En la entrada del día de hoy nos referiremos a por qué es importante tratar las cicatrices de forma adecuada. Recordemos que desde el punto de vista histológico profundo las cicatrices son más que las típicas señales que quedan en la piel.
Los expertos en la materia nos dicen que una cicatriz es una nueva unión de los tejidos del cuerpo que que fueron separados. Nuestro organismo, por sus características, tiene la tendencia de unir los tejidos próximos. Esta unión provoca una marca visual en la piel o en los tejidos donde se forman, esto se denomina cicatriz.
La unión puede ser realizada de manera médica (como consecuencia de una intervención cuando se sutura una herida) o sin ella, en ambos casos se pueden generar tensiones o adherencias. Lamentablemente estas lesiones no solo se dan en la piel sino en los tejidos más profundos, en todos los que exista una nueva unión cicatricial.
En otros casos, como consecuencia del proceso inflamatorio que puede acompañar al proceso de cicatrizaciones se pueden formar adherencias con las estructuras que están adyacentes a la región afectada a priori. Esto pasa ya que la etapa de hipomovilidad de estos tejidos en esta etapa curativa, que también es inflamatorio.
Existen diferentes causas que pueden generar una cicatriz con adherencias, esto puede suponer diferentes afectaciones. Dependerá de los tejidos que en ella se vean afectados. Un claro ejemplo es el caso de una cesárea, se trata de muchas capas de tejidos que se ven separadas y, luego unidas, en estos casos podrá darse una tensión a nivel de la piel que provoque retracciones y cicatrices profundas.
En el caso de las cesáreas también se puede generar una musculatura abdominal y sus fascias con tensión provocando una especie de tirantez por cadena fascial y muscularas a otras regiones del cuerpo, por ejemplo la zona cervical o pectoral. También puede darse una afectación de la movilidad visceral, no únicamente en el útero, sino en las vísceras que tienen vínculo ligamentaria con ella.
Qué hacer durante el tratamiento
En el momento de determinar un tratamiento adecuado para las cicatrices se tiene que realizar, en primer lugar, una valoración del grado de afectación y los tejidos que son afectados por esta cicatriz.Cuando se pudieron detectar las estructuras a liberar se determina el tratamiento. Se pueden llevar adelante técnicas de osteopatía estructural, liberando los anclajes en donde los tejidos cicatrizados se empiezan a ensanchar. También será necesario usar técnicas viscerales para así poder liberar las vísceras afectadas y así poder devolverle la movilidad y la movilidad en relación con respecto a los órganos cercanos.
Trabajar en sí la cicatriz es el punto clave, para ello los profesionales podrán emplear técnicas manuales empleando punción, ventosas u otra técnica dependiendo de cada uno de los casos particulares. También se le enseñará a los pacientes la realización de unas automaniobras diarias en su hogar. Actualmente existen diferentes técnicas que se adaptarán a cada uno de los pacientes en base a sus necesidades.