Quizás esto te suene familiar
“Mi cabeza no para de pensar, bulle constantemente de pensamientos, ideas y posibilidades. Sueño constantemente con cosas que quizá nunca lleguen a suceder”.
“Mi imaginación se desboca, evocando escenarios e historias en mi mente”.
“Mi mente no para de pensar y no puedo dormir”.
“Por qué no puedo dormir y estoy desesperada”…
No te preocupes.
Eres un ser humano totalmente normal.
¡Sigue leyendo!
[toc]
Mi mente no para de pensar
La mente puede compararse con una máquina para resolver problemas.
Para ser sinceros es una máquina muy simple.
Está continuamente identificando problemas y buscando soluciones.
El objetivo de tu mente no es hacerte sentir bien, sino detectar posibles amenazas.
Ha evolucionado para ayudarnos a sobrevivir.
Nuestra mente nos ayuda a mantenernos a salvo.
Por eso, está continuamente lanzando preguntas como:
¿Es seguro este lugar?
¿Esa sombra de ahí es un animal peligroso?”
¿Está bien esta comida?.
Estos son temas básicos en los que piensa cualquiera de nosotros de forma inconsciente.
Pero una mente humana normal también está constantemente preocupada por temas como: las relaciones, el estatus, la pareja
¡Veámoslo”
Mi mente no para de pensar en cosas malas
Las relaciones
Ahora vivimos en un mundo relativamente seguro.Si vives en España, bastante seguro, a pesar de lo que digan los políticos y las noticias.
Pero en el pasado, las cosas eran diferentes y las personas representaban una gran amenaza para nuestra seguridad.
Por esta razón, nuestra mente está condicionada a ver a los demás como posibles peligros que debemos resolver:
¿Qué intenciones tiene esa persona?
¿Es de fiar?
¿Representa algún tipo de amenaza para mí?
Pero paradójicamente tampoco podíamos sobrevivir solos.
Por eso, habrás notado que aunque aparentemente todo te vaya bien, aunque lo tengas todo (casa, comida, seguridad, estatus) las relaciones personales y las relaciones de pareja ocupan gran parte de nuestro
Alimentación y refugio
La mente también se preocupa por tener un refugio, agua y comida suficiente.Se pregunta ¿Cómo puedo conseguir comida para sobrevivir?
Spoiler: cuando la mente se pregunta esto en verdad quiere decir “¿Qué tipos de alimentos son ricos en calorías?”.
Por eso tenemos inclinación a comer comida ultra procesada y nos cuesta tanto perder peso y mantenerlo.
Pero eso es otro tema del que hablaremos más adelante.
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Pareja
La mente es bastante primitiva y, además de buscar nuestra propia supervivencia, también busca perpetuar los genes.Es por ello que el tema de la pareja le preocupa bastante.
Cuando estás buscando una pareja, tu mente también ayuda a resolver los problemas, como por ejemplo: ¿Es esta persona es fiable?.
Estatus
La mente es muy sensible a los problemas de estatus.Como lo lees.
Tener estatus alto no es solo una cuestión de ego o vanidad, ya que generalmente se traduce en tener más recursos como: comida, dinero, poder y contactos sociales importantes
Todo esto aumenta las posibilidades de sobrevivir.
Por lo tanto, la mente le reserva un espacio para el estatus y constantemente se cuestiona cosas como:
¿Esa persona es mejor que yo?
¿Quién es más importante de esta reunión?”
¿Quién de estas dos personas tiene más poder?
¿Estoy más delgada que ella?
Ahora tu mente (esa que nunca para) seguro que está diciendo cosas como:
¡Pero si ya no vivimos en esa época!
No son las mismas circunstancias, debería ser capaz de controlar mis pensamientos
Debe haber una manera de hacer que mi cabeza pare de pensar
Tengo malas noticias para ti…
¡Sigue leyendo!
Tu mente no va a parar de pensar
Sí, sé que ya no vivimos en esa época.
Pero resulta que esta manera de funcionar le ha servido a nuestra mente para llevarnos de un mono mediocre que habitaba pocos lugares en la tierra, a unos monos (bastante más guapetes) que no solo habitan cada ecosistema del mundo, sino también el espacio.
¡Casi nada!
Si lo piendas bien, tu mente tiene razones más que suficientes para seguir pensando así.
Es más… no va a parar de pensar.
Puede que lo haga momentáneamente, cuando estés absorta en una tarea o en tus meditación, pero tarde o temprano…
Vuelve a pensar.
