Las varices son venas dilatadas causadas por un mal funcionamiento de las válvulas venosas y por una debilidad en sus paredes. Este trastorno circulatorio se conoce como insuficiencia venosa crónica.
Cuando las válvulas funcionan de forma inadecuada (por debilidad o por lesiones), la sangre que debe circular en un solo sentido, no lo hace correctamente y se estanca acumulándose en las venas afectadas.
Esto sucede sobre todo cuando una persona permanece en la misma posición por largos periodos de tiempo, también en quienes practican actividades de alto impacto o en los que levantan mucho peso, etc.
Si bien las piernas son las primeras que evidencian la aparición de las varices, no son exclusivas de esta zona, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Causas de las varices
Existen diversas alteraciones y cambios en el organismo que dan lugar a las varices, entre los cuales podemos mencionar:
Defectos congénitos de válvulas: dan origen a varices primarias, la sangre no circula con facilidad y se ve afectado su recorrido de regreso al corazón, acumulándose en los miembros inferiores.
Tromboflebitis: da lugar a trombos o coágulos de sangre que obstruyen la circulación de la sangre.
Embarazo: al aumentar la cantidad de sangre de la mujer, se incrementa la presión en las venas, y el accionar hormonal también influye entorpeciendo la circulación sanguínea al debilitar la pared venosa. Las embarazadas pueden desarrollar varices en las piernas e incluso en la vulva.
Exceso de peso y/u obesidad: al haber un peso excesivo que el cuerpo debe soportar, se incrementa la presión de las venas (mayormente) de los miembros inferiores.
Sedentarismo: la falta de ejercicio físico incrementa las probabilidades de padecer de varices.
Uso de anticonceptivos hormonales: el elevado nivel hormonal puede causar la debilidad de la pared venosa y así conducir a una insuficiencia.
Tipos de varices
Esta afección presenta diversos grados, a saber:
Varices de grado I: son las arañas vasculares, finas y poco visibles. No suelen generar malestares mayores más que a nivel de la estética corporal. En algunos casos pueden causar cansancio o pesadez.
Grado II: existe un déficit en el flujo de la circulación sanguínea. Se produce la dilatación de venas grandes que se tornan visibles bajo la piel.
Grado III: las venas afectadas se notan mucho más y adquieren formas tortuosas, se incrementan los malestares y la piel circundante se oscurece.
Grado IV: es el grado más severo, pueden aparecer eczemas y úlceras con gran predisposición a las infecciones.
Tratamientos disponibles para las varices
Afortunadamente la medicina estética cuenta con una amplia gama de tratamientos para las varices, pudiendo disminuirla intensamente e incluso erradicarlas.
No está de más aclarar que la persona debe seguir ciertos cuidados, ya que al tratarse de un problema crónico, el eliminar las varices visibles no significa que no puedan salir otras.
Escleroterapia
Se emplea para tratar las pequeñas varices o arañas vasculares. Se inyecta en la vena afectada una sustancia esclerosante que la endurece para que posteriormente el mismo organismo se encargue de eliminarla.
Láser vascular
Se emplea energía laser para quemar los vasos sanguíneos dilatados, sin causar lesiones al tejido circundante.
Existen diferentes tipos de laser vascular y su elección es según el grado de la variz a tratar. Por lo general este tratamiento se realiza junto con escleroterapia, ya que en una misma persona siempre hay diversos grados de varices.
Es necesario el uso de elasto compresión en la zona tratada posteriormente al tratamiento.
Terapias endovasculares
Se emplean para tratar la insuficiencia de venas safenas enfermas mediante radiofrecuencia y láser endovascular.
Se genera una termoablación selectiva de las varices por aumento de la temperatura, de 120ºC para el caso de la RF y hasta 800ªC con láser, generando una retracción de la vena con fibrosis, también del colágeno y el posterior cierre de la misma.
Microespuma
Se emplea para casos en donde las varices pueden causar complicaciones de salud. Es la aplicación de escleroterapia con microespuma para lesionar la pared venosa de varices pequeñas y grandes.
La sustancia se adhiere a las paredes del vaso produciendo una inflamación, posterior fibrosis y por último la destrucción del tejido afectado. Los restos son reabsorbidos por el organismo.
Presoterapia
Tratamiento complementario de cualquier técnica destinada a la eliminación de las varices. Se emplea la presión del aire para realzar masajes drenantes y activar el sistema linfático, mejorando progresivamente la circulación sanguínea.
Los equipos de presoterapia generan compresión y relajamiento alternado, el que es controlado y personalizado según las necesidades de la persona.
Drenaje linfático
Técnica de masoterapia que se orienta en la activación del funcionamiento del sistema linfático superficial con el fin de mejorar la eliminación del líquido intersticial y moléculas de gran tamaño acumuladas en la zona afectada.
Se emplean maniobras manuales suaves que drenan la linfa estancada para que los desechos se evacuen normalmente hacia el torrente venoso.
A diferencia de la presoterapia, el drenaje linfático manual es capaz de drenar las proteínas de los edemas linfáticos.
Autor: Daniela Montecchiarini