Muy buenas gastrolovers!
Lo prometido es deuda, así que aquí va por fin la entrada sobre la detox (depuración) que hice de 10 días.
Lo primero que quisiera dejar claro es que no soy médico ni nutricionista. Lo que os cuento es mi propia experiencia acompañado de lo que he estudiado y leído a lo largo de mi vida. Os cuento estas cosas a modo informativo, no pretendo sentar cátedra ni llamar a nadie a que me imite.
Pienso que cada cual debe de hacer las cosas como crea conveniente de forma consciente.
La penúltima palabra siempre la tiene un médico o un nutricionista. La última, vosotros, que al fin y al cabo sois los que decidís qué es lo que entra o no en vuestro cuerpo.
He querido explicar de forma general los conceptos básicos de la depuración. Digo “en general” porque no quiero abrumaros con mucha información y, pienso que los que queráis saber más a fondo del tema, siempre podéis leer algún libro de Nestor Palmetti, Jean Seignalet o Karmelo Bizkarra por ejemplo. Estos os aseguro que están disponibles en castellano.
Antes de comenzar, deciros que por mucho que ahora se escuche la palabra “detox” y suene súper moderno, esto del ayuno no es nada nuevo. Es algo muy presente en diferentes tradiciones y culturas. Y no hace falta que nos vayamos muy lejos: En la Cuaresma o el Ramadán encontramos las detox que hacían nuestros antepasados y siguen haciendo millones de personas , solo que por aquellos entonces no había licuadoras, revistas de salud ni blogs sobre alimentación.
Todo esto está muy bien, pero ¿Qué es una détox?
Una detox o depuración es el seguimiento de una dieta específica durante un tiempo limitado, en la que se consumen o dejan de consumir ciertos alimentos para limpiar nuestro organismo. Ésta dieta puede ser más o menos intensa y más o menos duradera, según el grado de toxemia (“ensuciamiento”) que tenga nuestro organismo y el tipo de alimentación que estemos llevando hasta el momento en el que la iniciemos.
Vamos a analizar punto por punto esta definición:
1) Dieta específica: Hay muchas formas de dividir los alimentos, en este caso, los dividiremos en:
– Alimentos que ensucian: Los de origen animal, las harinas refinadas, los azúcares y los alimentos con gluten.
– Alimentos que limpian: Las verduras (sobre todo las de hoja verde), frutas y algas cómo la Chlorella. Aunque no son alimentos, podemos incluir en este apartado las infusiones por su poder limpiador.
– Alimentos “neutros”: Cereales integrales sin gluten, semillas, AOVE, aceite de coco virgen extra.
Se trataría de consumir en mayor cantidad alimentos que limpian acompañados (si así lo consideramos) de alimentos “neutros” y en menor cantidad o ninguna, los alimentos que ensucian.
2) Durante un tiempo limitado: No podemos cambiar nuestra alimentación de la noche a la mañana, es importante hacerlo de forma gradual para sentirnos bien y no tener complicaciones de salud. Esto quiere decir, que según cómo de limpia ya sea nuestra alimentación o cómo de acostumbrados estemos a los ayunos, lo podremos hacer durante más o menos tiempo.
3) Más o menos intensa: Una détox no será igual para una persona que come mucha carne, gluten, harinas refinadas, azúcar…que para una persona vegana o crudivegana. La primera podría optar por pasar X días sin consumir por ejemplo, carne, o azúcar,,,, y la segunda, quizás elija comer menos comidas cocinadas o pasar X días bebiendo zumos de verduras. La transición siempre ha de ser gradual.
Hay que conocerse bien, saber en qué momento estamos y saber escuchar a nuestro cuerpo: Lo importante es sentirse bien y cómodo con lo que estamos haciendo. Esa es la idea.
4) Toxemia o grado de ensuciamiento: No está igual de “sucia” una persona que fuma, bebe y toma drogas, que se alimenta de comida rápida y consume mucho azúcar; que una persona que viva en el campo y la base de su alimentación sean los cereales sin gluten, la verdura y la fruta.
Todos estos factores influyen a la hora de decidir:
– Si hacer una détox
– Qué tipo de detox hacer
– Durante cuánto tiempo mantenerla
¿Por qué hacer una détox?
