Muchos adultos mayores han construido a lo largo de su vida ciertas percepciones acerca de las plantas medicinales. Por lo general, para ellos los tratamientos hogareños favorecen la salud y sus riesgos son bajos. Sin embargo, se ha logrado determinar que muchos medicamentos caseros pueden generar procesos de toxicidad que pueden ser peligrosos.
De este tema, que para muchos resulta cotidiano les hablaré a solicitud de Mindy, una seguidora de Nuevo México. Ella es una mujer de mediana edad con dos hijos adolescentes gemelos, que son deportistas activos desde que eran niños.
Mindy notó, que ellos tienden a consumir grandes cantidades de alimentos debido a sus elevados requerimientos de energía durante las prácticas. Incluso, cuando salen con sus compañeros tienden a ingerir gaseosas y comida chatarra.
Esto ha generado algunos inconvenientes como la presencia de acné. Lo que a sus hijos les preocupó mucho y en búsqueda de una solución optaron por emplear algunos remedios caseros.
Uno de ellos fue utilizar dentífrico sobre su rostro, una sugerencia realizada por la madre de uno de sus compañeros. Cuando lo emplearon por primera vez observaron asombrados, que este “remedio” era capaz de secar los granos del rostro. No obstante, al poco tiempo la zona donde emplearon el dentífrico estaba irritada y los nuevos granos estaban muy inflamados.
Ellos se asustaron y dejaron de emplearla, cesando rápidamente la irritación. Ante la preocupación de que sus hijos volvieran a incurrir en otras soluciones peligrosas, Mindy decidió comunicarse conmigo. Ella básicamente quería, que le informara acerca de algunos remedios caseros populares que pueden ocasionar daños en la salud.
Para honrar su solicitud le envié un dossier donde le mencioné acerca de ciertos remedios caseros de uso extendido, que ocasionan daños sobre la salud. Dada la recurrencia de este problema, decidí compartir esta información con vosotros.
El empleo de remedios caseros y sus peligros
Desde hace mucho tiempo, en diversos sitios se vienen empleando una serie de remedios alternativos. Ellos pueden ser de origen vegetal, animal o mineral. También se incluyen algunos productos sintéticos fabricados por el hombre, y otros que provienen de la destilación del petróleo.
Muchas veces el empleo de estos remedios cuando son empleados sin una base de investigación, generan diversas complicaciones. En muchos países en desarrollo donde se acostumbra el empleo de numerosos remedios naturales, son por lo general los niños y ancianos quienes sufren las mayores consecuencias.
Incluso, existen variedad remedios alternativos que deben ser empleados con mucha precaución porque pueden interactuar con los fármacos, lo que generalmente acarrea graves consecuencias sobre la salud.
Igualmente, existen algunos países donde en las zonas rurales se llegan a emplear “remedios caseros “que pueden representar fuentes de infección con efectos catastróficos. Tal es el caso del empleo de estiércol de animales, excremento humano, brebajes realizados con animales muertos y empleo de hongos venenosos.
Ahora bien estos ejemplos mencionados, aunque se empleen en algunos países no son de uso tan generalizado.
Remedios caseros peligrosos
1. Dentífrico
Anteriormente, la mayoría de las pastas dentales incluían la presencia de un compuesto antibacteriano de amplio espectro, denominado triclosán. Sin embargo, a partir del 2017 por regulaciones de la FDA se prohibió su empleo en este tipo de productos.
Esta regulación se efectuó debido a ciertos efectos, que produce este compuesto sobre la salud. Según los estudios se determinó, que el triclosán posee la capacidad de reducir los niveles de las hormonas tiroideas. Además de ello, se ha logrado verificar que puede favorecer la resistencia de los patógenos a determinados antibióticos.
Cabe destacar que desde 2019, los dentífricos disponibles ya no contienen triclosán. En su lugar, poseen una serie de compuestos que pueden favorecer la salud dental. Dentro de ellos destacan: sorbitol, glicerina, carbonato de calcio, bicarbonato de sodio y lauril sulfato de sodio.
No obstante, la gran mayoría de estos compuestos producen efectos adversos sobre la piel, tales como sequedad e irritación. Esto puede tornarse riesgoso para aquellas personas que, poseen la piel sensible o con tendencia a seca.
Posiblemente hace algunos años antes de la resolución de la FDA para suprimir el triclosán, el empleo de dentífricos para combatir el acné, lograba algún efecto sobre las bacterias.
Según los dermatólogos, las pastas dentales contienen fluoruros, un compuesto que puede exacerbar la presencia del acné. Este junto al resto de los compuestos presentes en los dentífricos, pueden provocar descamación, quemaduras y resequedad.
