La rodilla es una de las partes más castigadas de nuestro cuerpo
Aunque principalmente las lesiones afectan a deportistas (runners, ciclistas, futbolistas, etc.), todas las personas sometemos a esta articulación a un constante martilleo durante la realización de tareas cotidianas. Por ello, es probable que a lo largo de nuestra vida el desgaste nos provoque algún problema que requiera la utilización de la artroscopia.
Vía: Martín Garrido/Flickr (CC BY 2.0)
Las principales lesiones o daños que pueden requerir la realización de esta operación en la rodilla son:
-La rotura de menisco
-La rotura de ligamento
-La inflamación o daño del revestimiento de la articulación.
-La desalineación de la rótula.
Para reducir al mínimo los riesgos a los que nos exponemos en el momento de la artroscopia es imprescindible informar a nuestro médico si padecemos alguna alergia o si estamos tomando algún medicamento.
Vía: COMSALUD/Flickr (CC BY 2.0)
Las consecuencias negativas que podemos sufrir van desde la formación de coágulos internos hasta la pérdida de flexibilidad en la articulación. No obstante, si el proceso se realiza de forma correcta, las posibilidades de que nuestra rodilla se vea afectada a largo plazo son mínimas.
Recuerda que nos puedes hacer llegar cualquier duda por nuestro Facebook. Y si has pasado por esta operación y quieres compartir tu experiencia con nosotros, eres bienvenido.
Fuente: MedlinePlus