Para referirnos a los ultrasonidos, lo primero que debemos saber es que son una serie de ondas mecánicas, generalmente longitudinales, que tienen una frecuencia que está por encima de la capacidad de audición que poseen los seres humanos.
Cabe hacer una aclaración en este punto, y es que el ultrasonido no tiene características en sí o propiedades diferentes de las ondas que son audibles, simplemente los seres humanos no son capaces de escucharlo.
El límite va variando dependiendo de cada persona y aproximadamente se ubica en los 20 kHz en los adultos sanos. Sabido es que los equipos de ultrasonido trabajan con frecuencias más elevadas de los 20 kHz.
El ultrasonido es utilizado en diferentes campos, y en la medicina en particular es ampliamente requerido, fundamentalmente en la rama terapéutica y, por lo tanto, la fisioterapia.
La técnica más común utilizada en la medicina que emplea a los ultrasonidos es la ecografía. Entonces, en cuanto a la fisioterapia, el ultrasonido comenzó a utilizarse ya desde la década de 1940, focalizado principalmente para reducir el dolor o también para mejorar una inflamación en músculos profundos. También trabaja con el tejido conectivo, como por ejemplo los ligamentos, los tendones y fascia.
Los especialistas de la salud y los fisioterapeutas, se hacen de esta técnica para el tratamiento de esguinces de ligamentos, o distenciones musculares, inflamación articular, tendinitis, metatarsalgia, fascitis plantar, síndrome de pinzamiento, bursitis, irritación de las facetas, artritis reumatoide, adhesión de tejido cicatricial y osteoporosis.
Los ultrasonidos se pueden emplear con intensidades diferentes, ya sean más potentes y con frecuencias más altas o no. Existe, sin embargo, un selecto grupo de profesionales de la salud que no están de acuerdo y desconfían de estas técnicas de sanación, por lo que no suelen recomendárselas a sus pacientes.
Hay que mencionar que su uso es más de índole analgésica, antiinflamatorio, de regeneración y su onda rebote termina recorriendo un 100% el hueso donde es aplicado. Es por ello que es necesario tener severas precauciones en la aplicación de las ondas de ultrasonido, ya que puede acarrear complicaciones, más intensamente en mujeres y niños.
Asimismo, todos los agentes de rehabilitación deben ser utilizados con extremo cuidado, ya que pueden llegar a producir mutaciones en las células del cuerpo de los hombres, alterando a esas células y llegando a también modificar algunos tipos de tumores.
Por todo lo recién referido, estos equipos de ultrasonido solo deben ser utilizados por profesionales de la salud altamente calificados, para poder evitar así las complicaciones que recién se describieron.
Y como en muchos aspectos, el fisioterapeuta será uno de los profesionales de la salud más experto en cuanto al tema.