Los alimentos, son la fuente permanente de nutrientes que proporcionan la energía que sustenta la vida. No obstante, ellos deben ser “refinados” para poder ser utilizados apropiadamente por nuestro organismo. Es este, el rol principal de la digestión.
Nuevamente fui contactada por las redes, con una inquietud muy interesante planteada por una joven. Ella un poco preocupada por problemas vinculados a su sistema digestivo, me expresó que le ahondara sobre las enzimas. Por supuesto, como he sido testigo por años de la importancia del cuidado del cuerpo y de la salud, no dudé en ayudarle.
No solo le mencioné sobre las enzimas digestivas, sino que, además, le hablé de algunos elementos interesantes. Le hice hincapié sobre la digestión. Allí, el cuerpo descompone los alimentos y extrae la energía y los nutrientes que necesita. Una parte importante de este proceso se logra mediante los procesos de “refinación” realizados por enzimas especializadas.
Le recalqué, además, que cuando ingerimos cualquier alimento, el cuerpo necesita simplificar los compuestos que están presentes en ellos. Aquí es donde entran en juego las denominadas enzimas digestivas. Ellas funcionan como un catalizador, es decir por medio de ellas, se originan una serie de reacciones necesarias para el proceso de la digestión.
Todos los alimentos que consumimos poseen proteínas, grasas y carbohidratos. Son las enzimas las encargadas de liberar estos macronutrientes y ponerlas a disposición del cuerpo para el correcto desempeño de todas sus funciones.
¿Cuál es la importancia de las enzimas digestivas?
Junto con los probióticos, las enzimas digestivas pueden desempeñar un papel en el apoyo de los sistemas digestivo e inmunológico. La indigestión afecta a casi un tercio de los norteamericanos de hoy.
Los síntomas como gases, distensión abdominal, dolor abdominal, estreñimiento y diarrea son signos comunes de que puede tener problemas para digerir proteínas, grasas o carbohidratos en sus alimentos. Esto puede dañar tu cuerpo y hacer que pierdas importantes nutrientes y microelementosm, los cuales no van a poder ser absorbidos por nuestro organismo.
Desde el momento en que comenzamos a comer, las enzimas digestivas se ponen a trabajar. Ellas descomponen los diferentes nutrientes que se encuentran en la comida que cada día ingerimos. Este desdoblamiento de los alimentos, ocurre en varios sitios del recorrido que ellos efectúan a lo largo del sistema digestivo.
El correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, requiere un mínimo de veintidós enzimas con funciones específicas cada una de ellas. Los seres humanos producen múltiples enzimas diferentes durante las diferentes etapas del proceso digestivo: primero en la boca, seguido del estómago y luego en la etapa final, dentro del intestino delgado.
Tipos de enzimas digestivas
Hay tres tipos principales de enzimas, que forma nuestro cuerpo. Cada una de ellas, posee una función muy específica. Es por esto que cada enzima solo será capaz de descomponer un tipo de alimento.
Enzimas proteolíticas, encargadas de digerir proteínas.
Lipasas, encargadas de digerir grasas
Amilasas, responsables de digerir carbohidratos.
Tan pronto como comenzamos a masticar, la amilasa salival comienza a convertir los carbohidratos en azúcares.
En el estómago, la pepsina inicia la digestión de proteínas, convirtiéndola en aminoácidos, y luego recibe más ayuda de otras enzimas proteicas como la tripsina, la amilasa pancreática y la peptidasa.
Para facilitar la absorción de grasa, las lipasas secretadas en la boca y el estómago abordan las grasas y los aceites.
Las amilasas y las lipasas son mayormente producidas en el páncreas. Ellas ayudan al cuerpo a descomponer las grasas y proteínas.
Cuando este órgano no está trabajando adecuadamente (bien por una enfermedad o lesión), se ve afectada la correcta producción de enzimas. Esto resulta en una incapacidad de nuestro sistema digestivo de absorber de forma equilibrada los nutrientes.
