Imagen: Andrea Rinaldi/Flickr
Sin embargo, cuando usamos zapato de tacón el peso de nuestro cuerpo se reparte de forma proporcional entre la parte delantera y el talón, por ello cuanto más aumenta la altura del tacón, mayor peso recae sobre nuestros dedos, esto puede provocar:
- Al utilizar zapato de tacón tendemos a sobrecargar la articulaciones de los dedos: que a su vez produciría metatarsalgia (inflamación dolorosa de la zona).
- Deformidades en los dedos: al aplastarse los dedos contra la punta del zapato se crean dedos en garra y uñas encarnadas.
- Se acorta el tendón de Aquiles: llegando el momento en que no se pueda caminar sin tacones, produciendo dolor en los gemelos e incluso las rodillas.
- La columna vertebral se arquea y aumenta la presión entre los discos: como consecuencia se producen desviaciones y dolor lumbar y cervical.
- La circulación empeora considerablemente: aparece hinchazón en la zona, edemas y varices.
- Esguinces de tobillo: como consecuencia de una pérdida de equilibrio.
Además, si al tacón le unimos puntas estrechas, corremos riesgo de sufrir deformaciones en los dedos, como por ejemplo juanetes.
¿Sueles utilizar tacón en tu vida diaria? ¿Conocías estos riesgos? ¿Qué opinas?
Imagen: merfam/Flickr
Fuente: Saber Vivir