Ahora tienes dos opciones:
I
Negarte, cabrearte y cerrar el blog
I
Seguir leyendo las 3 claves importantes para llevarte bien con tu mente “solucionadora de problemas”
3 Claves para llevarte bien con tu mente
En primer lugar
¡Felicidades por seguir leyendo y no haber hecho caso a tu mente diciéndote que todo esto es una tontería que no sirve para nada!.
Ya estás un paso más cerca de dejar de ver a tu mente como tu peor enemiga.
1. No puedes vivir sin ella ¡Te va la vida!
La primera clave para llevarte bien con tu mente es reconocer que siempre está trabajando.
Tu mente nunca se apaga y, por mucho que lo desees, nunca dejará de rumiar y resolver problemas.
Recuérdate a ti mismo que solo está intentando protegerte de posibles peligros y mantenerte a salvo.
No serías capaz de sobrevivir sin ella.
¡Gracias mente!
2. No se puede apagar ¡No tiene un interruptor!
Aunque al principio del post te he dicho que nuestra mente es una máquina necesaria para mantenernos vivos y sanos no es del todo así.
Porque esta máquina no tiene un interruptor para encenderla o apagarla.
Imagina que tuviéramos un interruptor en la cabeza que pudiera apagar nuestra mente.
Si lo apagas, no vivirías mucho tiempo.
A veces, cuando estamos relajados y felices, por ejemplo en una barbacoa, notamos que el interruptor está encendido.
Tu mente no para de sugerir nuevas cosas con las que preocuparte ¡Aunque no sea real!
¿No estaría bien poder apagarla y tener una sensación pacífica y libre de preocupaciones?
¿Aunque solo fuera un ratito?
Sin embargo, si se presenta una situación de peligro real como:
Una serpiente en tu jardín (si, fuera de España pasan estas cosas)
El fuego de la barbacoa se descontrola por una ráfaga de viento
Los niños cogen un cuchillo grande para cortar la carne para jugar
¿Sabrías protegerte a ti y a los tuyos?
Y si tuvieras que atravesar una calle con mucho tráfico o un ladrón que se acerca a ti, ¿sabrías cómo protegerte?
Tu mente no estaría alerta para detectar posibles riesgos.
3. Nuestras mentes son negativas la mayor parte del tiempo
Imagina esto: tu mente es una alarma de peligro que te mantiene vivo.
¿Quieres que suene demasiado a menudo o muy poco?
Si suena demasiado, estarás constantemente asustado por cosas que no son una amenaza real.
Esto es una mierda, lo sé.
Pero la alternativa es mucho peor: si no suena lo suficiente y no te avisa cuando hay peligro, podrías morir.
Y vuelvo a tener una mala noticia
Este tipo de errores porque la alarma no salte bien solo lo puedes cometer una vez, porque (hasta donde yo sé) solo se muere una vez.
La mente ha evolucionado para ayudarnos a sobrevivir.
Sin embargo, todos sabemos lo molesta que es una alarma cuando suena a todas horas sin motivos.
Puede afectarnos gravemente en aspectos muy importantes para nuestra vida y la salud como es el sueño…
¡Sigue leyendo!
Mi mente no para de pensar y no puedo dormir
La verdad es que nuestra mente es muy buena resolviendo problemas y enfocándose en el mundo externo para sobrevivir.
El problema viene cuando se distrae y se vuelve hacia nuestro interior.
Entonces sigue haciendo lo mejor que sabe hacer: detectar problemas e intentar resolvernos.
Así como juzga al mundo como bueno y malo, comienza a…
Rumiar pensamientos
Ver nuestra personalidad como un problema a resolver
Juzgar acciones o cosas que hemos dicho anteriormente
A muchas personas les impiden dormir.
Lamentablemente no es tan buena con los “problemas internos”.
La mente fija su atención en pensamientos particulares.
De hecho, tienen su favoritos.
Esta es la historia favorita de mi mente.
¡Sigue leyendo!
¿Y qué hago?
Ya has aprendido que tu mente no va a parar de darte consejos mientras estés vivo.
¡Felicidades!
En mi experiencia, cuando las personas son conscientes de que luchar para que su mente pare es una batalla absurda, notan una especie de satisfacción vital.
Porque ya no tienen que luchar contra lo imposible.
“Ui estás demasiado gordo”
“No puedes hacerlo”
“No eres suficientemente.bueno/listo/fuerte/capaz, etc."
Lo curioso es que parece bastante convincente.
Pero volvamos a los amigos.
¿Alguna vez un amigo te dio un mal consejo? Seguro que sí.
Cuando eso pasa, no es que tu amigo te quiera hacer mal, simplemente te quiere ayudar y está totalmente convencido de que él tiene razón.