En estos casos, se debe evaluar la utilización de los suplementos de enzimas digestivas. Ellas por lo general, contienen una mezcla de enzimas, como las enzimas proteolíticas (necesarias para digerir proteínas), lipasa (necesarias para digerir grasas) y amilasa (necesarias para digerir carbohidratos)
¿Cómo saber si necesito enzimas digestivas?
Al haber carencia de enzimas se presentan una serie de síntomas. Esto ocurre cuando nuestro cuerpo no es capaz de producir la cantidad suficiente de enzimas que permiten realizar un correcto desempeño de la función digestiva. Estas son las señales que indican que es necesario tomar enzimas digestivas:
Acidez estomacal, indigestión y reflujo
Predilección por determinados alimentos (antojos)
Mal funcionamiento de la glándula tiroides
Pérdida del cabello y cabello débil
Resequedad a nivel de la piel
Problemas de concentración
Cansancio corporal en las mañanas
Baja calidad de sueño
Dolor en las articulaciones
Fatiga y debilidad muscular (cansancio cuando se hace ejercicio)
Estados intermitentes de humor e irritabilidad
Sentimientos de depresión
Dolor de cabeza
Beneficios de tomar enzimas digestivas
1. Evitan la inflamación del estómago
La inflamación estomacal, muchas veces se relaciona con los procesos de indigestión. Los expertos en dietética y nutrición, recomiendan incorporar fuentes naturales que contengan gran cantidad de enzimas digestivas. De esta forma, lograreis el equilibrio adecuado entre bacterias benéficas y patógenas. Es muy importante considerar, además que la indigestión contribuye en el estreñimiento o la diarrea. Por ello, es muy importante su suplencia en nuestra dieta.
2. Fortalecen el sistema inmunológico
Ya os lo he mencionado en otras ocasiones, un sistema digestivo equilibrado, potencia al sistema inmunológico. Es bien conocido, que las enzimas digestivas hacen posible que los nutrientes se puedan absorber adecuadamente. Por lo tanto, si tenéis un cuerpo equilibrado y bien nutrido podréis gozar de un sistema inmunológico funcionando de forma precisa, para gozar de mejor salud. De igual forma para estar menos vulnerable al ataque de hongos, bacterias, virus y radicales libres.
3. Incrementan la velocidad en las funciones metabólicas
Muchos estudios han demostrado que el consumo de alimentos ricos en enzimas digestivas fortalece el metabolismo. El funcionamiento del metabolismo a un ritmo adecuado, hace posible que tengamos mejores condiciones de salud. Esto incluye una mejora del proceso circulatorio y de la oxigenación celular.
4. Favorecen la pérdida de peso
Un sistema digestivo equilibrado, capaz de captar de forma adecuada los nutrientes, nos mantiene en un balance adecuado de carbohidratos, grasas y proteínas. El consumo de alimentos prebióticos y probióticos pueden generar que nuestro organismo funcione adecuadamente y sea capaz de sintetizar los niveles adecuados de lipasas. Ellas comenzarán a digerir eficientemente las grasas, evitando cualquier acumulación en el cuerpo. De esta forma, nuestro organismo, experimentará una reducción del exceso de peso y logrará una mayor cantidad de energía para su normal funcionamiento.
5. Ayudan al mantenimiento de la salud cardiovascular
Acá, se cumple algo muy importante derivado de un sistema digestivo equilibrado. Ya hemos visto que muchas enzimas son de alta importancia para nuestra salud. En este caso, nuevamente la lipasa, potenciada con una alimentación saludable y natural, puede marcar la diferencia. Si ella se encuentra en niveles adecuados, también lo estará nuestra salud cardiovascular. Debéis recordar los inconvenientes y peligros que acarrea la acumulación de grasa en el sistema circulatorio. Si las lipasas funcionan adecuadamente, producto de un sistema digestivo sano, evitaremos derrames cerebrales y ataques cardíacos.
