Hace algunas semanas resumimos en un post los diferentes tipos de coaching existentes. Si bien no existe una receta única, vamos a ver los procesos más comunes que puede llevar a cabo un coach dentro de un entorno laboral.
Reglas Básicas en los procesos del coaching empresarial
Commpromiso y Apoyo por parte de la directiva en todo el proceso del coaching. Además deben confiar en dicho proceso y conocer los objetivos que se quieren alcanzar.
Establecer un Modelo de Competencias para definir no sólo los objetivos, sino también los valores y el criterio de comportamiento de los miembros de la organización (directiva, trabajadores, etc) y en resumidas cuentas, las bases para llevarlo a cabo.
Implantación de herramientas previas de evaluación, De manera objetiva y específica, se crean las bases y filtros necesarios para solucionar los problemas que se prentende corregir.
Implantación voluntaria y organizada del proceso. La participación debe ser libre y nunca obligada para conseguir el éxito. De igual manera, es recomendable empezar de forma escalonada. Por ejemplo, si empezamos primero por un departamento, tendremos no un mayor control en el proceso y a la par, podemos conseguir que se vayan conviertiendo en agentes del cambio para el resto.
Medición y seguimiento: Abrir la posibilidad de realizar un seguimiento para medir y evaluar la eficacia del proceso de coaching y también poder realizar correcciones futuras cuando corresponda.
Confidencialidad: La directiva debe comprender que el coach sólo puede dar información general del proceso, pero nunca datos personales ni sobre las sesiones, ejercicios, etc. Además de respetarse la privaciad de la persona, conseguimos una mayor apertura de ésta para que se exprese con tatal sinceridad y libertad de cara a la consecución del éxito.
Definir tiempo y presupuesto para evitar dejar cualquier proceso a medias es neceario definir estos factores. Lo que se queda a mitad no beneficia a nadie y la claridad por ambas partes es necesaria para obtener resultados.
El coaching debe integrarse en proceso de la organización y formar parte de la estrategia de la compaía.
Voluntad de las personas implicadas: Tiene que haber apertura hacia el proceso para aprender y avanzar con flexibilidad, humildad y paciencia, ya que los objetivos y logros, necesitan de un tiempo para superarlos, teniendo en cuenta que además puede haber etapas de adaptación que no resulten todo lo fácil que gustaría.
Elección del profesional: El coach debe contar con la experiencia y formación necesarias para llevar a cabo todo el proceso.
Como os decía al principio, no hay una única receta ni un único modo de trabajar, pero a grandes rasgos hoy he querido resumir los procesos del coaching empresarial que comunmente más se han venido utilizando en los entornos profesionales. Espero que os haya sido útil.
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