¿Qué medidas deben tomarse para prevenir que aparezca el Quiste de Baker?

El Quiste de Baker es una lesión que aunque afecta más comúnmente a los adultos que tienen más de 35 años, también puede aparecer en niños cuando se encuentran en la edad de mayor crecimiento de las piernas. Entonces, al ser una patología que se puede tornar frecuente en cierto grupo de individuos, resulta importante que se aprenda cuales son aquellas medidas que se pueden tomar para disminuir el riesgo de que se forme una bolsa llena de líquido sinovial en la zona denominada como hueco poplíteo, es decir evitar que se desarrolle un quiste poplíteo, el cual en etapas avanzadas puede dificultar la movilidad de la rodilla debido a los síntomas como el dolor.

¿Cuáles son las causas del Quiste de Baker?

Una articulación móvil es una región del esqueleto que se crea para permitir el movimiento en los distintos planos anatómicos, por lo que son zonas que requieren de la participación de múltiples estructuras para poder cumplir con su función. 

"El Quiste de Baker es una lesión que se produce en la parte posterior de la rodilla y que a medida que avanza produce síntomas que requieren de tratamiento médico y de fisioterapia, sobre todo para disminuir el dolor"

Por ejemplo, en el caso de la rodilla que cuando se encuentra en extensión solo se mueve en el plano sagital (hacia anterior y posterior), esta además de estar integrada por las superficies articulares del fémur y la tibia, también comprende a la rótula, ligamentos y las estructuras intra-articulares, las cuales tienen un lugar preciso en la zona media de la pierna. Entonces, cuando se presenta algún desbalance, como sucede con la formación de un quiste en el hueco poplíteo, los demás tejidos pierden su espacio por lo que comienzan a aparecer una serie de síntomas característicos de la estructura afectada.

Ahora bien, en cuanto a las situaciones que permiten que se produzca un quiste en la zona que se sitúa entre el músculo gastrocnemio y el semimembranoso, encontramos las siguientes:

Artrosis y Artritis de rodilla. Ambas entidades patológicas debilitan las estructuras articulares, por lo que crean un espacio apropiado para que el líquido sinovial se salga de su lugar en la articulación, dando lugar a un Quiste de Baker.

Rotura de meniscos. Los meniscos son estructuras compuestas de fibrocartílago que se encargan de permitir una correcta adaptación entre ambas superficies articulares, por lo tanto su rotura desencadena que se pierda la congruencia entre los huesos.

Distensión de ligamentos. Estos son los tejidos que sostienen a la articulación, por lo que cuando pierden su tamaño normal ocasionan desbalances importantes en las demás regiones.

¿Qué se recomienda para evitar que aparezca el Quiste de Baker?

Como ya sabemos los factores o situaciones que desencadenan la aparición de un Quiste de Baker, son todos aquellos que debilitan los tejidos, incrementan la producción del líquido sinovial y al final crean un desbalance en la rodilla. Por lo que las medidas que se recomiendan tomar para prevenir que esta lesión se presente, es cuidar a todos aquellos mecanismos que irritan o lesionan la articulación de alguna forma y así mismo en los casos que ya el proceso degenerativo se encuentra instaurado evitar mediante ejercicios y otras intervenciones de fisioterapia que la enfermedad avance. 

Entonces, entre las recomendaciones y consejos que pueden ayudar a que no se desarrolle un Quiste de Baker podemos mencionar:

Asiste regularmente a fisioterapia si padeces de enfermedades como la artrosis, artritis o si han tenido alguna lesión de rodilla.

Realiza ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps.

Incluye estiramientos de la zona posterior de las piernas, es decir de los isquiotibiales y tríceps sural. Esto se recomienda ya que son músculos que presentan tensión en la mayoría de las personas con patologías en las piernas.

Si realizas deporte de alto rendimiento, procura calentar antes del entrenamiento para evitar que se produzcan lesiones en la rodilla.

Mantén un peso corporal adecuado. Generalmente las personas con sobre peso desarrollan problemas articulares en rodilla, cadera y tobillo.

Si aparecen síntomas de dolor o sobrecargas en la rodilla, no insistan con el ejercicio de alta resistencia, porque esto puede ser una señal de que algo está sucediendo en la articulación.
Finalmente, ya sea que tengas un problema en el que se altere el líquido sinovial o simplemente presentes algún otro factor de riesgo que aumente el riesgo de un quiste poplíteo, te recomendamos los siguientes ejercicios para evitar alteraciones en la salud de tu rodilla: 

Ejercicio de movilidad de rodilla

Estos ejercicios que se describen a continuación, pueden ser realizados por personas sin ningún tipo de alteración o también en aquellas que tienen tratamiento médico por lesiones en la rodilla, esto se debe a que se enfocan en trabajar tanto la flexión como la extensión. Los cuales son dos movimientos que se afectan ante la presencia de patologías de la rodilla.

Ejercicios para fortalecer el cuádriceps

El cuádriceps es el músculo que se encarga de extender a la rodilla, por lo tanto es un tejido que debe mantenerse fuerte para evitar que se creen desbalances en la articulación así como también para ayudar a disminuir los síntomas que se crean como consecuencia de la artritis y artrosis. Es por eso que en el siguiente vídeo se describen 5 ejercicios prácticos que sirven como parte del tratamiento de las lesiones de la rodila.

Consejos para disminuir las sobrecargas en los isquiotibiales

El Quiste de Baker se forma en la región posterior de la pierna, por lo que para prevenir que los músculos alteren la biomecánica de la articulación es necesario que se disminuyan las sobrecargas que pueden incrementar el riesgo de problemas articulares. Por ejemplo, en el caso de los isquiotibiales es común encontrar que se encuentren con exceso de tensión, siendo necesario aprender que se puede hacer para disminuir sobre todo el dolor y las tensiones.



Sabrina Vielma

28/12/2020