El asma es un estado de hiperinmunidad, es decir el sistema inmunológico está “excitado” y responde más de la cuenta a las agresiones de los alergenos. Con frecuencia las reacciones alérgicas comienzan por procesos de permeabilidad intestinal, por ello debes limpiar y estimular el sistema digestivo a nivel hepato-biliar y repoblar tu microbiota (flora intestinal) con alimentos probióticos y prebióticos.
La microbiota regula tu sistema inmune. No llegan los yogures, pues la concentración de probióticos no es efectiva para reactivar las bacterias buenas de tu intestino, que ayudan a controlar los síntomas del asma.
Alimentación recomendada para el asma
La alimentación recomendada para el asma debe reforzar la presencia de alimentos antioxidantes para neutralizar la gran cantidad de radicales libres que se forman.
El asma es un proceso inflamatorio celular de defensa y destrucción, en el que se producen fenómenos de absorción de oxígeno y formación de radicales superóxido. Estos radicales mediante la enzima superóxido-dismutasa, se transforman en peróxido de hidrógeno que difunde a través de las membranas y se elimina por la acción de las enzimas catalasa y glutationperoxidasa.
En el asma, la producción de radicales es excesiva y/o los procesos de eliminación están disminuidos, el superóxido y el peróxido de hidrógeno pueden formar radicales hidroxilo que son muy dañinos.
Vitamina C
Es el antioxidante por excelencia, fortalece las mucosas y es muy antihistamínica, por lo que incluye en tu desayuno un cítrico o kiwi y añade pimiento crudo a tus ensaladas.
Omega-3
A nivel de suplementos, el que más evidencia científica ha adquirido son los ácidos grasos omega-3. Existen alimentos que aportan estos ácidos grasos omega-3, pero al consumirlos cocinados se reduce su actividad (pescado azul). Las fuentes vegetales (chía y lino) no se asimilan bien, por lo que tampoco son una alternativa.
Debes intentara consumir más alimentos ricos en omega-3 y reducir las fuentes de omega-6 (aceites refinados y proteínas de origen animal), pues tienen una actividad proinflamatoria y empeoran los síntomas del asma.
Para notar los efectos del suplemento de omega-3, éste debe ser concentrado, de grado farmacéutico y debes tomarlo al menos 2 meses. El mecanismo por el que reduce la reactividad bronquial, es el siguiente, tras su administración, el EPA y el DHA, los dos ácidos grasos activos, se incorporan a la membrana lipídica de las células e inhiben de forma competitiva la acción de la ciclooxigenasa sobre el ácido araquidónico en la producción de prostaglandinas y leucotrienos.
Además, el EPA actúa como sustrato:
De la ciclooxigenasa favoreciendo la formación de prostaglandinas con tres enlaces dobles (PGH3, TXA3 y PGI3), con actividad antiinflamatoria, relajante de la musculatura vascular y anticoagulantes.
De la enzima lipooxigenasa en la producción de leucotrienos con cinco enlaces dobles (LT5), con actividad quimiotáctica e inductora de la permeabiliad vascular mediada por bradiquinina.
Vitamina B6
La administración de 200 mg de piridoxina en un grupo de 76 niños asmáticos produjo una reducción de síntomas como de broncodilatadores utilizados . En adultos, la ingesta de 100 mg diarios de vitamina B6 también disminuye la frecuencia y severidad de los síntomas del asma. Se cree que la vitamina B6, favorece la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno y su cesión posterior a los tejidos.
Vitamina B5
La vitamina B5 o ácido pantoténico es muy antiinflamatoria y antihistamínica. La alimentación recomendada para el asma incluye el hígado, pipas de girasol, setas, champiñones, legumbres, salmón, huevo y arroz integral.
Magnesio
Aumenta también el consumo de queso fresco, algas, frutos secos, pipas, semillas, salvado de trigo y vegetales de temporada para asegurar el aporte de magnesio que relaja el músculo liso de los bronquios y minimiza los efectos del asma.
Selenio
El selenio es cofactor de la glutation-peroxidasa, enzima que participa en los mecanismos de eliminación de los radicales superóxido y peróxido de hidrógeno formados en los procesos oxidativos del asma. Además, también disminuye la síntesis de inmunoglubulinas y “suaviza” los procesos de inmunidad celular.
Azufre
El azufre también es muy antiinflamatorio y antihistamínico, asegura su aporte en tu alimentación recomendada para el asma, comiendo más ajo y cebolla, tanto cocinados como en crudo.
Alimentos a evitar en caso de asma
Es necesario evitar los alimentos para los que se tiene alergia. La alergia alimentaria tiene una prevalencia estimada en la población infantil del 3-13% y del 1-2% en la población adulta. En niños con alergia alimentaria conocida, la prevalencia de asma es del 10-25%.Existen algunos alimentos que pueden acelerar o agravar los síntomas del asma como el chocolate, mostaza, alimentos fermentados, que contienen aminas precursoras de la histamina, que se suman a la ya existente.
Las proteínas de la leche y del trigo son de las más problemáticas, puedes hacer la prueba retirando estos aimentos de tu dieta para el asma, pero nuestro consejo es que te hagas la prueba de histaminosis alimentaria.
Es conveniente leer el etiquetado nutricional para evitar la ingesta de ciertos aditivos o colorantes como el benzoato, la tartrazina o los sulfitos en tu alimentación recomendada para el asma.
Dieta para el asma
Toma un vaso de agua templada con 2-3 gotitas de limón antes de desayunar, ya que predispone al vaciado intestinal y estimula la vesícula.Evita los alimentos con azúcares ocultos (dextrosa, glucosa, maltosa, lactosa, miel) y los irritantes hepáticos como el café, fritos, alcohol, leche (yogur, queso), grasas procesadas (saturadas y trans), hidratos de carbono refinados (pan, pasta, galletas, bollería), aditivos, colorantes y conservantes, alimentos procesados o muy elaborados y carnes rojas.
Sigue las pautas de Dieta Coherente, como alimentación recomendada para el asma:
Establece un horario fijo de 5-6 comidas, teniendo en cuenta que en cada comida debe haber: proteína magra, grasa insaturada e hidratos de carbono de baja carga glucémica.
Realiza tres comidas principales y dos/tres tentempiés en tu alimentación recomendada para el asma.
No dejes pasar más de una hora, desde que te levantas sin desayunar.
No dejes pasar más de 4-5 horas entre comidas.
Si pasan más de 3 horas desde la cena a la hora de acostarte, debes tomar un snack (tipo media mañana o merienda).
No mezcles féculas en la misma comida: pan, pasta, arroz, patatas, plátano, maíz, remolacha, calabaza.
Bebe de 1,5-2 litros de agua al día. Mejor fuera de las comidas.
Toma cada noche durante 15 días, una taza de este caldo depurativo para mejorar la eliminación de toxinas y depurar tu organismo.
La preparación de los alimentos será a la plancha, cocidos, al vapor, horno…. Evita preparaciones culinarias que incorporan mucha grasa: fritos, guisos, empanados, potajes, etc.
Puedes condimentar la comida (limón, vinagre, especias, pimienta…) para dar sabor a los platos.
Modera la cantidad de sal. En caso de retención de líquidos es recomendable la “sal sin sodio”.
La coca-cola, el café y el té son potentes estimuladores de los niveles de insulina, por lo que se ha de reducir su consumo y si se toman, tómalos descafeinados.
Practica ejercicio moderado al menos un poco más de lo habitual. 40 minutos de caminata al día.
Intenta reducir el nivel de estrés pues provoca la misma respuesta fisiológica que la cafeína. Es recomendable practicar técnicas de relajación o yoga.
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