En Inglés se llama “Alice in Wonderland Syndrome” y se abrevia como “AIWS”. Imagínate que de repente te das cuenta de que tus manos han crecido y que tus piernas se alargan de manera espectacular, mientras que todos los objetos que están a tu alrededor se van reduciendo cada vez más y más… Estás en tu dormitorio, que ahora parece tan pequeño que no se puede comparar ni con una casa de muñecas. Las personas que sufren del síndrome de Alicia en el país de las Maravillas se enfrentan a percepciones similares a la que os acabo de comentar.
Este síndrome es un trastorno neurológico que afecta la percepción visual. Puede ser un trastorno temporal, en particular cuando viene asociado con migraña, convulsiones o el uso de drogas. Pero el verdadero síndrome aparece durante la infancia sin causa aparente.
Por sí mismo, según los expertos, este síndrome afecta principalmente a los niños y puede ser mucho más extendido de lo que pensamos. Las personas que sufren de este síndrome suelen ver como de repente se les estiran los brazos y las manos se les hacen grandes mientras que el resto del mundo se mantiene pequeño a su alrededor.
También se conoce como Síndrome de Todd, nombre que viene del psiquiatra John Todd que describió en detalle en 1955 lo que ocurría en este síndrome y habló de una serie de ilusiones y distorsiones de la realidad que afectan al cuerpo y los objetos.
En el cuento, después de pasar por el agujero del conejo, Alicia se encuentra a sí misma en un mundo de fantasía, casi en un mundo al revés. Donde nunca se sabe qué efectos tendrá aquello que prueba.
Es una buena forma de representar lo que ocurre en la realidad, un síndrome extraño para el que aún no existe una cura. Los pacientes que la sufren no pueden medicarse para curarla ni tampoco someterse a ningún tipo de operación para salir de ella. Pero por suerte, suele acabar desapareciendo con los años. Los niños suelen mantener los síntomas de este síndrome hasta que llegan a la adolescencia. Después el problema se desvanece y desaparece.
En la revista Pediatric Neurology apareció un estudio de este síndrome en el cual se evidencia que se suele dar en niños con una edad promedio de diagnóstico de 8 años. Los síntomas más comunes que se observan son la micropsia (cuando los objetos y partes del cuerpo parecen más pequeños de lo que son) y telopsia (cuando los objetos aparecen más lejos de lo que están en realidad).
Aún así, para entender completamente este síndrome se necesitan más estudios. La historia de Lewis Carroll, “Alicia en el país de las maravillas”, fue publicada en 1865, cuando este síndrome aún no había sido descrito por la ciencia, aún así, lo que e sucede a la joven Alice recuerda una condición neurológica que en realidad sí existe. El cuento es un reflejo de una enfermedad que ya existía pero que era desconocida para la ciencia.
En el siguiente vídeo podéis ver en qué consiste esta enfermedad exactamente.