Lo más seguro es que cuando te lo dió:
No tenía toda la información
No entendió bien tus intereses
No comprendió bien todos los factores que interaccionan en este momento de tu vida
Al igual que tu amigo (con la mejor intención) te da un consejo de lo que tienes que hacer pensando que está en absolutamente lo cierto tu mente igual.
Puede lanzarte consejos absolutamente convencida de que es lo mejor para ti (para tu supervivencia) y estar muy equivocada.
Pero tu mente es peor que un amigo que te intenta ayudar.
Porque no la puedes despachar diciéndole “Bueno nos vemos otro dia”
Tu mente es un asesor que te sigue a todas partes.
Además, se toma la molestia de darte consejos en cualquier situación, no solo cuando se los pides:
De camino al trabajo.
Mientras juegas con tu hijo.
Cuando te miras al espejo.
Cuando piensas en cómo llevar a cabo un desafío
A veces, es tan molesto que no puedes ver otra cosa.
Solo el consejo con buena intención de tu mente.
¿Y qué hago?
Ya has aprendido que tu mente no va a parar de darte consejos mientras estés vivo.
¡Felicidades!
En mi experiencia, cuando las personas son conscientes de que luchar para que su mente pare es una batalla absurda, notan una especie de satisfacción vital.
Porque ya no tienen que luchar contra lo imposible.
Aceptan la realidad tal y como es.
Ahora pueden liberar espacio y energía para actuar de una forma más efectiva.
¡Hagamos un juego!
Seguro que tu mente ahora te lanza un consejo de que lo que vas a hacer es una tontería.Es normal, no quiere que desperdicies el recurso de tu tiempo.
Dale las gracias y sigue leyendo.
Coge un folio en blanco.
¿Lo has cogido?
¿Sigue tu mente diciendo que primero lo vas a leer y luego lo harás?
Dale las gracias y coge el folio en blanco.
Escribe el consejo que más se repite en tu mente.
Cada uno será el suyo.
Pueden ser algunos como estos:
“No soy lo suficientemente bueno” (esta es la mía)
“Eres demasiado indisciplinado”
“La vas a cagar”
“No vas a ser capaz de hacerlo”
“Estas gordo”
“No eres divertido”
Escríbelo bien grande.
Este es el mensaje que te manda tu mente continuamente.
Ya has aprendido a que no puedes evitar que te lo lance por más que corrientes del pensamiento positivo o afirmaciones positivas digan lo contrario.
¡Sigamos!
Coge el folio y ponlo en frente de tu cara, lo más cerca que puedas, durante un tiempo.
¿Qué has visto?
¿Solo el mensaje?
¿Has sido capaz de ver las paredes que te rodeaban?, ¿la pantalla del ordenador?, ¿quizás has podido notar el sutil canto de los pájaros?
Todos vamos con los pensamientos tan pegados a nosotros que nos perdemos la mitad de la vida.
Con el papel pegado en la cara no puedes ver las cosas buenas de la vida, ni tampoco las malas.
Podrías no prestar atención al tráfico o cruzar sin mirar si vienen coches.
Pero también podrías no ayudar a alguien que lo necesita, comer un delicioso almuerzo sin pararte a notar los sabores o estar agradecido por quien nos lo puso en la mesa.
No puedes evitar que la mente te lance el mensaje. Como ya sabes es parte de nuestra biología.
Sería como intentar que nuestro corazón no bombeara sangre.
Pero lo que sí podemos hacer es aprender a gestionarlos.
Coge de nuevo el papel y ahora separarlo un poco de tu cara.
Seguro que ahora por el rabillo del ojo puedes llegar a ver algo más.
Quizás un poco de pared, un cuadro, la luz que entra por la ventana
El consejo sigue ahí, no se ha ido
Pero ahora tienes mucho más espacio para prestar atención a otras cosas que están pasando. Podrías incluso tomar decisiones porque ahora ves más allá de tus pensamientos.
Hay muchas formas de las que puedes aprender a distanciarte de tus pensamientos.
Lo bueno es que no necesitas nada para hacerla. Puedes practicarlas en cualquier lugar y momento.
Algunas son verdaderamente divertidas.
Es más, llegará el día que el folio que sostienes entre tus manos no tengas ni que sujetarlo.
Podrás dejarlo tranquilamente en tus rodillas y usar tus manos para actuar.
Si quieres aprender a poner distancia entre tu y tus pensamientos
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Soy Blanca, Psicóloga Online y... no siempre me llevé bien con mi mente. Escribo en este blog para ayudarte a llevar una vida rica y satisfactoria.
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Blanca Bohórquez Psicóloga especializada en Terapia de Aceptación y Compromiso