Una détox nos ayuda a eliminar las toxinas que hemos ido acumulando a lo largo de los años debido a:
– Nuestro estilo de vida (estrés, poco deporte, vivir en sitios contaminados como las ciudades, el tabaco, el alcohol y demás drogas,…).
– Nuestra alimentación (nuestro cuerpo es capáz de depurarse solo, pero cuando las toxinas que ingerimos son demasiadas, empieza a acumularlas.).
– Factores exteriores como la ya citada contaminación ambiental, el uso de productos de limpieza y de higiene con tóxicos…
La consecuencia de la acumulación de toxinas son el malestar general, dolores de cabeza, mareos, diabetes, hipertensión, infartos, cáncer…es decir, la enfermedad. Cuanto más limpio comamaos y vivamos, menos probabilidades de enfermar tendremos. Esto no es nada nuevo, de hecho si os fijáis, los dichos populares o frases que nos han repetido hasta la saciedad nuestras madres y abuelas (a las cuales se las decían sus madres y abuelas…) nos dirigen hacia un modo de vida limpio y saludable:
– “En la mesa no se habla de negocios”: Es muy importante concienciarse de lo que estamos haciendo: comer, hacerlo de forma relajada y en buena compañía
– “Hay que bendecir la mesa”: Que, independientemente de que uno sea religioso o no, es una forma de dar gracias por los alimentos que han llegado hasta nosotros.
– “Las prisas no son buenas” : El demasiado bien conocido estrés en nuestro tiempo nos lleva a un estado de intoxicación debido a que acidifica mucho nuestro cuerpo. Nuestro pH es ligeramente alcalino, y es de esta forma cómo estamos sanos: Necesitamos alcalinidad y oxigenación. Los virus y bacterias que nos hacen enfermar necesitan acidez y ausencia de oxígeno. En nuestra mano está en qué tipo de hogar queremos convertir nuestro cuerpo.
– “No trabajes tanto”: ¿Qué abuela no ha soltado esta frase? Y con toda la razón del mundo. En nuestra sociedad le damos demasiada importancia a la productividad, al hacer; en vez de al ser o simplemente estar.
…Y un sinfín de frases que seguramente os vendrán a la cabeza.
¿Cómo hacer una détox?
Cómo ya hemos visto, el cómo hacer una detox va a depender mucho del tipo de vida que estamos llevando. No podemos pasar de 0 a 100 en un día, no es nada recomendable para nuestra salud. Entonces, cómo hacerla, lo tiene que decidir cada uno por sí mismo una vez haya entendido en qué punto se encuentra y qué quiere hacer.
Os voy a presentar algunas formas de hacerla para que podáis elejir cual os conviene más.
1) Si nunca has hecho una detox, podrías empezar por elegir un día en el que cenar muy temprano (sobre las 20 horas) y desayunar muy tarde (sobre las 10 de la mañana). De esta forma habrás hecho 14 horas de ayuno, durante las cuales tu cuerpo se dedica a las tareas de limpieza. Observa cómo te sienta este ayuno: Cómo te siente física y mentalmente, cómo son los días posteriores…
Lo ideal es romper el ayuno con un vaso de agua templada con limón o con hierba de trigo.
La hierba de trigo estimula el metabolismo, limpia y oxigena la sangre, neutraliza tóxicos y radiaciones, es un potente anti envejecimiento. Es un chute de energía, mejora el tránsito intestinal, la cicatrización y estimula el sistema inmunitario.
El pasto de trigo o hierba de trigo tiene un enorme porcentaje de clorofila. Las moléculas de clorofila son prácticamente idénticas a las de la hemoglobina de la sangre, solo que el ion central de la clorofila es de magnesio en vez de hierro. Esto la hace muy asimilable y enormemente beneficiosa. El hecho de tomarla en ayunas hace que nuestro cuerpo la asimile aún mejor.
