Una vez que se han agotado todos los recursos para que una rodilla no genere molestias (como bajar de peso, aumentar la actividad física, cambiar el tipo de ejercicio que se realiza,…) y nada resulta efectivo, es momento de operarse. Una colocación de prótesis de rodilla a tiempo puede dar una mayor calidad de vida, permite beneficiar a la persona de un programa de ejercicios tanto antes como después de la cirugía.
La colocación de prótesis de rodillas es un procedimiento tan frecuente que se ha ido perfeccionando la técnica, haciendo que en la actualidad el éxito y la seguridad del procedimiento sean completas. En éste video te explicamos en qué consiste y te damos algunos consejos para la tercera fase o fase final de la rehabilitación de la prótesis de rodilla.
¿Qué es una prótesis de rodilla?
Cuando una parte del cuerpo no funciona se puede colocar un aparato que lo sustituya. A éste sustituto es a lo que llamamos prótesis. Vienen en distintos materiales y formas y tamaños, todo para cubrir las necesidades de cada persona. En el caso de la rodilla se colocan frecuentemente para sustituir un cartílago desgastado.
¿En qué consiste la tercera fase de la rehabilitación de rodilla?
La tercera fase de la rehabilitación abarca desde los 45 días luego de la operación hasta los 90 días. Al llegar a la era fase de la rehabilitación ya la persona debe de utilizar solo una muleta, conseguir una amplitud articular de entre 90 – 110 grados de flexión de rodilla, tener menos inflamación, menos dolor y una cicatriz avanzada y sin adherencias. Es por ello que los objetivos en esta tercera fase son:
Control total del dolor y la inflamación
Mejorar la movilidad articular hasta los 120 grados
Andar correctamente sin muletas
Subir y bajar escaleras sin apoyos
Consideraciones importantes a tener en cuenta durante la tercera fase de rehabilitación de prótesis de rodilla
Esta fase cambia en relación a las fases anteriores (nos referimos a la primera y segunda fase). Lo que hay que tener en cuenta en ésta fase es lo siguiente:
Ejercicios de potenciación
En esta fase se progresa a hacer ejercicios más avanzados. Se progresa con ejercicios en contra de la gravedad y con un poco más de peso, resistencia con cintas elásticas, pelota de pilates e incluso trabajando con el propio peso corporal para cuádriceps, glúteos e isquiotibiales.
Ejercicios propioceptivos
Sobre el día 80 o 90 se deben empezar a realizar éstos ejercicios. La propiocepción es la consciencia de la propia postura corporal con respecto al medio que nos rodea. La propiocepción es importante ya que gracias a él nuestras estructuras ofrecen resistencia al movimiento anómalo y nos pueden informar sobre la posición de la articulación y produce una respuesta que nos protege ante la tensión excesiva, evitando así una posible lesión. Tras la operación estos mecanismos quedan desorganizados, por lo que perdemos la estabilización refleja de la articulación y esto contribuye a que aparezcan nuevas lesiones. Es por ello que con el trabajo propioceptivo podemos reeducar estas estructuras con el objetivo de favorecer las respuestas automáticas y reflejas, y en este video te enseñamos qué ejercicios puedes realizar.
Auto-masaje
El auto-masaje seguirá cumpliendo los objetivos de relajar la musculatura que pueda estar contraída por el dolor, además de ayudar a limpiar los tejidos de los desechos y de aumentar el riego sanguíneo para que ocurra el intercambio gaseoso en las células y éstas puedan oxigenarse.
Ejercicios de flexibilización
Para aumentar la amplitud de movimiento articular te enseñamos ejercicios con una pelota de pilates y unas escaleras, muchos más avanzados que los de la fase anterior pero que puedes realizar tú mismo.
Frío y elevación al finalizar
Luego de los ejercicios se generan pequeñas inflamaciones en los músculos y en la rodilla, por lo que es fundamental reducir la inflamación aplicando frío con los mismos principios de la primera y segunda fase (RICE).
Caminar sin muletas y subir y bajar escaleras
Parece muy sencillo, pero el miedo luego después de la operación puede impedir la marcha sin muletas. La clave es caminar como los soldados, exagerando la secuencia talón-punta y alternando los brazos.
Para subir y bajar escaleras es necesario conocer la secuencia correcta en ésta fase, por lo que te la explicamos en el video.
La clave de la recuperación es la paciencia: hay que tener paciencia debido a que la cirugía es una lesión bastante amplia que se genera en un tejido. Poco a poco y con la ayuda de un profesional podrás volver a la normalidad.
Para mucha más información acerca de la rehabilitación de prótesis de rodilla tenemos muchos más contenidos en nuestro portal Fisioterapia-online. Además, visita www.operarme.es, donde encontrarás más información acerca de procedimientos quirúrgicos especializados.
Mikel Junquera Landeta