Existen determinados pacientes que cuando comen ciertos alimentos como hortalizas, verduras, frutas, cereales, semillas, legumbres, frutos secos, polioles o gomas sufren síntomas extradigestivos, además de molestias digestivas.
Entre las molestias digestivas más frecuentes están: hinchazón, distensión o dolor abdominal, eructos, flatulencia, ruidos intestinales, digestiones pesadas, diarrea y/o estreñimiento, náuseas y vómitos, dolor o molestia anal, acidez/reflujo.
Los síntomas extradigestivos de una intolerancia alimentaria pueden ser muy variados:
Fiebre
Cefaleas
Depresión
Insomnio
Sensación de frío
Disminución de la capacidad de concentración y atención
Pérdida de memoria
Cansancio
Llagas en la lengua
Aftas en la mucosa bucal
Queilitis, glositis
Picores de piel sin causa alérgica
Diferentes tipos de lesiones en la piel (eczemas, psoriasis, dermatitis herpetiforme y rosácea)
Sequedad de piel y/o mucosas
Caída de pelo
Debilidad de las uñas
Alteraciones menstruales
Problemas de fertilidad (abortos de repetición)
Dolores articulares
Dolores musculares que pueden confundirse con fibromialgia
Contracturas frecuentes de espalda (cuello, lumbar, ciática) y mandíbula
Problemas urológicos como aumento de la frecuencia miccional y urgencia miccional, con cultivo de orina negativo
Alteraciones de la líbido y de la erección
Pérdida o aumento de peso Todos los pacientes con intolerancias alimentarias tienen un trastorno de la microbiota, es decir, una disbiosis y en muchos casos permeabilidad intestinal, por eso es necesario ir a la causa del problema y no sólo evitar el alimento o nutriente conflictivo.
Una persona puede sufrir una intolerancia o malabsorción de un alimento, nutriente o componente alimentario, porque no posee actividad suficiente de los transportadores para su correcta absorción o de las enzimas u hormonas necesarias para metabolizarlo.
Tipos de intolerancias alimentarias | síntomas extradigestivos
Vamos a repasar las causas más comunes de intolerancias alimentarias y los síntomas extradigestivos que suelen ir asociados.Sustancias no digeribles
Las sustancias más problemáticas suelen ser:Fibras solubles: inulina, FOS, GOS, mucílagos, betaglucanos, pectina, etc.
Almidón resistente.
Polioles: sorbitol, xilitol, manitol, lactitol, etc.
Gomas: guar, xantana, etc. Como no se digieren, la microbiota intestinal los fermenta generando una serie de sustancias beneficiosas como los ácidos grasos de cadena corta, ácido láctico, vitamina K, vitaminas del grupo B, sustancias antibacterianas e incluso un extra de energía.
En las personas que sufren intolerancias este proceso fisiológico se desvía acumulándose gases como hidrógeno, anhídrido carbónico (dióxido de carbono), metano y sulfuro de hidrógeno. Estas personas como tienen una mayor sensibilidad visceral notan cólicos y distensión abdominal.
La biodiversidad de la microbiota es la variabilidad de la cantidad de especies de bacterias intestinales y determina que un paciente responda mejor o peor al tratamiento.
Transportadores de membrana y enzimas
Los enterocitos son las células que conforman la capa epitelial de la mucosa del intestino delgado. Las microvellosidades salen del enterocito, y su integridad es importante para la absorción de nutrientes.Existen 3 transportadores proteicos de membrana:
SLGT1: mete la glucosa y galactosa dentro del enterocito con gasto de energía
GLUT5: mete fructosa y sorbitol por difusión facilitada
GLUT2: lleva glucosa, galactosa y fructosa al torrente sanguíneo El SLGT1 tiene sustituto cuando falla. Como el GLUT2 también absorbe fructosa, cuando un alimento es rico en glucosa se asimila mejor la fructosa que contiene. Este fenómeno se conoce como traslocación del GLUT2.
Intolerancias primarias
Estos transportadores de membrana, al ser proteínas, están codificadas por un gen. Centrándonos en el GLUT5, el gen que lo codifica se llama SLC2A5. Cuando este gen se altera, se altera la función de GLUT5, provocando la intolerancia primaria o congénita a la fructosa.Intolerancias secundarias o adquiridas
La intolerancia secundaria a la fructosa deriva de procesos inflamatorios crónicos en el intestino que van a afectar al GLUT5, como por ejemplo un SIBO, una celiaquía o una disbiosis provocada por el tratamiento antibiótico intensivo del Helicobacter pilory.Cuando el GLUT5 no hace su función, parte de la fructosa y del sorbitol no pueden ser absorbidos en el intestino delgado y pasan al intestino grueso, fermentan y producen gases.
Malabsorción de disacáridos
Las enzimas disacaridasas (sacarasa, lactasa, maltasa, isomaltasa, trehalasa) dividen los disacáridos antes de entrar a los enterocitos para ser digeridos.En los procesos infecciosos pueden ocurrir dos cosas: que se produzcan menos disacaridasas o que no se adhieran bien a las microvellosidades, algo fundamental para su función. Al llegar los disacáridos mal digeridos al intestino grueso también fermentan y producen gases e inflamación.
