Es que mira que te lo digo…hay ciertos chivatos de nuestra edad y de nuestro estado de salud que deberíamos mantener a raya. Uno de ellos son los codos. Los codos, esa escuadra que tenemos a medio camino del brazo y que creemos que se ven poco. Desde nuestra cabeza que está más arriba apenas alcanzamos a vislumbrarlos, pero créeme…es una parte del cuerpo que delata nuestra edad y no somos conscientes.
Los codos que tanto apoyamos en las mesas ( o de estudiantes nos pedían nuestros padres que “hincáramos”) sufren desgaste por el simple hecho de que sobresalir, de rozar y de apoyar…y eso hace que se descamen, se oscurezcan y adquieran también a veces un tono blanquecino que hacen pensar que no nos cuidamos en general…cuando puede no ser cierto…es tan solo que en el espejo no se ven…como no se ven las corvas o la nuca.
Mi remedio casero para ellos es exfoliarlos y aclararlos con limón. Sencillamente frotando medio limón sobre los codos, dejándolo actuar un par de minutos y aclarar, y luego hidrátalos con gel de aloe. En esto te recomiendo que uses la más alta concentración posible de aloe (mejor en gel que en crema) o si no que te compres una planta de aloe y lo saques de ahí. Vas cortado penquitas pequeñas a la planta, exprimiendo su jugo y aplicándolo en los codos de manera intensiva (si los tienes muy mal) durante un mes, una vez al día. El limón solo una vez a la semana. Al cabo del mes verás como los has recuperado y vuelven a tener ese tono rosado que nunca debieron perder.
La planta de aloe se cuida fácilmente. Necesita sol y mantener la tierra húmeda pero sin encharcar. Además es fantástica para calmar irritaciones o hidratar otras zonas de tu cuerpo como las rodillas o los pies. Practica el “coding“. Codos bonitos, para que nadie te diga!
¿Tienes algún truco que te funcione para mantener los codos bonitos? Compártelo en comentarios, así ganamos todas.
Gracias por leerme y compartir nuestro trabajo.
El post Tus codos, cómo cuidarlos. es original de Comienzo hoy, escuela de vida.