La hiperextensión de rodillas o genu recurvatum ocurre cuando las rodillas sobrepasan su posición anatómica neutral hacia una extensión, creando una convexidad posterior en las piernas. Sin embargo, entre los bailarines de danza clásica, la hiperextensión de rodillas junto a empeines bien desarrollados crean una línea estética más estilizada por lo que muchas compañías de danza seleccionan ejecutantes con genu recurvatum.
La articulación de la rodilla
La rodilla es una articulación bisagra, lo que significa que es capaz de flexionarse y extenderse. Es una articulación que está primariamente sostenida por ligamentos. Algunas personas nacen con ligamentos tensos y otras personas nacen con ligamentos más flexibles que permiten un mayor rango de movimiento. Por lo tanto, la estabilidad y fuerza de la articulación de la rodilla depende, en cierta medida, de los ligamentos que la controlan, pero también de los músculos que la controlan. Sin un buen control muscular la rodilla será una articulación inestable vulnerable a lesiones.
Las rodillas de los bailarines
Diferentes investigaciones han demostrado que los bailarines tienen ligamentos más flexibles que las personas promedio, pero también se ha concluido que la danza no causa ligamentos más flexibles. Esta laxitud parece ser genética, por lo que los investigadores han concluido que aquellas personas que eligen la danza como carrera lo hacen porque tienen mayor rango de movimiento en todas las articulaciones de su cuerpo.
Sin embargo, este mayor rango de movimiento trae consigo menos control. Los ligamentos, al ser más flexibles, permiten que la rodilla vaya más allá de la extensión hacia una posición de hiperextensión en el que las piernas se curvan hacia atrás. Esta curvatura hacia atrás desalinea la pierna y pone mayor presión en el ligamento cruzado anterior (LCA), cuyo trabajo es prevenir la hiperextensión de la rodilla. Una presión constante elonga de más al ligamento cruzado anterior y contribuye a la inestabilidad de las rodillas. Por estas razones, es importante que los bailarines aprendan cómo extender las piernas sin llegar a la hiperextensión de rodillas.
¿Cómo controlar la hiperextensión de rodillas?
La larga línea de una pierna en hiperextensión luce realmente hermosa en las posiciones como tendu, degagé o arabesque, pero más que bloquear la rodilla en hiperextensión, los bailarines deberían pensar constantemente en alargar la parte de atrás de la rodilla. Durante una clase de ballet, cuando al bailarín con hiperextensión de rodillas se le pide extender sus piernas, lo primero que va a hacer es bloquear ambas rodillas en hiperextensión, causando una primera posición con un espacio entre ambos talones.
Por lo tanto, a un bailarín con hiperextensión de rodillas, en vez de pedirle que extienda las piernas, hay que solicitarle que las alarguen. Los bailarines con hiperextensión de rodillas deben flexionar las rodillas casi de manera imperceptible y desplazar su peso hacia adelante, mientras se activa el cuádriceps para alargar la parte anterior del muslo y así elevar la patela o rótula hacia la pelvis. Con el transcurrir del tiempo, realizar estas acciones durante el desarrollo de las clases de ballet fortalecerá los músculos alrededor de la rodilla limitando la hiperextensión, estabilizando la articulación y permitiendo que los talones se junten en la primera posición.
Atención fisioterapéutica a los bailarines.
Es de extremada importancia que los bailarines con hiperextensión de rodillas aprendan a evitar bloquear las rodillas y a trabajar correctamente antes de empezar el trabajo en puntas. Al bailar con zapatillas de punta, la clave para evitar tensiones innecesarias en el cuerpo es una alineación corporal correcta.
Todos los bailarines deberían evitar los estiramientos que ponen en tensión innecesaria al ligamento cruzado anterior y que colocan a la rodilla en posición de hiperextensión. Como por ejemplo: el estiramiento en el piso en split con el tobillo de la pierna de adelante sobre una silla o el estiramiento con las piernas extendidas hacia adelante que busca que la parte de atrás de las rodillas toquen el piso.
Estiramiento para bailarines con hiperextensión de rodillas
Siéntate en una mesa o cama con un pie en el piso y el otro con la rodilla estirada en frente de ti.
Coloca una toalla pequeña enrollada debajo de tu rodilla y una banda elástica alrededor de la almohadilla del pie que está sobre la mesa o cama.
Ajusta las caderas y tira de la banda elástica para que el pie se flexione completamente, contrae el cuádriceps para estirar la rodilla sobre la toalla, pero no en hiperextensión (la pantorrilla puede levantarse un poco de la mesa o cama, aunque no deberías tirar de él con la banda elástica). Al contraer el cuádriceps piensa en alejar el talón en vez de estirar la rodilla hacia la hiperextensión.
Estira la columna e inclínate hacia la pierna (en pocos grados).
Mantén esta posición durante 30 segundos.
Por qué funciona: al activar el cuádriceps se relajan los isquiotibiales, la toalla ayuda a prevenir la hiperextensión y la banda elástica alrededor de la almohadilla del pie estira los músculos gemelos (pantorrilla), los cuales tienden a estar muy contraídos y doloridos en bailarines con hiperextensión de rodillas.
Otros estiramientos de isquiotibiales:
Os comparto un compendio de estiramientos indicados, por medio de estos videos podréis ver que ejercicios recomiendo para estos casos.
Estirar isquiotibiales con pelota bajo la rodilla. Estiramiento suave.
Estiramiento eficaz de isquiotibiales y cadena posterior de la pierna.
Estiramiento bilateral de isquiotibiales internos y recto interno. Posición tumbada.
Los bailarines que aprenden a respetar –y trabajar de manera efectiva con– su cuerpo tienen la oportunidad de ser intérpretes fuertes, felices y sanos que danzarán durante más tiempo, evitando lesiones que pueden prevenirse fácilmente y desarrollando una carrera profesional mucho más auspiciosa y longeva.
Espero que os haya gustado este aporte y que sigáis mis próximas publicaciones en este portal de fisioterapia-online.com
Lorena Miranda Márquez