¿Qué es el acebo?
Primero que nada, se debe saber que la Planta medicinal acebo es un arbusto que también suele considerársele como un árbol pequeño. El mismo forma parte de la familia de las plantas Aquifoliáceas, pudiendo llegar a medir de 10 a 25 metros de altura. Sin embargo, la gran mayoría de estos solo alcanza la media de los 10 metros.
Se trata de una planta bastante longeva. De hecho, se han encontrado algunos ejemplares que han llegado a sumar hasta 500 años de vida. Sin embargo, esta planta normalmente no rebasa los cien años de edad.
Algo muy importante sobre esta planta, es que en la tradición occidental católica, forma parte de la tradicional decoración navideña, esto tras haber sustituido al muérdago en este aspecto.
¿Como es el acebo?
Conforme su fisionomía, podemos decir que la planta refiere sobre una especie de arbolito glabro o arbusto. El mismo, funcionalmente es una especie dioica, es decir, un tipo de planta en el cual se necesita de los machos y de las hembras para su respectiva reproducción. Generalmente, puede llegar a medir de 6 a 15 metros de altura.
Para diferenciar la Planta medicinal acebo, debemos saber que la misma posee un tronco recto, sosteniendo un aspecto piramidal, en el cual se puede observar una especie de copa densa y ramos desde la misma base.
Corteza del acebo
Así mismo, también destaca el hecho que este árbol suele tener una corteza lisa durante toda su vida. En este sentido, al inicio de su vida suele mostrar un color verdoso, pero lego de unos dos o tres años, la se va tornando de un color gris oscuro, el cual será su color definitivo para toda la vida.
Por el lado de sus hojas podemos decir que son de tipo perenne, es decir que no las suele mudar durante las épocas del año. Su aspecto es ovalado, estando dispuestas de manera alternar sujetadas por un peciolo o tallito que une a la hoja con la rama del árbol. Una de las principales características de las hojas del acebo es que tienen un borde fuertemente espinoso, sobre todo los ejemplares que presentan una corta edad.
Flores del acebo
Por otro lado, en el caso de los macho, las flores del acebo pueden llegar a tener hasta 9 mm de diámetro. Mucho menos que las femeninas, las cuales suelen aparecer en lugares solitarios o en cimas que no sean tan densas.
Una de las grandes diferencias entre las flores masculinas y femeninas es que las primeras son rotáceas. Esto quiere decir que son actinomorfas que presentan un tubo muy corto y pétalos de forma patente.
Por el contrario, las flores femeninas son dialipétalas, es decir, que solamente tienen un perianto doble, estando los pétalos que conforman la corola bastante separados entre sí.
Todas las flores del acebo suelen presentar un color blanco o rosado, aunque a veces puede vérselas de con una tonalidad púrpura. Las mismas morfológicamente presentan unos cuatro o cinco sépalos, teniendo igual número de pétalos.
Por el lado de las femeninas, se puede destacar la producción de un fruto llamado drupa, siendo poco carnoso de forma elipsoidal- globoso centimétrico.
Este fruto de las flores femeninas de acebo, suele ser en un primer momento de color verdoso. Sin embargo, pasado un tiempo se torna de un color amarillo intenso o en muchas ocasiones de rojo brillante. Es común que estos frutos se maduren muy tarde.
De hecho, se sabe que lo hacen hacia finales de octubre y mediados de noviembre, con lo cual pueden permanecer por una larga temporada en el árbol, a menudo pueden pasar sujetos a la planta durante todo lo que es el invierno, guardando en su interior cuatro o cinco pirenos o semillas.
¿Dónde se ubican los árboles de acebo?
Antes que nada, se debe saber que para su preservación esta planta siempre requiere de ambientes umbríos y húmedos. Por lo cual, veremos que su reproducción es propicia hacia el interior de los bosques, tajos, hoces de montaña o en las laderas de umbría.