2) Otra opción si te estas iniciando en esto de la depuración, es introducir más vegetales a tu dieta, dejar por un tiempo el azúcar, el gluten, harinas refinadas o productos envasados y de origen animal. Cuantos de estos productos dejas y durante cuanto tiempo, es elección tuya, siempre teniendo en cuenta que si lo vas a prolongar en el tiempo y tu mayor fuente de proteínas son los productos animales, ahora tendrás que comer muchas verduras, más frutos secos, algas y semillas cómo la quinoa o la chía.
3) Nuestro organismo también se purifica si pasamos unos días comiendo solo crudo con muchas verduras.
3) También están las ya famosas detox a base de batidos y zumos verdes. Estas son quizás las más depurativas, siendo más efectivas si:
– Se tomen más zumos que batidos.
– En zumos y batidos haya más verdura (sobre todo de hoja verde) que fruta.
Personalmente, para mi lo ideal es hacer un día a la semana de zumos verdes: Solo zumos (cada uno de mis zumos es de 1/2 litro y me tomo de 3 a 5 zumos ese día además de beber mucha agua)
¿Solo se trata de alimentación?
Claramente: No. Una detox no solo va de cambiar nuestra alimentación para limpiarnos, hay otras practicas muy útiles que ayudan a desintoxicar nuestro organismo:
1) Como ya dije anteriormente, comenzar el día con un vaso de agua templada con limón o agua con limón y hierba de trigo.
2) Meditar: La meditación ayuda a combatir el estrés, la ansiedad, el mal humor, la tristeza…y a sentirnos mejor con nosotros mismos. Aumenta la concentración y despeja la mente. Basta con sentarse o tumbarse y estar atentos solo a nuestra respiración, atendiendo a cómo entra y sale el aire. Solo este gesto ya es muy beneficioso, y si lo hacemos en un sitio tranquilo y aireado, mejor todavía.
3) Pasear y hacer deporte: Nuestro cuerpo se limpia a través del sudor y nuestro cuerpo se oxigena con el movimiento. Movernos es otra forma de limpiarnos.
4) Beber mucha agua (si es purificada mejor que mejor)
5) Evitar en la medida de lo posible productos tóxicos (utilizando cosmética y productos de higiene y limpieza de hogar naturales certificados. Digo certificados porque hay mucho marketing con eso de “natural”.)
6) Procurar tener pensamientos positivos, ser mejores personas con nosotros mismos y los demás.
7) Hacer baños de sal (si no tenemos bañera, podemos meter los pies en un barreño con agua con sal)
8) Exfoliar nuestra piel : Lo podemos hacer con un guante de crin o fabricándonos nuestros propios exfoliantes con bicarbonato o sal, también los podemos hacer con avena o, mi preferido: Con café. El exfoliante con café se consigue con los posos de un café de cafetera, solo hay que masajearnos con ellos. Si lo hacéis con asiduidad (una vez por semana) veréis que es un extraordinario anticelulítico. Recordad: Todo esto siempre de abajo a arriba y con círculos en dirección al corazón.
Todo lo que nos haga sentir bien y en paz en este sentido, es bueno para nuestro cuerpo y le ayudará a depurarse.
¿Cómo hice yo mi detox de 10 días?
Antes de nada, deciros que antes de comenzar esta detox yo llevaba dos meses comiendo en un 80% vegano (con mucho crudo), libre de harinas refinadas, azúcar y alcohol. (El resto del 20% lo dejo para dos fines de semana en los que hice una vida social muy poco vegana pero igualmente divertida ;) ).
Llevo 4 meses sin tomar café y un año y medio sin fumar.
Bajo estas circunstancias, hice 10 días de detoxen los que seguí llevando la alimentación de los últimos dos meses, dividiendo los 10 días de detox de la siguiente forma:
– Todos los días:
– Agua con limón y hierba de trigo
– Exfoliación
– Meditación
– Yoga
Alimentación:
– Días 1, 2 y 3: Desayuno y cena zumo de verduras con algo de fruta. Merienda batido de fruta con agua / agua de coco. Almuerzo de verdura cruda con algún cereal (arroz integral o quinoa)
– Día 4: Todo crudo.Desayuno y comida zumo. Merienda y cena fruta.
– Día 5: Todo crudo. Desayuno y cena de zumo, merienda de batido y comida de spaghettis de calabacín con más verdura.
