Caminata Postpandrial
Varios estudios se han encargado de descubrir los beneficios de caminar alrededor de las comidas, ya sea antes, inmediatamente después o varias horas después de comer. De todos estos estudios, caminar inmediatamente después de comer es el método que mayores beneficios ha tenido en cuanto a la glucosa en sangre, digestión, fatiga, etc. Así que, analizemos uno a uno los beneficios:
1. Disminuye la glucosa en sangre: los estudios que han analizado los efectos de la caminata postpandrial sobre los niveles de glucosa en sangre han demostrado que esta práctica es la que mejor funciona para disminuir la glucemia. Este aspecto es muy importante sobre todo para los diabéticos, ya que ayudaría a disminuir el impacto de la comida en los niveles de glucosa y así evitaría que se produzcan picos de insulina inmediatamente después de comer. Hay una relación inversa entre la duración de la caminata y los niveles de glucosa justo después de dos horas de haber ingerido la comida, pero las diferencias son leves; tan solo con una caminata de 15 minutos es suficiente para que se produzcan estos cambios.
2. Acelera la digestión: después de comer una comida abundante, uno de los mayores problemas para nuestro organismo es la digestión. Este proceso requiere bastante trabajo de parte del sistema digestivo y podría producir síntomas de malestar estomacal y sensación de fatiga o sueño. El proceso de digestión dura alrededor de 3 horas, y si permanecemos sentados podría extenderse la duración, debido a que la posición dificulta la circulación de la sangre y los líquidos del estómago. Por eso, lo mejor es estar de pie y sobre todo moverse. Tan solo unos minutos caminando acelera la digestión y hace más fácil el vaciado gástrico (eliminación del contenido estomacal). Incluso, una caminata corta puede resultar más efectiva para disminuir la hinchazón y acelerar el vaciado gástrico que el consumo de bebidas alcóholicas a modo de “digestivos”. Los síntomas de malestar estomacal no parecen disminuir, pero si la sensación de fatiga o sueño.
3. Evita la somnolencia: el aumento de la glucosa en sangre y el proceso de digestión producen una sensación de fatiga e incluso sueño. Es por eso que después de almuerzo no tenemos ganas de hacer nada más que dormir. Si en cambio, salimos a caminar un poco y movemos la sangre por todo nuestro cuerpo, esta sensación de somnolencia disminuirá bastante y nos ayudará a enfrentar con mucha más energía las actividades posteriores. Por ejemplo, si tienes un trabajo de oficina, en el que trabajas sentado muchas horas y en un lugar cerrado y oscuro, lo más probable es que te de un sueño terrible después de almuerzo. Para evitar esto, puedes dedicar unos minutos después de almorzar para caminar y moverte, así harás que tu cuerpo se “active” y puedas trabajar mucho mejor. No requiere mucho tiempo ni esfuerzo, y es super efectivo.
Como ves, no es necesario dedicar mucho tiempo a esta actividad para disfrutar de los beneficios que te puede aportar. Con tan solo 10 o 15 minutos de una caminata suave te harán sentirte mucho mejor, más vivo y lleno de energía, sobre todo si lo haces al aire libre y con buena música. Si no estás acostumbrado, las primeras veces te costará hacerte el ánimo, pero repítelo día tras día para forjar el hábito y no te arrepentirás.
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