Emplasto de arcilla
Los eccemas no son más que toxinas que quieren salir al exterior, por eso hay que limpiar la piel. La arcilla, al secarse sobre ella, absorbe sus impurezas; de ahí su uso en problemas cutáneos y tratamientos de belleza.
Ingredientes:
6 u 8 cucharadas de cola de caballo
1 l de agua
Arcilla
Preparación:
Poner a hervir la cola de caballo en el agua. Dejarlo 10 minutos a fuego lento, hasta que haya reducido a la mitad y colar.
Tomamos una pequeña parte de este agua de cola de caballo, y en un recipiente la mezclamos con una punta de arcilla; se ha de conseguir un barro de una densidad intermedia, ni muy espeso ni muy licuado. La arcilla es muy delicada y conviene manipularla con materiales nobles; así pues la amasaremos con una cuchara de madera.
Uso:
Aplicar el emplasto y dejarlo secar. Cuando pasen unos 20 minutos limpiamos la zona utilizando el agua de cola de caballo que nos ha sobrado. Utilizada diariamente, los efectos se notan desde el principio, y en una semana prácticamente desaparecerá el eccema.
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