– Día 6: Todo crudo y líquido (excepto en la merienda, que me comí unos arándanos).
Día 7: Todo crudo. Desayuno zumo y batido, almuerzo espaghettis de calabacín con verdura, merienda batido, cena zumo.
– Día 8: Todo crudo y líquido.
– Día 9: Desayuno de zumo, almuerzo de verduras con arroz integral, merienda y cena de fruta.
– Día 10: Desayuno de zumo, almuerzo y merienda de hamburguesas vegetales de verdura y harina de garbanzo, merienda y cena tortita de arroz con tahini y verduras.
Mi plan era hacer 3 días de zumos y algunos días más exentos totalmente de grasas (nada de semillas), pero cambié el rumbo de mi detox porque me di cuenta, debido a la respuesta de mi cuerpo, de que aun no era el momento para lo que tenía pensado.
Me alegro de haber tomado esa decisión, ya que me hizo poder terminar los 10 días con éxito sin abandonar.
También he de decir que 10 días, para mi se hacen un poco pesados y que prefiero seguir con mi día semanal a base de zumos y comer lo más limpio posible el resto de la semana. Mi plan es seguir cómo los últimos dos meses, aunque de vez en cuando comeré algún huevo, ya que mi cuerpo me lo pide y me siento bien comiéndolo alguna que otra vez.
Cómo veis, fueron 5 días de todo crudo, de los cuales 2 solo ingerí líquidos (zumos y batidos) y los demás días almorcé con arroz integral o quinoa, excepto el último día que también comí cereal en la cena.
No quiero decir en absoluto que esto sea un ejemplo de detox. Esta fue mi detox, en la que fui haciendo las cosas según me sentía (que es lo que os recomiendo que hagáis vosotros: escuchar a vuestro cuerpo).
En relidad mi idea era hacer 3 días a base de zumos de verduras, pero no me sentí con fuerzas para hacerlo, así que acompañé con algunas semillas, algas y frutas.
Otra cosa positiva fue que, al hacerla de forma conjunt,se hizo más amena y reconfortante. Varias blogueras, entre las que se encuentra la genial Gastrocenicienta, tuvieron la magnífica idea de hacer una détox en la que se pudiera unir todo aquel que quisiese. Cada persona hacía la détox como buenamente consideraba oportuno, pero lo bueno fue que, al estar conectados por un grupo que crearon en Facebook, se pudieron ir resolviendo muchas dudas y estuvimos dándonos ánimos los unos a los otros.
¿Cuales son los beneficios de hacer una detox?
¡Innumerables! Pero aquí os dejo los más visibles:
– Mejora de la piel
– Nos notamos menos hinchados, más alegres y mucho más despiertos, energéticos y vitales.
– Nos damos cuenta de qué cantidad de comida necesitamos realmente para nutrirnos.
– Redescubrimos los sabores (el hecho de comer comida empaquetada aliena nuestro paladar, que acaba encontrando sosa la verdadera comida)
A nivel emocional también ocurren muchos cambios que dependen de cada persona y nos ayudan a seguir en la dirección correcta y a ver las cosas con más claridad.
Resumiendo:
– Una detox es una forma específica de comer y acotada en el tiempo.
– A nuestro cuerpo le sienta genial una detox: Cómo y durante cuando tiempo la hacemos depende de nuestras circunstancias personales (cómo comemos normalmente, si nos sentimos preparados, qué estamos dispuestos a cambiar,..)
– Por muy pequeño que sea el cambio que hagamos, notaremos los beneficios.
– Una detox no es una dieta de adelgazamiento : El peso que se pueda perder durante el proceso, lo recuperamos en cuanto empezamos a comer de nuevo de forma normal.
Por ultimo, señalar que todo lo que aquí os he expuesto está pensado para personas adultas y sanas. Si decidimos hacer una detox, siempre es bueno comentarlo con nuestro médico de confianza.
Espero que os haya resultado interesante éste post, y que os animéis a cuidaros un poquito más cada día.
Cuidarse, es quererse.
Estaré encantada de responder a vuestras dudas y comentarios.
¡Un abrazo enorme gastrolovers!