Para mi, el cuerpo siempre nos está hablando, incluso con el silencio. De hecho, se dice que el lenguaje de un cuerpo sano es el silencio, y el dolor sería el grito.
Me gustaría compartir el fascinante viaje que he realizado en las últimas semanas a partir del dolor e inflamación en la zona de la boca, irradiando el dolor fuertemente al oído y cabeza.
He aprendido importantes lecciones sobre mi misma, sobre las técnicas que he utilizado, sobre los miedos que nos asaltan cuando el y si… aparece, sobre ser paciente y terapeuta al mismo tiempo, sobre la gran importancia de tener personas de confianza con las que poder hablar y que sintonicen contigo…
Aquí te cuento mi viaje a través del dolor: