Existen diferentes principios de la filosofía osteopática, para Andrew Still son: la del hombre, la de la autocuración, la estructura y la función, la ley de la arteria. Además, podemos decir que para la mayoría de los osteópatas existen un enfermo y no la enfermedad.
El hombre es una unidad formada por su parte física, psíquica y química. Estos aspectos son indisociables. Se sabe que el hombre es una unidad anatómica que tiene un sistema músculo esquelético que le brida movilidad y estática respecto al medio ambiente y cuyo fin es la interacción con el mundo. Las células están rodeadas por un tejido conjuntivo que permite esta continuidad.
Hasta hace algún tiempo atrás tejido conjuntivo únicamente se lo consideraba como unión, en la actualidad se sabe que se encarga del intercambio metabólico del organismo. Para poder comprender esta función en plenitud nada mejor que leer algunos trabajos realizados por Alfred Pischinger, o la teoría de la Homotoxicología planteada por Reckeweg en relación al concepto de enfermedad.
Los líquidos se encargan de transportar las informaciones neuro hormonales, hormonales e inmunológicas. Las vías nerviosas se encargan de transportar el influjo nervioso y el sistema nervioso arcaico se ocupa de controlar el tono postural y el tono circulatorio y visceral. El medio interno, para que estos intercambios puedan ser realizados con éxito necesitan del líquido intersticial, y que se encuentre en estado de pureza. Si está intoxicado se dificulta y se modifican las respuestas fisiológicas del cuerpo.
El organismo cuenta con todos los medios necesarios para poder restaurar la salud. Si se somete al cuerpo a un estrés el cuerpo no podrá restablecer la salud y se podrá entrar en un estado de enfermedad. En estos casos la osteopatía podría ser de gran ayuda o poner los diferentes sistemas orgánicos para restablecer el control de las leyes de la fisiología de la vida. Incluso en los casos más graves se puede ayudar al organismo a integrar la disfunción en una unidad funcional.
El fundamento del concepto osteopático es la interacción que existe entre la función y la estructura, en estos casos se dice que la estructura gobierna la función. Si un órgano atraviesa una alteración es cuestión de tiempo para que la estructura se afecte y viceversa.
Podemos señalar que el estado de salud es cuando existe un equilibrio entre los elementos que componen la estructura y todos los componentes que tienen que cumplir las funciones.
Ley de la arteria
La unión del cuerpo se base en torno a la sangre, esta sustancia es común a todos los tejidos. La sangre es, además, un tejido conjuntivo que viene del mesoblasto, el sistema circulatorio es muy importante ya que es la primera unidad funcional en trabajar. Dentro de la osteopatía la noción de vascularización engloba a todos los líquidos (sangre venosa, sangre arterial, linfa, líquido céfalo raquídeo, líquido intra y extra celular). Por otro lado, dentro de la ley de la arteria se incluye el movimiento de los líquidos dentro de los tejidos.
Cualquier obstáculo entre el hueso y el corazón, como la interferencia en este trayecto afecta a la salud del fémur. Tengamos en cuenta que los huesos pueden ser usados como palancas para relajar los tejidos que están oprimiendo los nervios y los vasos sanguíneos y linfáticos.
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