En España, las varices son una de las enfermedades que más se manifiestan en las personas adultas, especialmente en las mujeres. Aparecen como consecuencia de un flujo deficiente de la sangre de regreso al corazón. Se muestran sobre la piel en forma de ramificaciones venosas pequeñas de color azul oscuro o marrón, por lo que son fáciles de identificar. Afortunadamente, hoy en día existen numerosos tratamientos para las varices, así como medidas preventivas que podemos poner en práctica para evitar la aparición de estas molestas “arañitas”.
¿Por qué aparecen las varices? Existe una amplia variedad de factores de riesgo que influyen en su aparición. Desde la obesidad y el sedentarismo hasta la predisposición genética, la edad o el tabaquismo, no es de extrañar que se trate de un padecimiento que afecta a gran parte de la población en nuestro país. Como comentábamos al principio, las personas del sexo femenino presentan una predisposición mucho mayor a padecerlas, en parte debido a la acción de ciertas hormonas propias de este sexo como la progesterona.
¿Qué medidas preventivas existen?
En primer lugar, es importante llevar a cabo un estilo de vida activo. Se recomienda practicar ejercicios físicos con regularidad, evitar las prendas demasiado ajustadas y optar por el uso de calzados adecuados y cómodos (evitar los tacones demasiado altos). Al mismo tiempo, es importante no permanecer demasiado tiempo sentado ni de pie, sino alternar la posición de nuestras extremidades y elevarlas durante quince minutos cada cierto tiempo.
Por otra parte, es fundamental evitar las altas temperaturas, sobre todo en nuestras extremidades inferiores, y emplear agua fría y caliente alternadamente durante nuestro baño. En cuanto a la alimentación, nada como incluir alimentos saludables en nuestra dieta (verduras, legumbres, cereales) así como mantenernos debidamente hidratados a lo largo del día.
¿Qué tratamientos existen para las varices?
Además de las medidas antes mencionadas, existen también tratamientos clínicos en la actualidad que nos permiten mantenernos libres de varices, como es el caso de la escleroterapia, una técnica consistente en la inyección de sustancias esclerosantes sobre la vena afectada para neutralizarla. Además de lo anterior, también existe un tratamiento mediante láser, que además de ser el menos invasivo, permite quemar las venas varicosas de un modo eficaz y menos doloroso.
No obstante, a la hora de hablar de tratamientos para combatir las varices, no podemos dejar de mencionar la microespuma. Esta novedosa técnica extiende el principio de la escleroterapia y combina el uso de sustancias esclerosantes como el polidocanol con gases específicos que permiten el tratamiento de prácticamente cualquier tipo de variz.
Actualmente, la microespuma despunta como uno de los tratamientos más eficaces contra las varices ya que ha logrado un 95% de éxito en los casos atendidos, además de ser una técnica poco invasiva, realizada de manera ambulatoria y que no interfiere en la vida regular del paciente.