Para nadie es un secreto que la obesidad sigue aumentando en el mundo de forma alarmante.
Y lo peor es que cada vez son más los jóvenes quienes tienen muchos kilos de más, algo que coloca en riesgo su calidad de vida y los acerca a las enfermedades.
Ok, no decimos nada nuevo de la obesidad, pero la culpa es de los malos hábitos y de las comidas chatarras, o existe algo más (¿?)
Siempre se habla de la mala alimentación y el sedentarismo, como la principal causa de la obesidad, pero en los últimos han crecido los estudios que señalan a las grandes corporaciones y la publicidad en la televisión, como otros responsables de ese amplio consumo de comida chatarra.
Claro, podría ser muy fácil pensar que toda la culpa es de las publicidades en la televisión, nadie te obliga a comprar un determinado producto, pero no puedes negar que existe un gran bombardeo por parte de grandes medios, apoyados de artistas y deportistas, que te invitan al consumo de alimentos altos en grasas.
Ojo.
Que no hablamos de un problema cualquiera, porque según datos de la Organización Mundial de la Salud, para el año 2004, el 39% de las personas mayores de 18 años tienen sobrepeso y el 13% eran obesos, una cifra que sigue creciendo cada año.
Por qué ha venido aumentando la obesidad?
Pues la forma de vivir de las personas ha cambiado, pero influye mucho el entorno, porque nos rodean supermercados, tiendas, farmacias y publicidad, que nos llenan la mente de comida procesada, dulces, chocolates y refrescos, esos alimentos que nos llevan a incrementar muchos kilos.
El tema de la publicidad es delicado, por lo que ha sido tomado como un tema de referencia, en Estados Unidos y otros países de Europa o América Latina.
En lo que respecta a Norteamérica, pues la Academia Americana de Pediatría (AAP), afirma que los medios de comunicación inciden en la actual epidemia de obesidad en niños y adolescentes.
La APP se refiere al crecimiento de la obesidad en niños, como uno de los principales problemas de los Estados Unidos y algo que tiene mucha relación con la publicidad.
Por qué?
Pues varios estudios han señalado que las personas que ven anuncios de comida, tienen mayores niveles de hambre y consumen más que aquellos que observan anuncios de otro tipo, aunque ambos tengan acceso al mismo alimento.
Ojo, que en esto se influye mucho más en los niños, que tienen una mente más moldeable, por lo que se enganchan fácilmente con slogan, música o juguetes.
Además, hablamos de muchos anuncios que relacionan la comida con diversión y felicidad, por lo que podríamos estar aburridos sin consumir estos alimentos poco nutritivos, algo que afecta mucho a los menores.
Se trata de una influencia innegable, que ejercen las grandes corporaciones, que venden comida chatarra en televisión, porque de una u otra manera, influyen en la decisión de un niño, al colocar su comiquita favorita en la caja de un cereal azucarado o cuando un cantante famoso recomienda algún refresco en la TV.
Es una publicidad que genera adicción, al igual que algunos de esos alimentos, como el azúcar, ya que algunos expertos señalan que generan una adicción similar a la de la cocaína.
Imagen: Wikimedia common
Es tanta la incidencia en los más jóvenes, que de cada diez niños españoles, uno es obeso y dos padecen sobrepeso, según una Encuesta Nacional de Salud.
Hablamos de algo que afecta a niños de todas partes del mundo.
La Academia Americana de Pediatría ha tenido posturas duras en los últimos tiempos, no hablamos de algo nuevo, porque en el 2009, revelaron que se puede evitar la obesidad de uno de cada tres niños, prohibiendo alimentos desequilibrados en la televisión.
De quien es la culpa de la obesidad
En Estados Unidos, el gobierno le tiene el ojo puesto a la publicidad alimentaria dirigida a los niños, ya que incluso acusan a las compañías en gastar millones de dólares para alejar a los pequeños de una dieta saludable, por lo que ahora les exigen que incluyan siempre una comida sana en sus comerciales, para nivelar un poco las cosas.
Ojo, que las compañías siempre se han defendiendo afirmando que muestran sus productos, y que las persona es libre de elegir lo que quiere consumir y cuanta cantidad, pero varios estudios durante años, han indicado que el cerebro se activa ante imágenes de comidas, por lo que se despiertan las ganas de comer, algo que obviamente es aprovechado por las empresas, para su propio beneficio.
Ante esto, La Academia Americana de Pediatría, señala que:
“los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la actual epidemia de obesidad en niños y adolescentes”.
Por lo que todas las personas deben darse cuenta del riesgo que incide la publicidad en la obesidad, tanto como el sedentarismo y la mala alimentación.
La solución obviamente no puede ser prohibir las publicidades ni las campañas de las empresas de comida rápida o gaseosa, aunque si puede resultar beneficioso incidir en que incluyan alimentos saludables.
Pero ojo.
Que el cambio está en cada uno de nosotros, que no podemos dejarnos influenciar.
Se debe tener una visión clara de la calidad de vida que queremos, así como de los alimentos que debemos consumir.
Que sucede en el caso de los niños ?
fuente
En el caso de los niños, pues tienen que contar con la guía y orientación de sus padres, quienes deben estar atentos de lo que observan en televisión, internet, redes sociales e indicarles los peligros de la comida chatarra, gaseosas o comidas grasosas.
En casa podemos enseñar un estilo de vida saludable, para que la influencia del bombardeo de los medios sea menor.
La idea tiene que ser controlar el consumo de estas comidas, que sean moderadas, para evitar la obesidad que cada vez atenta más a la población en todo el mundo.
Mientras más dulces comes, más vas a querer
Claro, que primero, tenemos que abrir los ojos, para darnos cuenta que este problema de la obesidad, va mucho más allá del ejercicio y las dietas, tenemos que evaluarnos todos, para que se den cambios positivos en nosotros mismos y en nuestros hijos.
Se trata de un tema delicado, porque se hablan de intereses económicos de grandes corporaciones, que en oportunidades parecen enfrentados con la salud de las personas, pero grandes compañías de comida chatarra, lo han entendido y se ha dado un giro, algo que debe seguir.
Aunque más allá de la publicidad, sabemos que una dieta saludable y una dosis de ejercicio diario, son claves para poder evitar la obesidad.
Al final, la obesidad tiene muchos culpables.
Y la publicidad es una de ellas.
La misión es combatir a todos los responsables, con hábitos saludables que nos ayudarán a combatir la obesidad.
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