El problema alérgico afecta, de momento, una cuarta parte de la población mundial y se estima que irá en aumento, debido tanto a factores individuales y de tipo de vida, como factores ambientales relacionados con la polución atmosférica.
El fenómeno alérgico se produce al entrar en contacto el alérgeno con el organismo previamente sensibilizado contra este, con la producción exagerada de una sustancia llamada histamina, que es la responsable de los diversos síntomas variables: Inflamaciones extendidas en la piel. Producción exagerada de moco nasal, lágrimas y estornudos. Estrechamiento de las vías respiratorias. La causa primaria no se conoce.
Unas personas sufren este proceso y otras no ante idénticos alergenos no se sabe bien. Parece que hay una predisposición genética y hereditaria, además de una sensibilización anterior de contacto con la causa desencadenante.
Consejos generales en caso de alergia primaveral
- Evitar el contacto con el polen.
- En días de viento y mayor abundancia de polen, hay que mantenerse el mayor tiempo posible dentro de casa con las ventanas cerradas.
- Pulverizar agua en la habitación antes de ir a dormir.
- Disminuir las actividades al aire libre y utilizar máscaras si las condiciones ambientales son muy desfavorables, sobre todo en zonas de mucha vegetación.
- Ponerse gafas de sol.
- No tumbarse ni jugar en el césped.
- No cortar el césped.
- Mantener las ventanas del coche cerradas cuando se viaje.
- No tender la ropa al aire libre los días de máxima polinización.
Como combatir la alergia primaveral
El Tratamiento con fármacos, está dirigido principalmente a neutralizar o disminuir los síntomas más característicos de los cuadros leves o moderados de la alergia. Cuando el tratamiento farmacológico es insuficiente para aliviar los síntomas de la enfermedad atópica, se debe probar con la hiposencibilizacion o desensibilización con el propio alérgeno, inyectándolo en dosis crecientes por medio de vía subcutánea.
Otros métodos para combatir la alergia primaveral de forma natural
- Infusiones con te de ortiga, ya que esta planta tiene propiedades antihistamínicas y antiinflamatorias.
Muchos de los síntomas de la alergia primaveral se pueden prevenir o al menos reducir con tratamientos naturales a base de plantas medicinales como la fumaria (Fumaria officinalis), el pino marítimo (Pinus pinaster), la siempreviva (Helicrysum italicum) o el grosellero negro (Ribes nigrum). El aceite de onagra (Oenothera biennis) también es un buen remedio, así como la oligoterapia.