La hernia inguinal consiste en la salida de parte de las vísceras abdominales hacia el exterior a través de aberturas de la pared abdominal. Nuestro abdomen tiene en su interior vísceras cubiertas de una capa fina y lubricada de peritoneo, que permite los movimientos intestinales de la digestión.
El interior del abdomen, su contenido presiona las paredes hacia fuera, por lo que cualquier pequeño hueco puede ser aprovechado por las vísceras o el peritoneo para salir a través del mismo.
Es una patología muy frecuente y su único y eficaz tratamiento es la cirugía. Es la enfermedad quirúrgica más frecuente en todo el mundo, ya que cada año se operan millones hernias inguinales. Son los hombres quienes la padecen principalmente ya que en las mujeres es menos frecuente porque su anatomía de la ingle es diferente. También puede aparecer en los niños, de hecho 5 de cada 100 niños desarrollan hernias inguinales y tienen que ser operados..
Su diagnóstico es muy sencillo, ya que es suficiente con una buena exploración física, y muy raramente se requieren otras pruebas. Normalmente la cirugía es sencilla si la hernia inguinal no tiene alteraciones graves; prueba de ello es que la mayoría de las veces, se realiza de forma ambulatoria sin necesidad de ingreso en el hospital.
Las causas que originan la hernia inguinal es por un aumento de la presión abdominal, como el que se realiza ante un gran esfuerzo físico extremo o alguna actividad profesional que obligue al levantamiento de material pesado. También puede ocurrir por pequeños aumentos de presión repetidos, como sucede en las enfermedades respiratorias que provocan tos crónica, e igualmente en individuos con estreñimiento, que precisan de esfuerzos abdominales, igualmente en personas con ascitis, obesidad o embarazo.
Los procesos postoperatorios no suelen ser largos, pero ni que decir tiene que conllevan su tiempo de cicatrización y estado anímico. En este caso ya existe en el mercado nacional productos que son de vital importancia para la regeneración celular. Incluso los testimonios mas usuales confirman que hay un remedio natural para postoperatorio que incluso actúa sobre el estado de energía y animo emocional, con la confianza de que en tres días logra la cicatrización total, que normalmente dura entre nueve y diez días mínimos; evitando los efectos secundarios de otros elementos químicos.
En la composición de este producto de máxima garantía y reconocidos beneficios, contiene vitamina E, que es un regenerador natural sumamente eficaz y agiliza la cicatrización. Cicatriza perforaciones pequeñas y grandes, dado que tiene la capacidad de regenerar el tejido blando.
Su contenido de Aceite de Perilla o Shiso, le convierte en un aceite esencial para nuestro organismo al ser una fuente de ácido alfa-linolénico, esencial para todos, perteneciente al grupo de los omega-3, antialérgico, antiinflamatorio, antitrombótico.
La Quitina y el Chitosan le convierten en un poderoso anti-microbiano, imán bioquímico, cicatrizante, antiséptico, fibra dietética atrapa grasas; estimula el sistema inmune y reduce los niveles de colesterol en la sangre.
A la vez que la lecitina de soja, protege de los radicales libres y facilita la nutrición celular. Este producto hidrata y revitaliza la piel corrigiendo imperfecciones; aportado un plus de energía y vitalidad, necesario para el día a día. Ayuda a fortalecer el sistema inmune.
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