir tu exposición a estos molestos compañeros haciendo algunos cambios sencillos.
8 estrategias sencillas para mejorar la calidad del aire interior
A continuación te sugiero algunas estrategias efectivas que puedes utilizar para mejorar la calidad del aire en tu hogar sin mucho esfuerzo:Aspira con frecuencia las alfombras (al menos una o dos veces por semana) con una aspiradora equipada con un filtro HEPA.
Punto extra: Es recomendable optar por suelos de superficie dura (baldosas o parquet) y reducir al mínimo el número de alfombras. Si te cuesta pasar la aspiradora con frecuencia lo mejor es comprar un buen robot aspirador (como los que analizo en esta guía) que trabaje por tí.
Limpia regularmente la ropa de cama, las cortinas y otros elementos que tienden a atraer alérgenos, especialmente si tienes mascotas. La Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología recomienda lavar estas prendas con agua a una temperatura mínima de 50 – 55 grados. Aunque te aconsejo que mires sus etiquetas para ver qué temperaturas soportan. Considera también la posibilidad de utilizar fundas a prueba de ácaros en las almohadas y en los colchones siempre que sea posible.
Mantén la casa ordenada. Algunas personas se empeñan en pasar la aspiradora sin ordenar los objetos que están en medio, lo que disminuye a la mitad la efectividad de la sesión de limpieza. Los objetos tirados por el suelo atrapan y retienen el polvo y los alérgenos, lo que hace que nunca puedas tener la casa limpia del todo. Este punto es especialmente relevante si pretendes montar un despacho para trabajar desde casa ya que el orden favorece la productividad.
Mantén las plantas fuera de casa. Las plantas de interior son bonitas, pero también pueden acumular y fomentar el crecimiento de moho. Aunque se dice que algunas plantas ayudan a mejorar la calidad del aire en interiores porque liberan oxígeno, siguen siendo desencadenantes de alergias para muchas personas. Algunos expertos de Harvard dicen que, en general, las plantas de interior crean más problemas de los que resuelven. Personalmente creo que en el equilibrio está la virtud. Si te gusta tener plantas en casa simplemente intenta combinarlo con los demás consejos que te indico en este artículo.
Limpia y cambia los filtros de tus aparatos regularmente. Asegúrate de cambiar los filtros de tu aspiradora, equipos de calefacción y purificadores regularmente. Durante su vida útil asegúrate de limpiarlos cada ciertos días. Los filtros sucios o cargados impiden que el las partículas irritantes queden atrapados y en su lugar los esparcen por toda la casa. Estoy seguro que en alguna ocasión te ha venido ese “olor” a polvo al encender la aspiradora tras muchos días sin limpiar el filtro.
Invierte en un buen purificador de aire. Estos aparatos son grandes desconocidos para el público en general pero valen realmente la pena. Seguro que habrás oído hablar de deshumidificadores pero no tanto de purificadores. La mayoría de la gente no puede controlar el origen del problema que causa alergias y demás síntomas del aire sucio. Por ejemplo, es normal que si tienes una mascota prefieras continuar con alergia a limitar su movimiento por tu casa. En estos casos es muy recomendable comprar un buen purificador de aire con filtro HEPA (en mi artículo sobre filtros HEPA recomiendo algunos). No son aparatos caros y resultan ser bastante eficientes. Si se colocan en las estancias de la casa en las que se pasa más tiempo estos dispositivos pueden ayudar a capturar muchos de los irritantes que pueden producir síntomas derivados de la mala calidad del aire. Es probable que no puedas eliminar las partículas irritantes por completo, pero son una muy buena herramienta si los combinas con una buena higiene general.
Consejo: Enchufa el purificador de aire en tu dormitorio una hora antes de irte a la cama para limpiar el aire acumulado durante el día. Sobre todo si tienes mascotas en casa.
Considera también la posibilidad de utilizar un deshumidificador en áreas húmedas como el sótano o el baño para ayudar a prevenir el crecimiento de moho. Asegúrate de que los baños estén bien ventilados y elimina el moho visible que se acumula en la ducha y en las paredes.
Ventila la casa durante unos minutos cada día. Incluso en los meses fríos, abre las ventanas de vez en cuando para permitir que entre aire fresco en la casa.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuáles son los principales síntomas relacionados con mala calidad del aire interior?
Es común que las personas en entornos con pobre calidad del aire interior presenten uno o más de los siguientes síntomas:Sequedad e irritación de los ojos, la nariz, la garganta y la piel.
Dolor de cabeza.
Fatiga.
Respiración con dificultad.
Hipersensibilidad y alergias.
Congestión de los senos nasales.
Tos y estornudos.
Mareos.
Náuseas.
Las personas generalmente notan sus síntomas después de varias horas en casa y se sienten mejor después de haber estado fuera de casa durante un fin de semana o unas vacaciones.
No obstante, muchos de estos síntomas también pueden ser causados por otras condiciones de salud como resfriados comunes o gripe, lo que a veces hace que las personas piensen que es “temporal” y optan por no tomar medidas de mejora del aire en su casa.
¿Puede una persona volverse sensible a los contaminantes derivados de la mala calidad del aire interior a medida que pasa el tiempo?
Según varias organizaciones (como el centro Canadiense de Salud y Seguridad en el Trabajo) parece posible. Algunas personas pueden no ser sensibles a los problemas derivados de la mala calidad del aire interior en los primeros años de exposición, pero pueden sensibilizarse a medida que la exposición continúa con el tiempo.Por ello es recomendable prevenir la mala calidad del aire antes incluso de que empieces a notar los síntomas siguiendo las recomendaciones que menciono más arriba.
¿Qué son los contaminantes del aire interior?
Algunos ejemplos de contaminantes comunes del aire interior y sus principales fuentes son los siguientes:Dióxido de carbono (CO2), humo de tabaco, perfume u olores corporales de las personas que viven en casa.
Polvo, vapores tóxicos, compuestos orgánicos volátiles (COV) de los limpiadores del lugar de trabajo, disolventes, pesticidas, desinfectantes, colas.
Gases, vapores, alfombras y pinturas.
Ácaros del polvo – de alfombras, tejidos, cojines de espuma para sillas.
¿Cuáles son las causas comunes de la mala calidad del aire interior?
Los problemas de mala calidad de aire interior pueden surgir por una o más de las siguientes causas:Ambiente interior: temperatura inadecuada, humedad, mala circulación de aire.
Contaminantes del aire interior: productos químicos, polvos, mohos u hongos, bacterias, gases, vapores u olores.
Insuficiente ventilación de aire exterior.
¿Es peor la calidad del aire durante la noche?
Durante la noche el aire frío se asienta más cerca del suelo debido a la falta de calor del sol. Este aire estancado es un caldo de cultivo para la acumulación de contaminantes durante la noche. No es extraño que si en tu casa tienes mala calidad de aire notes algunos síntomas durante las primeras horas de la mañana al despertarte.Cómo montar una oficina en casa para teletrabajar – guía definitiva
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