6. Refuerzan la salud del hígado
La absorción adecuada de nutrientes, por un sistema enzimático equilibrado, favorece el normal funcionamiento hepático. Recuerdad la importancia acerca del hígado, que os he dicho en muchas ocasiones. Si la absorción de nutrientes, está funcionando de manera defectuosa, los nutrientes requeridos por este importante órgano, no cubre sus necesidades. Esto puede generar en un mayor cumulo de toxinas, mayor deficiencia de hierro y también de vitamina B12. Se sabe que un hígado funcionando mal, puede incluso conducir al padecimiento de ceguera nocturna.
7. Previenen la inflamación de articulaciones
De acuerdo a los estudios de fisiología humana, se sabe que, a partir de los cuarenta años, es posible padecer de inflamación a nivel de las articulaciones. Esto está relacionado con el funcionamiento adecuado de las proteasas. Ellas a su vez influyen sobre los cartílagos, el colágeno y la elastina.
8. Combaten el síndrome de intestino permeable
Cuando nuestro organismo posee deficiencias en la producción de proteasas, se produce una acumulación indeseable de proteínas en la sangre. Esto se facilita cuando los componentes proteicos pasan a través de las paredes del intestino. Si los niveles de proteasas son correctos podremos evitar la enfermedad conocida como “Síndrome de intestino permeable”. Este se evita, apoyando a nuestro organismo con la suplencia adecuada de enzimas capaces de digerir las proteínas.
9. Promueven la salud ósea
Se ha observado que es muy importante el cuidado de nuestra salud ósea. Esto se logra si las enzimas digestivas están en sus niveles adecuados. Cuando esto es así, se efectuará una correcta digestión y un adecuado equilibrio de las bacterias benéficas. Se sabe que la vitamina D esta vinculada al metabolismo del calcio. Por ello, el consumo de alimentos naturales, con alto contenido de prebióticos y probióticos, permitirán una absorción adecuada de vitamina D, un metabolismo preciso del calcio y la consecuencia positiva sobre nuestros huesos.
10. Protegen el organismo de la diabetes
Muchos estudios clínicos permiten esclarecer que las dietas bien equilibradas favorecen a las personas con diabetes. Ya esto lo hemos dicho, nuestro páncreas además de producir las enzimas que ya mencionamos, también produce la insulina. Pues bien, si esto ya lo sabíamos, no debemos dudar que una alimentación adecuada, debe necesariamente contener las enzimas digestivas necesarias que faciliten el funcionamiento de los órganos vitales.
En este caso si nuestra dieta contiene enzimas en cantidades importantes, habremos ayudado a nuestro organismo, en especial a nuestro páncreas a prolongar su vida útil y de esta forma protegernos de la diabetes.
11. Evitan afecciones de la piel
A través de muchas pruebas, se ha logrado verificar que la alimentación balanceada favorece muchas funciones digestivas. Cuando los niveles de bacterias benéficas están en niveles adecuados, se eliminan las terribles toxinas generadas por las bacterias patógenas. Muchos de estos compuestos se expresan en el rostro, siendo frecuente observarlo como casos de acné u otros desarreglos a nivel de la piel. Generalmente son provocados por desbalance nutricional, vinculado a consumos exagerados de alimentos procesados y bebidas azucaradas.
Fuentes naturales de enzimas digestivas
Eliminar los alimentos ineficientes en nuestra rutina de comidas puede ayudar, a mejorar los problemas asociados a una mala digestión, pero esto no es infalible. Complementar la dieta con enzimas digestivas puede ayudaros a obtener los beneficios nutricionales completos de una digestión saludable, sin síntomas incómodos. Las enzimas digestivas son proteínas que nuestro cuerpo libera para desensamblar químicamente los alimentos que ingerimos y permitir que el cuerpo absorba todos sus nutrientes.
Independientemente de la cantidad de nutrientes que ingerimos, nuestros cuerpos no pueden acceder a los nutrientes necesarios para una salud y energía óptimas sin la producción suficiente de enzimas digestivas.
Gran variedad de plantas, frutas y verduras contienen enzimas que ayudan en la digestión. Dentro de las fuentes naturales más comunes se mencionan: piña, papaya, kiwi, plátano, mango, aguacate, vinagre de sidra de manzana, miel cruda, polen de abeja, miso, kéfir y jengibre.