Este árbol puede darse más allá de los 2000 metros sobre el nivel del mar, optando siempre por suelos sueltos y frescos, favorablemente en suelos de tipo silíceos. Es por esta razón que pueden encontrarse árboles de acebo hacia el oeste de Asia y Europa, donde con suerte pueden llegar a formar parte de densos matorrales donde fungen como especie dominante.
En el caso de España, es muy común ver a los acebos asociados a bosques de robles. Así mismo, también es común encontrarlas en zonas montañosas como lo son: la Submeseta Norte y la Cordillera Cantábrica. En este sentido, se debe destacar la presencia del acebal de Garagüeta, el cual viene a ser el mayor bosque de acebos que existe en la península ibérica y en toda Europa meridional.
El mismo tiene en su haber hasta unas 406 hectáreas de bosque, de las cual destacan 180 por ser una masa pura y continua de árboles de acebos, los cuales crecen de forma laberínticas que simulan unas especies de bóvedas que sirven a manera de refugio a zorzales, corzos y tordos. Con lo cual se le otorga a estos espacio un inmenso valor ecológico para nuestro planeta tierra.
¿Para qué sirve el acebo?
La gran importancia del árbol de acebo es dada de acuerdo a la gran cantidad de utilidades que se le puede dar. Entre todos estos ellas podemos destacar un uso medicinal, un uso cinegético, un uso doméstico y, finalmente, un uso en la ebanistería. Para fines de nuestra web, en el presente artículo nos enfocaremos en revisar los beneficios medicinales o curativos que nos provee esta planta.
Propiedades y usos curativos de la Planta medicinal acebo
Primero que nada, nos complace definir cuáles son las componentes de esta planta que ayuden en gran medida a regular el funcionamiento de nuestro organismo:
Teobromina y la cafeína
En primer lugar nos encontramos con dos importantes alcaloides que son: la teobromina y la cafeína. Con respecto al primer elemento, se debe decir que es un conocido alcaloide que suele aparecer en mayor grado en otros miembros de la misma familia de plantas. En este sentido, es importante saber que la teobromina posees algunas propiedades estimulantes, diuréticas y cardiotónicas.
Teratogénico
Sin embargo, de debe tener mucho cuidado en mujeres que se encuentren en cinta. Esto debido a que en proporciones elevadas puede hacer las veces de un teratogénico. Esto quiere decir que tiene la capacidad de promover malformaciones en el feto. De hecho, algunos campesinos lo utilizan como un pesticida muy potente.
Sin embargo, su aparición no es mayor que en el cacao, pues esta última es la planta con más producción de teobromina. Otras plantas con este alcaloide son el mate, el té y el café
Otra de los importantes elementos que nos encontraremos en que encontraremos en esta planta son: la Goma, Rutina, Ilexantina, Ilicina; y algunos ácidos como lo son: el ácido málico, cítrico, iléxico y ursólico.
Uso diurético del acebo
Más allá de todo esto que hemos visto, hay ciertos usos internos que nos provee el acebo que son verdaderamente favorables para nuestro bienestar. Uno de los más importantes, pues lo ha dado a conocer a nivel mundial, es el uso diurético.
En este sentido, son las hojas de esta planta las que nos ayudan a liberar todo el líquido sobrante del organismo cuando se está frente a enfermedades como lo son: la hidropesía, la gota o el reuma.
Para poder servirse de esta propiedad, se debe poner a hervir durante un tiempo de 10 minutos unas 4 cucharadas de hojas secas que previamente han de ser desmenuzadas. Para este tratamiento se recomienda tomar tres tacitas todos los días.
Ahora bien, si se trata de un cocimiento se debe hacer lo sieguiente; Hervir durante media hora un litro de agua agregándole tres cucharadas de raíces secas previamente molidas o desmenuzadas. De esta última preparación se recomienda beber aproximadamente unas 2 tacitas al día.