2. Aceite y mantequilla
Según los expertos, muchos remedios caseros empleados en la actualidad pueden ser peligrosos, debido a que no suelen estar libre de microbios. Un buen ejemplo de ello es la mantequilla, un alimento que pudiera contener bacterias con capacidad de causar procesos infecciosos.
El remedio de la mantequilla para las quemaduras ha sido utilizado de forma generalizada. Ello se debe a la creencia de que las sustancias grasas poseen efectos calmantes.
No obstante, no se cuenta con estudios clínicos que avalen el empleo de la mantequilla para combatir las quemaduras. Tampoco se cuenta con estudios que demuestre que los aceites y la mantequilla pueden agilizar la curación o producir alivio.
Así, aunque la mantequilla pueda proporcionar cierto alivio temporal del malestar de una quemadura reciente. Ello no es indicativo de que posea propiedades antibióticas, antisépticas, ni analgésicas a largo plazo.
Tanto la mantequilla como el aceite pueden producir, que se empeoren las condiciones de la quemadura. Es decir, colocar directamente ungüentos grasos sobre una quemadura es contraproducente, ello ocurre porque estos alimentos poseen la capacidad de sellar o retener el calor.
Esto podría crear condiciones ideales para el crecimiento de bacterias, acarreando ciertos procesos infecciosos en el tejido quemado de la piel. Esto, definitivamente elevaría el riesgo de agravar la lesión.
De acuerdo a los expertos de la Biblioteca Nacional de Medicina, lo ideal como primer auxilio en una quemadura es aplicar agua fría (no hielo). Esto se debe a que el hielo podría incrementar el efecto de quemado, elevando aún más el daño.
3. Plata coloidal
De acuerdo a la Clínica Mayo, los suplementos que contienen plata coloidal no se consideran seguros ni eficaces. De hecho, la plata no es un mineral esencial y por ello no cumple ninguna función conocida en nuestro organismo.
La plata coloidal se refiere a un líquido, que posee pequeñas partículas de plata y es promocionado por muchos fabricantes. Dentro de las bondades que se le atribuyen, destaca el reforzamiento del sistema inmunitario. Además de ello, se recomienda para el tratamiento de infecciones y combate del cáncer.
Vale destacar, que todo esto no posee ningún respaldo científico y se han hecho afirmaciones sin haber sido comprobadas (engañosas). Por ello, la FDA y la Comisión Federal de Comercio (FTC) han adelantado una serie de medidas contra diversas empresas. Sobre todo, porque se sabe que la plata coloidal al ser ingerida provoca peligrosos efectos sobre la salud.
Lo que se conoce hasta ahora, es que al ser consumida, tiende a acumularse en nuestro organismo. Esto con el paso del tiempo (meses o años) provoca una afección denominada argiria, que suele ser crónica. La misma consiste en la aparición de una coloración azul-grisácea a nivel de las uñas, piel, encías, ojos y órganos internos.
En algunos casos menos frecuentes se ha observado la presencia de convulsiones y daños a nivel de los órganos. Se sabe además, que la plata coloidal produce alteraciones en la absorción de ciertos medicamentos. Entre ellos destacan ciertos antibióticos como tetraciclinas, penicilamina, quinolonas y medicamentos para la tiroides como la levotiroxina.
Es importante resaltar, que la plata empleada de forma tópica posee empleos médicos apropiados. Prueba de ello, es su presencia en medicamentos para la prevención de conjuntivitis en recién nacidos. Es también empleada en vendajes y apósitos para el tratamiento de quemaduras, infecciones y heridas cutáneas.
4. Gasolina o queroseno
La gasolina y el queroseno poseen mucho tiempo empleándose como remedio popular contra los piojos. Existe la creencia, de que estos líquidos pueden remover de forma eficaz los piojos y sus huevos (liendres).
Vale destacar, que estos compuestos derivados del petróleo pueden ocasionar que se reseque el cuero cabelludo. Incluso, podrían favorecer la presencia de inflamaciones o daños, sobre todo si el niño se ha rascado el cuero cabelludo de forma frecuente.
De acuerdo a los especialistas de la Clínica Mayo, estos compuestos son ineficaces y pueden llegar a ocasionar quemaduras graves. Sobre todo si ocurre un incendio en el cabello del niño empapado en estos líquidos altamente inflamables. Se han llegado a reportar quemaduras graves en niños, que han propiciado casos lamentables de desfiguración.
De acuerdo a los especialistas de la Universidad de Utah, la forma más segura y eficaz de combatir los piojos es empleando medicamentos de venta libre o bajo prescripción médica. De hecho, sugieren emplear un peine fino para eliminar los huevos depositados en el cabello.