¿Cómo pueden ayudarme los probióticos?
Os he hablado de la importancia de las enzimas para nuestra salud digestiva. Sin embargo, ellas solo son una parte importante dentro de todo el proceso.
Por ello, es muy importante considerar que existen unos aliados microscópicos, que son muy importantes y eficientes. Generalmente nos acordamos de ellos cuando tenemos un desbalance a nivel intestinal.
Sin embargo, nuestra flora intestinal es una maquinaria perfecta para el correcto funcionamiento de los procesos de digestión y absorción. Ellas son componentes integrales del proceso de digestión en general. Si hay un desequilibrio en el microbioma intestinal, podemos experimentar graves problemas gastrointestinales.
La suplementación con probióticos puede ayudar a restablecer el equilibrio en el microbioma intestinal. Esto puede disminuir los síntomas abdominales molestos y promover una función intestinal saludable.
Estudios han demostrado que muchas cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium, son un arma poderosa para el restablecimiento de las bacterias benéficas.
Las diferentes cepas probióticas de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium poseen propiedades inmunomoduladores y promotoras de la salud significativas y ampliamente reconocidas. También proporcionan un medio asequible para la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades infecciosas, alérgicas e inflamatorias,
Esto ha sido comprobado a través de muchos estudios clínicos en diversas partes del mundo, incluyendo personas con síndrome del intestino irritable.
Concluyendo
El conocer muchos de los elementos que hacen posible el proceso digestivo, es de suma importancia, sobre todo, por lo interrelacionando de los mismos. De esto os he comentado en el post. Si no nos hemos dado cuenta aún de la trascendencia del funcionamiento enzimático equilibrado, os doy otro elemento adicional. Si existe una insuficiencia digestiva, necesariamente hay un compromiso con la absorción de muchos nutrientes clave. ¿Os dais cuenta?
Esto lo entendió la joven que me contactó y realizó un cambio sustancial con respecto al cuidado de sus hábitos alimenticios, incluyendo la forma en la cual aborda las rutinas de sus labores académicas y de trabajo. Por otra parte, aparte de ingerir vegetales también ayuda a su organismo, con frutos maravillosos como la papaya. Incluso, se ha convertido en una persona que ha adquirido el hábito de investigar y me ha estado enviando información sobre algunas investigaciones donde la piña y probióticos con lactobacillus han venido siendo considerados cada vez más para apoyar muchas deficiencias del trascendental e importante proceso digestivo.
Aunque no lo creais, utilizar enzimas en la dieta no es una idea nueva. Más de setenta años han transcurrido desde que se observó por primera vez su importancia en el restablecimiento de la función digestiva. Por ello, si necesitáis optimizar vuestra digestión, no dudeis en considerar el uso de enzimas digestivas y probióticos. Recordad que a medida que envejecemos, el páncreas se vuelve menos eficiente, sobre todo en la secreción de proteasas. Esto conlleva a una acumulación peligrosa de fragmentos de proteína no digerida, muy asociada con el padecimiento de cáncer de colon.
“La comida que comes puede ser la más poderosa forma de medicina o la forma más lenta de veneno” Ann Wigmore
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Referencias
https://blog.bulletproof.com/digestive-enzymes-guide/
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/pruebas-diagnosticas/alteraciones-digestion-absorcion
https://www.deerlandenzymes.com/swallow/enzymes-101/
https://drjockers.com/10-benefits-digestive-enzymes/
https://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/reporte-especia-sobre-enzimas.aspx
http://www.edualimentaria.com/dieta-mediterranea/historia/74-alisaludable/index.php?option=com_content&view=article&id=78:cereales-derivados-preguntas-frecuentes&catid=29:preguntas-cereales&Itemid=250
https://www.eufic.org/en/whats-in-food/article/the-basics-carbohydrates
https://enzymedica.com/blogs/naturaldigestivehealth/what-is-lipase
https://www.healthline.com/health/why-are-enzymes-important
https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/gut-reaction-a-limited-role-for-digestive-enzyme-supplements
