Numerosas dietas de adelgazamiento incluyen la pasta dos veces por semana en sus menús. No es de extrañar porque la pasta, además de un gran poder saciante, nos aporta energía durante horas. Se trata de los azúcares lentos que nos permiten consumir esas calorías antes de que se almacenen en nuestros depósitos de grasa. La sensación de hambre se aligera y comer un plato de pasta nos regala esa gratificante sensación de haber comido. El plato que te presento lleva unas verduritas en la salsa y condimentos para darle un sabor mucho más agradable. No verás un plato brillante porque el brillo de la pasta no puede aparecer en la imagen porque no se ha usado más que una cucharadita de aceite para el sofrito y muy poco queso para no sobrecargar de calorías este plato. Aunque lleve queso, lleva poc, así aprovechamos su rico sabor para darle un poquito de alegría a la comida. Ingredientes
Para 2 raciones: 200 g de espirales 75 g de atún al natural 6 cucharadas de salsa de tomate sal orégano 30 g de queso Emmental rallado
Pasta gratinada con atún, preparación:
1.- Si no estás a dieta, te recomiendo que prepares esta salsa de tomate frito casero que te indico en AQUÍ, o bien puedes usar una salsa de tomate ya prepararda. Para que esta pasta gratinada sea completamente light, sigue estas indicaciones. Pocha media cebolla cortada fina junto con un ajo y una ramita de perejil a fuego muy bajo con una cucharada de aceite de oliva. Una vez pochada, añade 500 g de tomate natural, un pellizco de sal, un pellizco de azúcar y deja reducir durante 30 minutos a fuego lento o hasta que lo tengas al gusto. Una vez reducida tritura con la batidora y ya la tienes lista para usar en esta receta.
2.- En una olla calienta agua con un poco de sal y hierve la pasta, según las instrucciones que indica el fabricante en el envase. En el caso de estos espirales han sido 8 minutos. Si la quieres al dente, hierve un minuto menos que lo que te indica la etiqueta. Una vez cocida la pasta, escúrrela.
3.- En la bandeja donde vas a gratinar y presentar el plato, coloca la pasta escurrida sin nada de aceite ni mantequilla. Coloca encima el atún al natural escurrido. Añade seis cucharadas de la salsa de tomate, que habrás preparado en el primero de los pasos. Mezcla bien y sazona con un poco de orégano. Cubre con una fina capa de queso emmental rallado y un poco de orégano. En este paso puedes añadir unos taquitos de jamón de york para que el gratinado quede mucho más bonito.
4.- Introduce la fuente en el horno encendido a máxima temperatura con calor superior y gratina hasta que el queso rallado se funda y comience a dorarse. Una vez dorado, retira del fuego y ya está listo para servir. Puedes aderezar con unas hojitas de albahaca fresca.
Consejos:
Esta receta se ha elaborado sólo con una cucharada de aceite de oliva y un poco de queso emmental. Si quieres que el contenido de grasas sea cero, deberás preparar la salsa mezclando todos los ingredientes a la vez y dejar que reduzca a fuego lento. También deberás evitar el queso rallado y, aunque más light, el sabor se verá también afectado, pero la dieta es la dieta y sólo tú debes decidir cómo lo preparas.
Si no estás a dieta, te aconsejo que una vez hervida la pasta, le agregues una cucharada de mantequilla y te quedará mucho más jugosa. También te aconsejo que emplees el tomate frito casero que yo suelo preparar y que te he indicado al principio. Del resto del proceso te aconsejo no cambiar nada porque queda riquísima tal como la he preparado.
Si no dispones de atún al natural, coloca el atún en aceite en un colador y acláralo con agua para quitar el aceite.
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