5. Alcohol
Un remedio muy generalizado para reducir la temperatura, es el alcohol isopropilico o isopropanol. Esta creencia se basa en el hecho del enfriamiento, que se produce luego de su aplicación sobre la piel. Sin embargo, los expertos han detectado que cuando el alcohol se evapora, produce un enfriamiento muy acelerado de la piel.
Esto podría ocasionar escalofríos en las personas con fiebre, provocando incluso que la temperatura se eleve aún más. Lo que puede llegar a ser paradójico, pues aunque la piel se enfríe la temperatura corporal se mantiene elevada a causa de la fiebre. De acuerdo a los expertos, una forma sana y eficaz para lograr disminuir la temperatura y proporcionar alivio a corto plazo, es el empleo de un baño tibio.
Además de ello se ha logrado determinar, que el alcohol se absorbe fácilmente, esto incluye tanto la piel como por los pulmones al respirar. Esto puede llegar a producir cuadros peligrosos de contaminación por alcohol. De acuerdo a las investigaciones adelantadas hasta ahora, esto ocurre con mucha frecuencia en niños menores de seis años.
Se ha observado, que pueden llegar a producirse complicaciones médicas de gravedad. Entre ellas, ciertos desequilibrios a nivel del sistema nervioso central, que afectan la interconexión entre cerebro y médula espinal. Esto puede ocasionar una disminución sobre la respiración e incluso provocar shock y gastritis hemorrágica.
6. Conoterapia
Mucha gente ha empleado últimamente un método bastante peligroso para eliminar el cerumen o cera de los oídos. Se trata de la conoterapia o el empleo de velas de forma cónica en los oídos. Aun así, este tratamiento poco ortodoxo no posee ninguna base científica.
De acuerdo a quienes lo practican, encender una vela hueca en el canal auditivo, produce una succión. Incluso dicen, que además de extraer la cera puede facilitar que la misma se derrita y salga posteriormente.
Esto fue desmentido mediante un estudio, corroborando que no se produce ninguna fuerza de succión. Incluso los restos encontrados en el interior de las velas derretidas, no era nada que hubiese sido extraído. Es decir, solo correspondía a restos de tela y parafina quemadas. Así, la investigación logró demostrar que este método es ineficaz, pudiendo causar que el cerumen se desplace más profundamente.
Cabe destacar, que la conoterapia, puede ocasionar depósitos de parafina en el canal auditivo. Asimismo, se pueden producir quemaduras en el cabello, rostro, canal auditivo y pabellón de la oreja. Es más, en casos graves puede llegar a producirse una perforación a nivel del tímpano.
Ante esta realidad, la FDA no ha aprobado esta terapia para ningún uso médico. De hecho, ha enviado advertencias a los fabricantes y ha suspendido la importación de estas velas.
Concluyendo
La lista de remedios caseros peligrosos empleados alrededor del mundo, podría calificarse de interminable. Muchos de ellos, incluso están muy asociados a procesos culturales, condiciones geográficas y nivel de desarrollo. Sin embargo, existen algunos remedios peligrosos que se han popularizado más allá de límites geográficos o cultura predominante.
Dentro de ellos destacan, el dentífrico, ciertos combustibles como la gasolina, keroseno y alcohol isopropílico. Destacan asimismo, la plata coloidal, mantequilla, aceite y conoterapia o velas cónicas para los oídos.
Todos estos remedios se consideran de alto riesgo para la salud, principalmente porque los beneficios que se les atribuyen, no poseen respaldo científico alguno. Además de ello, por todos los efectos adversos, que han sido observados hasta ahora.
Para Mindy la información recibida, la cual comparto en el post, fue muy ilustrativa. Ella me comentó emocionada, que valora conocer un poco más acerca de algunos remedios que serían potencialmente peligrosos. Esto le permitiría estar alerta en casa para que nunca sean empleados. Incluso mencionó, que compartió esta información con su esposo, hijos, sus compañeros más cercanos y las madres de ellos.
Esto realmente me complació mucho y me hace valorar la importancia de compartir información. Sobre todo, la que puede ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.
“Las velas de oído (técnica que consiste en colocar una vela hueca y encendida en forma de cono en el canal auditivo) pueden causar lesiones graves. Las investigaciones demuestran que las velas de los oídos no son eficaces para eliminar el cerumen y tampoco son un tratamiento efectivo para ninguna otra afección”
Dr. Charles W. Beatty
Otorrinolaringólogo afiliado a la Clínica Mayo
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Referencias:
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