¿Qué son las enzimas digestivas?
Las enzimas digestivas están presentes en alimentos crudos. Desempeñan un papel clave en nuestra salud permitiendo que nuestro organismo digiera y utilice todos los nutrientes que ingerimos. Una vez ingerimos alimentos alimentos con enzimas, éstas pasan al aparato digestivo donde se encargan de descomponerlos en sus nutrientes y de pasarlos posteriormente a la sangre.
Cuando el sistema de enzimas digestivas no funciona correctamente ya sea por enfermedad, por envejecimiento, por un estilo de vida acelerado o una mala alimentación, se produce una mala absorción de los nutrientes. Si estos alimentos mal absorbidos pasan al intestino grueso las bacterias fermentan causando molestias intestinales como hinchazón, diarrea o flatulencias.
Las enzimas digestivas son muy importantes para la salud y la longevidad. La esperanza de vida de las personas mantiene una directa relación con el agotamiento de su potencial enzimático. El uso de enzimas reduce ese agotamiento favoreciendo una vida más larga, vital y saludable.
También desempeñan un papel clave en la eliminación de toxinas y la digestión, así como en la eliminación de tejido de cicatrices que se va acumulando en nuestro organismo a medida que vamos envejeciendo.
A medida que envejecemos, nuestro organismo va perdiendo su capacidad de producir enzimas con lo que empezamos a notar que ya no toleramos ciertos alimentos o que dejan de gustarnos. Otro síntoma de la pérdida de enzimas por el paso de los años es la reducción en la fuerza.
¿Cuáles son los beneficios de las enzimas digestivas?
Todas las vitaminas y minerales que ingerimos, así como todas las hormonas producidas por el organismo dependen de las enzimas para funcionar correctamente.
Todo el funcionamiento del organismo depende de las enzimas: el aparato digestivo, el sistema inmunológico, el sistema sanguíneo, los riñones, el páncreas, tu energía, la capacidad de ver, de sentir, de respirar… todo depende de las enzimas.
Como veis, las enzimas digestivas son de vital importancia. Los beneficios que aportan a nuestra salud son numerosos pero podemos destacar los siguientes:
- Favorecen la digestión
- Evitan hinchazón y gases
- Favorecen la eliminación de toxinas
- Reducen el riesgo de alergias alimentarias
- Favorecen la longevidad
- Refuerzan el sistema inmunológico
- Ayudan a reducir la inflamación de articulaciones y músculos
- Evitan la contaminación de la sangre
- Luchan contra la fibrosis
- Favorecen la eliminación de los virus
Todo el funcionamiento de tu organismo, incluso la capacidad de sentir depende de las enzimas…
¿Cuántos tipos de enzimas digestivas hay? ¿Cuáles debemos consumir?
Las enzimas digestivas se clasifican en tres grupos:
Enzimas proteolíticas: Este tipo de enzimas ayuda a desglosar las proteínas en aminoácidos.
Enzimas amiolíticas: Este otro tipo de enzimas ayuda a degradar las moléculas de azúcares y carbohidratos en azúcares simples.
Enzimas lipolíticas: Las enzimas lipolíticas colaboran en la degradación de las moléculas de grasa en ácidos grasos y glicerol
A parte de estos tres grupos, encontramos otras enzimas digestivas naturales:
Celulasa: Degradan la celulosa de las fibras.
La lactasa: Se ocupan de la digestión de los productos lácteos.
Invertasa: Cataliza la hidrólisis de la sacarosa. Es decir, obtiene del azúcar común la glucosa y la fructosa.
La bromelina: Es una agente antiinflamatorio muy potente que inhibe la producción de los agentes que producen dolor e inflamación.
Somazyna: Este tipo de enzymas combaten el envejecimiento y tienen propiedades antioxidantes, además de proteger el páncreas y el sistema inmunitario.
Amiloglucosidasa: Se encarga de liberar glucosa que posteriormente nuestro organismo utiliza como fuente de energía.
Maltodextrina: Son útiles para una correcta utilización metabólica de las fibras, carbohidratos, proteínas, grasas y, según la literatura científica, desempeñan una ayuda fisiológica con respecto a las funciones digestivas del organismo.
Las proteasas: Degradan las proteínas hasta obtener aminoácidos libres.
Papaína: Posee propiedades antiinflamatorias y una gran capacidad para mejorar el proceso digestivo y aumentar la absorción de nutrientes de alimentos a base de proteínas.
¿En qué alimentos encontramos las enzimas digestivas?
Las enzimas digestivas están presentes en muchas frutas y verduras. Entre estos alimentos ricos en enzimas destacan los siguientes:
- Papaya
- Piña
- Kiwi
- Uva
- Verduras Crudas
- Aguacate
- Plátano
- Miel de Abeja
Cuando se cocinan los alimentos, se pierden la mayor parte de enzimas con lo que nuestro sistema endocrino se tiene que ocupar de todo el proceso. Por ello, una suplementación regular con enzimas digestivas aliviará a nuestro páncreas así como el resto de nuestro organismo.
Cuando se cocinan los alimentos, se pierden la mayor parte de las enzimas
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