Una característica súper divertida de las semillas de chía, es que puede convertir un ingrediente acuoso, como la pulpa de frutos rojos en una riquísima mermelada que usaremos de relleno en este receta.
Es muy rápida de preparar y también nos permite controlar el tipo de endulzante que vamos a utilizar y la cantidad.
Nosotros utilizamos miel, pero puedes probar con jarabe de maple, agave o stevia.
Esta receta se prepara en pocos minutos, con pocos ingredientes y un resultado estupendo: galletas de coco dulces y crocantes por fuera y bien húmedas por dentro, como un macarrón. La combinación del coco y las frambuesas son un casamiento perfecto, pero también puedes variar el sabor de la fruta.
Ojitos de Coco con Mermelada de Frutos rojos y Chía
Tiempo de preparación: 20 minutos y 1 hora de descanso – Tiempo de horneado: 15 minutos – Rinde: 8 unidades
Ingredientes
1 taza de coco rallado
½ taza de azúcar
1 huevo grande
3 tazas de frutos rojos
2 cucharadas de semillas de chía Wake Up!
1 cucharada grande de miel, jarabe de maple o azúcar
TIP:Si las frutas rojas no están en temporada, puedes usar frutas congeladas sin problema. Prueba también preparar esta mermelada de chía con diferentes sabores reemplazando las berries por un puré de maracuyá o tu fruta favorita.
Mermelada de Frutas rojas y Chía
Para la mermelada de frutas rojas y chía, pon las frutas en una cacerola pequeña junto con el endulzante elegido y cocina a fuego medio hasta que rompan hervor. Agrega las semillas de chía y revuelve sobre el fuego durante 5 minutos hasta que la mermelada se espese. Deja enfriar y guarda en un frasco cerrado en el refrigerador hasta el momento de utilizar.
Mezcla en un bol el coco rallado, el azúcar y el huevo hasta que estén bien integrados. Deja reposar en el refrigerador durante una hora para que el coco se hidrate con el huevo la mezcla tome consistencia.
Luego de una hora de reposo, la mezcla de coco será lo suficientemente pegajosa para moldearla. Humedécete las manos y forma bolitas un poco más grandes que una nuez. Luego, con el dedo, haz un hueco en el centro.
Coloca las bolitas sobre una lámina de silicona antiadherente o sobre una asadera engrasada y enharinada con harina sin gluten.
Con la ayuda de dos cucharitas pequeñas, vierte media cucharadita de mermelada en el centro de cada galleta.
Hornea a 170 C entre 15 y 20 minutos o hasta que las galletas estén ligeramente doradas. Deja enfriar por completo antes de removerlas para evitar que se rompan.
Ojo! esta receta está pensada especialmente para quienes buscan un descanso en el día y lo pueden acompañar en una merienda u once con una rica tasa de té de hierbas o con el acompañamiento preferido de cada uno.
Sin más, disfruten de esta receta y recuerden compartir, que es fácil, rápido e inteligente.
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