Muchas personas presentan problemas de nervios o estrés y recurren a costosos tratamientos de fármacos que después de un tiempo logran hacerlo realmente dependiente.
Por el contrario, la medicina natural nos invita a hacer uso de plantas medicinales como lo son el acebo. Esta tiene la gran función de tranquilizante, siendo utilizado satisfactoriamente en casos de epilepsia e histerismo. En este sentido se recomienda preparar una infusión durante unos 10 minutos con la corteza seca partida en pedazos en unos dos vasos de agua. Se recomienda tomar dos vasos de esta infusión al día.
El acebo como purgante
Otra de la propiedades por las que más destaca la planta medicinal acebo es la de ser un potente purgante. Es por eso que es utilizado frecuentemente para limpiar los intestinos. En este sentido, se debe hacer una especie de maceración al frío de corteza seca por aproximadamente unas doce horas. Seguidamente, lo que haremos será beber dos tazas al día intermedias con las comidas más fuertes del día.
Es importante saber que los frutos de esta planta han sido utilizados a manera de purgante. Sin embargo, debido a que se ha comprobado su alto nivel de toxicidad. Esto debe evitarse a toda costa y más cuando se está esperando un bebé. Pues puede provocar malformaciones en el feto.
El acebo como un potente febrífugo
También otra de las propiedades por la cual destaca esta planta es la de ser un eficaz febrífugo. Es decir, es usada regularmente para eliminar la fiebre. Estas son provocadas los procesos infecciosos que nos genera; la bronquitis, gripes o simples fiebres intermitentes. Para gozar de esta propiedad medicinal se debe hacer un cocimiento por media hora, al igual como lo hemos explicado anteriormente.
Maneras de preparar ingerir el acebo
Existen dos maneras en las cuales nos es permitido suministrar esta planta a nuestro cuerpo. Primeramente tenemos el método Decocción; En el cual se deben tomar unas dos cucharadas de hojas secas. Luego se pone a hervir en dos cucharadas de agua. La idea es dejarlas hervir por no más de tres minutos. Para así no dañar los componentes favorables a nuestro organismo. Algo que no se puede olvidad es que nunca se puede hacer decocción con las bayas del acebo, pues son tóxicas.
En segundo lugar, tenemos lo que es el polvo. En este proceso se deben recolectar varias hojas y ponerlas a secar para después pulverizarlas. Entonces se pueden tomar de uno a dos gramos de este polvo al día.
Contraindicaciones y efectos secundarios del acebo
Como ya los hemos visto en todo el presente artículo. Son muchas las propiedades curativas que nos aporta esta planta medicinal. Sin embargo se deben tener una serie cosas en cuenta a la hora de tratar con el acebo. La más importante de todas es que las bayas de este árbol son altamente tóxicas. Es por esta razón que si se ingiere en cantidades elevadas se puede provocar la muerte. La causa es por intoxicación, debido a su alto contenido del alcaloide teobromina.
Así mismo, es muy importante saber que no se recomienda usar este tipo de plantas en menores. Preferiblemente todos los tratamientos a los cuales hemos hecho referencia en esta entrega deben ser aplicados en personas mayores.
También, es de vital importancia que nunca se utilice esta planta mientras se está embarazada. O también en mujeres que estén o en el proceso de la lactancia de menores.
Bayas del acebo
Siempre se debe tener en cuenta que los frutos del acebo no tienen un uso medicinal práctico. Hay personas no autorizadas que lo recetan como un purgante de gran efecto.
Sin embargo, en muchos casos la dosis que se suministra puede verdaderamente tóxica. Esto puede provocar efectos desfavorables como lo son; la diarrea, los dolores estomacales, vómitos. E incluso, en algunos casos se han registrados fuertes convulsiones.
De hecho en niños pequeños puede resultar verdaderamente mortal. Por lo cual el uso en los niños se encuentra totalmente restringido.