Hoy en día podemos encontrar en el mercado infinidad de tónicos para todo tipo de pieles y para todo tipo de afecciones pero yo prefiero los tónicos a la antigua usanza, hechos en casa, mucho más efectivos, económicos, no caducan y son saludables.
Este tónico limpiador se puede utilizar a diario o una vez a la semana, cuando realizamos una limpieza facial profunda. Es apto para todo tipo de pieles pero sobretodo muy beneficioso en las pieles grasas. Su efectividad aumenta gracias al vapor, ya que se aplican añadiendo una monodosis en una palangana con agua caliente y seguidamente haciendo vahos con una toalla limpia. No sólo limpiaremos nuestra piel en profundidad, a demás, abriremos las vías respiratorias.
El vapor abre los poros, purifica e hidrata la epidermis, relaja los músculos faciales, favorece la circulación sanguínea y estimula la función glandular.
El romero es un excelente tónico facial. limpia en profundidad, es astringente, elimina el exceso de sebo de la piel, tonifica, refresca, seca los granos favoreciendo la eliminación de granos y espinillas.
El limón, al igual que el romero, limpia en profundidad y elimina el exceso de grasa de la piel. Aporta brillo y elimina las manchas de la piel.
Ingredientes para 12 pastillas aprox.:
4 cucharadas de bicarbonato de sodio
2 cucharadas de ácido cítrico
4 gotas de colorante alimentario (opcional)
5 gotas de aceite esencial de romero
5 gotas de aceite esencial de limón
1 cubitera o moldes de hacer bombones
1 bol ancho
1 frasco para envasar
Elaboración:
Ponemos el bicarbonato en un bol y añadimos el ácido cítrico.
Mezclamos bien hasta que los dos polvos estén bien integrados.
Añadimos el colorante y volvemos a mezclar hasta obtener un color homogéneo.
Seguidamente añadimos los aceites esenciales y volvemos a mezclarlo todo, amasando un poco con las manos.
Llenamos la cubitera y prensamos para que coja consistencia. Yo me ayudo presionando fuerte con el culo de una botellita pequeña de esencias.
Dejamos reposar en la cubitera durante un periodo de 12-24 horas, hasta que se sequen bien y queden bien solidificados.
Pasado este tiempo ya podemos desmoldar y envasar nuestros tónicos faciales.
Aplicación:
Introducir una pastilla en un barreño con agua caliente.
Una vez haya pasado la efervescencia hacer vahos con una toalla limpia.
Con los vapores la piel se dilatará y absorberá todos los principios activos de los aceites esenciales.
Tras finalizar los vahos, podemos empapar un algodón en el agua y aplicarlo con pequeños toquecitos por todo el rostro, cuello y escote.
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