Malabsorción almidones
Los almidones son digeridos por las amilasas presentes en saliva, fluidos intestinales y pancreáticos. Si disminuye la actividad de amilasa y llega mucho almidón, se fermenta a nivel del intestino grueso, provocando gases.Histaminosis
Otra enzima muy interesante es la diaminooxidasa, encargada de degradar la histamina generada en la digestión. Cuando su actividad está disminuida, la histamina, se distribuye por el organismo siendo captada por los receptores tipo I (síntomas alérgicos) y II (síntomas digestivos).Entre los síntomas de histaminosis alimentaria podemos citar: cefalea, urticaria, sobrepeso, dolores musculares, hipertensión, síntomas gastrointestinales, etc.
Incremento de microbiota proteolítica
Cuando la actividad de las proteasas, encargadas de digerir proteínas y péptidos, está disminuida o la dieta de la persona es hiperproteica, la cantidad de proteínas y péptidos que llegan a nivel intestinal provoca un aumento de la microbiota proteolítica que produce sustancias irritativas para la mucosa intestinal y aminas biógenas.Intolerancias relacionadas con hormonas
Para una correcta digestión se precisa que los niveles de ciertas hormonas que regulan las diferentes etapas de la digestión, sean los adecuados. Si estas hormonas se secretan en menor cantidad por disfunción de las células que tienen que producirlas, las diferentes etapas de la digestión posiblemente no se hagan perfectamente.Enfermedad celiaca
La enfermedad celíaca es la intolerancia a un complejo proteico presente en el trigo, la cebada, el centeno, la espelta y otros cereales: el gluten.La ingesta de gluten en sujetos con esta intolerancia provoca una respuesta del sistema inmunitario que provoca daños en el intestino delgado, concretamente en el revestimiento del intestino, lo que impide o dificulta la absorción de ciertos nutrientes y favorece la aparición de otras intolerancias y de síntomas extraintestinales de la enfermedad celiaca.
Intolerancias relacionadas con infecciones
Los agentes más habituales son el Helicobacter pilory y algunos parásitos como la Giardia intestinalis o Blastocystis hominis.Otros cuadros que pueden derivar en cierto grado de intolerancia alimentaria son la enfermedad de Whipple (enfermedad sistémica rara causada por la bacteria Tropheryma whipplei), infecciones de la pulpa dental, la colitis colinérgica y la gastroenteritis eosinofílica.
El tratamiento antibiótico está muy relacionado con cuadros de disbiosis y de sobrecrecimiento bacteriano o SIBO, por lo que siempre debe preguntarse al paciente.
Intolerancias asociadas a procesos inflamatorios intestinales
En la enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn) y en el intestino irritable, es frecuente la presencia de algunas intolerancias.Después de varios ciclos de radioterapia puede aparecer la enteritis radica crónica, que también favorece ciertas intolerancias.
Otras causas de intolerancias
Se han descrito otros posibles desencadenantes de intolerancias alimentarias como alteraciones de la metilación, del sistema inmune, intoxicación por metales pesados o la toma prolongada de algún medicamento como los AINES.Intolerancias mixtas
En muchas ocasiones llegan a nuestra consulta pacientes con un cuadro mixto y diferentes síntomas extradigestivos. Además de intolerancia a la fructosa presentan otras intolerancias, como a la lactosa, sorbitol, malabsorción de carbohidratos, déficit de DAO, malabsorción de proteínas, problemas de desconjugación de los ácidos biliares, produciendo malabsorción de las grasas y déficit de vitaminas y minerales, que a su vez generan otras patologías.Si no se tratan adecuadamente, con el tiempo podrían derivar en un síndrome grave de malabsorción. Además, si la persona presenta permeabilidad intestinal es habitual la presencia de endotoxemia (paso de tóxinas o sustancias mal digeridas al torrente sanguíneo) que tras activar en primer lugar el sistema inmune innato, la inmunidad adaptativa o específica, desencadena posteriormente un proceso inflamatorio crónico, que puede derivar en patologías autoinmunes y crónico-degenerativas.
Diagnóstico de las intolerancias
Con frecuencia los síntomas extradigestivos pasan desapercibidos, por lo que es conveniente realizar alguna prueba de aliento para orientar el diagnóstico.Vamos a ver el ejemplo del test de hidrógeno espirado de la fructosa que consiste en la toma de una solución de fructosa. Si el GLUT5 es normal, la glucosa se absorbe con lo que al intestino grueso no llega ninguna fructosa, evitando el proceso de fermentación y la producción de gases. Esta curva es plana y el paciente no sería intolerante a la fructosa.
Cuando el GLUT5 no puede absorber la glucosa, en el intestino grueso se producen gases que pasan a la sangre, de la sangre a los pulmones y a través del aire se detecta en el test. La curva tiene dos partes, una primera plana y una segunda con un pico.
Una tercera curva podría producirse si los gases se producen tanto a nivel del intestino delgado como grueso. Si aparece un pico antes de tiempo, el paciente probablemente tenga un SIBO. De todos modos, hay pacientes que como tienen el GLUT5 activo, presentan un cuarto tipo de curva sin gases en el intestino grueso, tienen un SIBO sin intolerancia a la fructosa. Podría tener un SIBO de sulfuro, de reciente descubrimiento.
Si quieres hacer algún comentario sobre síntomas extradigestivos de las intolerancias, puedes dejar un comentario aquí o a través de nuestras RRSS, Facebook, Twitter, Pinterest, Instagram o nuestro Canal de Youtube.